Con ocasion del cumpleaños de Habermas

Habermas es el representante más conocido de la segunda generación de la célebre Escuela de Frankfurt.
Escenario de la lucha de la democracia contra el autoritarismo, la obra del Filósofo Alemán prueba que, como en Atenas, Filosofía y política tienen origen común.

Por: Guillermo Hoyos Vásquez
El 18 de junio cumplió 80 años quien es considerado uno de los pensadores más importantes en el cambio de siglo. Se lo reconoce como el filósofo de la comunicación, del diálogo, de la búsqueda de acuerdos con base en razones y motivos y no por coacción, quien ha mostrado el sentido práctico de la filosofía en propuestas de una ética discursiva y de una democracia deliberativa, promotor de la Unión Europea, crítico de la guerra de Irak y defensor de la paz, comprometido con la formación de la opinión y de la voluntad pública en búsqueda de una ciudadanía cosmopolita, de la justicia global, de los derechos humanos, del patriotismo constitucional y de la solidaridad universal.
Un mes antes, Habermas había publicado sus 'Textos filosóficos', en edición de estudio: se trata de una compilación de 46 de sus mejores ensayos, escritos después del "cambio de paradigma", es decir, después de 'Conocimiento e interés' y bajo el signo de la razón comunicativa, la mayoría ya conocidos y por supuesto traducidos al español, ahora con introducciones amplias del mismo Habermas a cada uno de los cinco tomitos, titulados: 'Fundamentación teórico lingüística de la sociología'; 'Teoría de la racionalidad y del lenguaje'; 'Ética discursiva'; 'Teoría política'; 'Crítica de la razón'.
Este significativo cumpleaños ha sido celebrado por la Universidad Wolfgang Goethe de Frankfurt, en la que enseñó Habermas y vivió mayo del 68, por Frank-Walter Steinmeier, ministro de Relaciones Exteriores y vicecanciller de Alemania, quien lo llama "la voz europea de la razón", así como por otros políticos y sobre todo por colegas y amigos de todo el mundo: Ronald Dworkin, Charles Tay-lor, Seyla Benhabib, Cristina Lafont, Axel Honneth, Claus Offe, Albrecht Wellmer, Kenichi Mishima, entre muchos.
Con motivo de sus 80 años, sólo en mayo, él mismo ha participado en importantes eventos: sobre su idea de "mundo de la vida" en Barcelona, sobre su filosofía en general en Pécs, Hungría, y sobre su concepción de la democracia en Zu-rich. Radio Vaticano, agradecida por su debate sobre la razón y la fe con el entonces cardenal Ratzinger en 2004, lo honró con una entrevista pocos días antes de su cumpleaños.
Quince días después más de 30 revistas y periódicos en alemán se han manifestado con comentarios de destacados ensayistas.
Es muy extensa la lista de premios obtenidos en su larga carrera académica. Los más importantes: el de La Paz de la Cámara Alemana del Libro (2001), el Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales (2003), el Kyoto (2004) y el Holberg por sus trabajos en ciencias sociales y jurídicas (2005).
En sus comentarios, los medios han hecho eco especialmente de lo que ha significado su pensamiento para el fortalecimiento de la democracia, sobre todo en relación con la UE y la reforma de la ONU, y su presencia en los grandes temas de nuestra época: el debate sobre el positivismo en las ciencias sociales, sobre la "miseria del historicismo" en la interpretación del holocausto, las armas nucleares, el terrorismo y las guerras, la bioética, la tolerancia y el pluralismo. Temas todos animados por su concepción teórico-práctica, es decir, pragmática de la comunicación y del diálogo, en figuras como la del cambio de paradigma de la filosofía de la conciencia a la teoría de la acción comunicativa, la ética discursiva, la política deliberativa, la opinión pública y la democracia radical.
Su cumpleaños ha sido la oportunidad para recordar los inicios de 'la vida y obra' de este intelectual. En la exposición preparada para la Biblioteca Alemana en Frankfurt por la Editorial Suhrkamp está presente, como lo señaló en la inauguración su gerente, Ulla Unselds, su primera publicación "La democracia sacrificada", como si se tratara de un programa de vida, la salvación de la democracia en la Alemania de 1953, cuando todavía Heidegger podía darse el lujo de reeditar sus lecciones de la época de su mayor compromiso con el Nacionalsocialismo, sin anotación alguna. Tiempos en los que Habermas veía necesario pensar en público con Heidegger contra Heidegger.
Al mismo tiempo se recuerda un incidente que a la distancia podría ser minimizado, pero que su sucesor en la Escuela de Frankfurt, Axel Honneth, considera relevante, a saber el trato que recibe el joven filósofo de uno de sus "padres", Max Horkheimer, uno de los primeros directores del Instituto.
Este le escribe a su amigo Theodor Adorno hace más de 50 años que se debe despedir al joven colaborador de 28 años por estar todavía muy aferrado a cierto marxismo dogmático, por ser demasiado dialéctico y por su activismo al manifestar contra la política de armas atómicas. La revancha, a la cual nunca ha aludido Habermas, vendría al ser su sucesor en la cátedra de Frankfurt años más tarde.
