El 'youtuber' Dalas Review, a juicio: piden 5 años de cárcel por supuesto abuso

La Fiscalía de Madrid acusa al 'youtuber' de ciberacoso sexual y de abuso sexual .Pide 5 años de prisión, 11 de inhabilitación y 9 de alejamiento. El juicio, este viernes



Es uno de los 'youtubers' más polémicos de España, pero no solo por el contenido de sus vídeos sino también por su vida fuera de YouTube. Daniel José Santomé Lemus, alias 'Dalas Review', está acostumbrado a hablar a sus más de 8,4 millones de suscriptores de las diversas polémicas que ha tenido con varias de sus parejas, pero también se ha visto envuelto en diversos asuntos delicados en el mundo 'offline'. Dalas ha sido acusado por algunas de sus fans de supuesto acoso, ha firmado 'contratos de relación' con algunas de sus exparejas y ha sido denunciado por dos de ellas, que le acusan de supuesta violencia de género. Pero ahora la cosa ha ido más allá.

El 'youtuber' de origen canario, que reside en Irlanda, se enfrenta a una acusación mucho mayor, y no procede solo de una mujer aislada sino de la propia Fiscalía. Tal y como ha podido saber este diario, Dalas ha sido acusado por la Fiscalía Provincial de Madrid de dos delitos: ciberacoso y abuso sexual Entre ambos delitos, según los documentos de los que ha tenido conocimiento Teknautas, la Fiscalía pide para él cinco años de prisión, 11 años de inhabilitación especial para empleos
relacionados con menores de edad y nueve años de orden de alejamiento de su presunta víctima. El juicio tendrá lugar este viernes 30 de noviembre en Madrid.

Un periodico se contactó con este subnormal y esto le contestó:


Acusado por fans y otras 'youtubers'
Esta es la primera vez que Dalas Review se enfrenta a la acusación de una Fiscalía, en este caso la de menores, pero no es la primera vez que acude a un juzgado por diversas denuncias. Dos de sus exparejas, Ingrid Míchel (SoyMia) y María Rubio (Miare), le denunciaron en 2016 por un presunto delito de violencia de género. La primera denuncia fue archivada por falta de pruebas, mientras que la segunda sigue en proceso de instrucción.

Además, el 'youtuber' acumula un amplio historial de acusaciones espontáneas lanzadas por otras 'youtubers'. Son los casos de Anne Reburn, Aida Explorer o Mel Domínguez (focusinsvlogs). Esta última, de hecho, insinúa no solo un acoso hacia ella sino también una manipulación psicológica y un constante desprecio, tal y como evidenciarían las conversaciones que ella misma ha publicado.


En algunos casos, y siempre según la versión de algunas aludidas que hicieron públicos estos asuntos en redes sociales, Dalas llegó a establecer incluso un 'contrato de relación' con las 'youtubers' con las que fue colaborando y manteniendo una relación sentimental. Dicho documento [PDF], difundido públicamente por una de ellas, conserva la lógica apariencia de un contrato meramente profesional, pero en su enunciado ya deja entrever que la cosa va más allá del trabajo puro y duro: "En caso de tratarse de información confidencial relativa a experiencias de ambas partes que han tenido en común, como actividades de ocio o sexuales, solo podrán ser reveladas en forma de que la otra parte no pueda ser relacionada de ninguna forma ni mencionada bajo ninguna sospecha o dar pistas, con dicha experiencia común".

Algunas de las propias fans de Dalas también han hecho públicos casos similares a través de las redes sociales. Algunas han borrado el contenido, pero aún existen una y dos publicaciones de fans que muestran capturas en las que aparentemente Dalas las coaccionaría para conseguir fotos suyas desnudas.

El contrato que Dalas firma con sus 'colaboradoras' en una 'cooperación profesional y personal'.

A día de hoy, Dalas vive con su actual pareja, la también 'youtuber' Lizy P, pero ya no lo hace en España: en la primavera de 2017 se trasladó a Irlanda, según él, por el acoso de sus fans y porque "los impuestos en España son horriblemente altos, y aquí son mucho más razonables".

Sin embargo, Dalas Review abandonará Irlanda y volverá a España, como mínimo, este viernes 30 de noviembre. Será entonces cuando tendrá que acudir a la Audiencia Provincial de Madrid, donde se sentará en el banquillo de los acusados y se enfrentará a la Fiscalía Provincial de Madrid, que pide para él una pena de cinco años de prisión, 11 años de inhabilitación especial y nueve años de alejamiento de la supuesta víctima.