Polémica por mujeres en traje de baño haciendo campaña política

Hasta hace un mes estaba seguro que las maquinarias de la U, de Cambio Radical y de los mayores electores conservadores, lo pondrían en la segunda vuelta, pero en este momento hay una desbandada hacia Duque por dos razones, las encuestas no lo favorecen y en elecciones se le apuesta la caballo ganador. Y hay otra aún más grave: la plata comienza a escasear porque los patrocinios de los grandes empresarios fluyen hacia Duque y como lo manifiestan los caciques en las regiones, las maquinarias se mueven con dinero.

Con la olla raspada, el respaldo de los partidos de su coalición no alcanza el 15% de sus seguidores según las propias fuentes de la campaña y analistas independientes. De esta manera, la U y conservadores van a aportarle un poco más de 500 mil votos. Si nos atenemos a la votación de Cambio Radical para Congreso (2 millones) y teniendo en cuenta que más del 50% no vota en presidenciales, conseguir más de millón y medio de votos sería una proeza.

Estos serían más votos de los que señalan las encuestas (6%). Calculan los analistas que en esta jornada electoral acudirán cerca de 19 millones de votantes, por lo que la votación por Vargas no va a sobrepasar el 8%. Mejor dicho, ni viejas empelotas le van a conseguir más votos.

A pesar de que la política es dinámica, es decir, de voltearepismo vergonzante (Viviane Morales es el último ejemplo), a Vargas Lleras no le perdonan que para conseguir los votos de la derecha mordió la mano que le dio de comer durante siete años. En 2022, sin burocracia de por medio, la tendrá más difícil que hoy, pero nunca se sabe.