Democracia contra autoritarismo. 'La inclusión del otro', uno de los libros que reúne ensayos políticos, sostiene que no hay auténtica democracia con discriminación y exclusión; se trata de una democracia sustantiva, que se resiste a toda instrumentalización como adjetivo, así fuera del bienestar, por no decir de la seguridad. Uno de sus más destacados alumnos y primeros colegas en Frankfurt, Claus Offe, explicaba hace dos años en Bogotá cómo cierto sentido de seguridad va en contra de la democracia misma: "Veo hoy un peligro relevante para la existencia de democracias liberales, que consiste en que las élites políticas aprovechan la dependencia ciudadana de los servicios de seguridad del Estado para evadir las restricciones de acción que impone la constitución... Esta redefinición se relaciona directamente con el fracaso del poder ejecutivo en garantizar el logro de los objetivos económicos y de derechos sociales y de seguridad del ciudadano. ientras menos Estado social exista, más se presentará un Estado de seguridad".
Una de las primeras obras de Habermas, su trabajo de habilitación para la docencia universitaria, 'Cambios de estructura de lo público', traducido como 'Historia y crítica de la opinión pública', señala lo que sería la trayectoria de su pensamiento, siempre relacionado con lo público, la comunicación y la democracia: "El estado de una democracia se percibe en el palpitar de lo público".
Habermas siempre ha creído que sólo en la democracia se puede defender "el único poder por su naturaleza no violento: el lenguaje"; y es a la vez el lenguaje y el debate público el que asegura y califica la democracia. Esta termina por fetichizarse como mera democracia formal a la base de un "Estado de opinión", si está hecha a imagen y semejanza del mercado o a su servicio; es crítica, incluyente y pluralista si se teje en las luchas ciudadanas de la sociedad civil y logra domesticar la economía. Espíritus pusilánimes piensan que negando la conflictividad, "la insociable sociabilidad" (Kant) de la condición humana, pueden redefinir la violencia como terrorismo e hipotecar la democracia para los suyos.
Desde sus inicios y en consonancia con los padres de la teoría crítica, Adorno, Horkheimer y Marcuse, Habermas se ha inspirado en la idea de política del joven Marx, como aparece en uno de sus primeros ensayos 'Dialéctica de la racionalización': allí ya hace presencia el humanismo materialista de Marx, retomado por Habermas más tarde en sus análisis acerca de la "colonización del mundo de la vida" por la racionalidad positivizada y lineal de la economía de mercado. Lo cual, unido al sentido radical de emancipación política, presente en las ideas de participación democrática, también herencia de Marx, basta para callar a quienes quisieran ver hoy en la propuesta de una democracia radical y de una política deliberativa la traición a la teoría crítica de la sociedad.
Es precisamente esta idea radical, a la raíz, si se quiere populista, de democracia, la que le ha permitido ser crítico frente a fascistas de izquierda, como llamara indignado a los promotores del terrorismo de la Baader-Meinhof y del 'Otoño Alemán' de los años setenta, y al mismo tiempo tener la autoridad frente a tinieblos de derecha, generalmente conversos, que exigen penitencia por parte de la izquierda por las atrocidades de los terroristas.
En su colección de ensayos políticos 'La necesidad de revisión de la izquierda', en el que se evalúa la reunificación alemana, se explica por qué la izquierda no es lo mismo que la derecha pero tampoco lo mismo que la violencia, así uno de sus principios sí sea la necesidad de la negociación, el retorno de la política, que lleve a cambiar armas por palabras antes de pretender ganar las guerras, tesis de la nueva derecha, propia de moralistas, que le temen a la polarización y consideran que 'izquierda y derecha' son términos obsoletos.
Es difícil en unas líneas dar razón de un pensamiento tan complejo y ambicioso como el de Habermas. Lo conocimos en Colombia por una traducción de Carlos Rincón en la Revista Eco del ensayo en honor a Marcuse 'La técnica y la ciencia como ideología', en el que se fijaba ya el programa de la crítica a la positivización de las ciencias sociales, consolidada en su lección inaugural en Frankfurt (1964) 'Conocimiento e interés' y en el libro del mismo nombre pocos años después.
La fortaleza epistemológica de este período en medio de las luchas políticas de los sesenta y setenta, lo lleva al giro lingüístico y al cambio de paradigma elaborado en los 10 años de su dirección del Instituto Max Planck para la investigación de las condiciones de vida en un mundo científico-técnico. La "biblia lila" llamarán sus estudiantes esos dos volúmenes de la 'Teoría de la acción comunicativa' (1981), que terminarán por ser la fuente filosófica y sociológica de su pensamiento hasta hoy. Se trata de un proyecto no sólo epistemológico, con base en el diálogo de los saberes, la superación de la dicotomía entre ciencias de la naturaleza y ciencias sociales y la transdisciplinariedad, sino de una propuesta de filosofía moral, política y del derecho.