República Dominicana mediaría en el conflicto entre Colombia y Venezuela

El presidente dominicano, Leonel Fernández, anunció que mediará en el conflicto entre Venezuela y Colombia.

Según un comunicado de la presidencia dominicana, Fernández aceptó mediar después de que el presidente Álvaro Uribe, se lo pidiera en una reunión privada durante la Cumbre Iberoamericana, que concluyó ayer en Estoril, Portugal.

El Jefe de Estado dijo que República Dominicana, por su posición geográfica y la relación de amistad con sus vecinos, en otras oportunidades ha sido mediadora en conflictos regionales para buscar soluciones a esas divergencias.

“Mantenemos vínculos muy estrechos de amistad con Cuba, Venezuela, pero también con Colombia, Panamá, en fin, con todos los países de la región, lo que nos ha permitido jugar un rol de mediación en la solución de conflictos políticos y diplomáticos que se han presentado en la región en distintas oportunidades”, sostuvo.

Ante unos 25 integrantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, el Mandatario dominicano se refirió al conflicto surgido entre Ecuador, Colombia y Venezuela a propósito de la incursión colombiana en territorio ecuatoriano en la persecución de los integrantes de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Según la presidencia dominicana, Fernández sostiene que aquel conflicto pudo resolverse por la vía del diálogo político en el marco de la Cumbre del Grupo de Río, que se llevó a cabo en marzo del año 2008 en Santo Domingo.

“Ahora mismo estamos empezando a establecer una mediación entre Colombia y Venezuela, a propósito de la ruptura de los vínculos comerciales entre los dos países como resultado de la instalación de bases militares norteamericanas en Colombia, que no ha sido bien vista o interpretada como una amenaza a la integridad territorial venezolana”, afirmó.

Manifestó que el presidente Uribe le solicitó su mediación ante el presidente Hugo Chávez para la solución de ese conflicto, porque la presencia de esa base militar pudiera representar una amenaza para la soberanía de Venezuela, tal como lo interpretan las autoridades venezolanas.