[Circo electoral]Así despega la campaña presidencial

Payasos, magos, equilibristas, domadores... meses de circo.

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Así despega la campaña presidencial Por JUANITA LEÓN · 23 DE ENERO DE 2018 Vencido el plazo para que los candidatos anunciaran si iban a una consulta interpartidista en marzo, ya queda claro el panorama de la campaña presidencial de aquí hasta las elecciones legislativas de marzo, cuando dependiendo de los resultados de las elecciones al Congreso y de las votaciones de la consulta de la Coalición del No y de Gustavo Petro habrá nuevos reacomodamientos. Por lo pronto esto es lo que va quedando claro: 1. La izquierda va dividida Normalmente después de la firma de un Acuerdo de Paz, la izquierda se une en las siguientes elecciones para llegar fuerte a las urnas e impulsar así el tránsito de la guerrilla a la política. En Colombia sucedió todo lo contrario. La izquierda llega más dividida que siempre, con cinco candidatos: el ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro; el de Santa Marta, Carlos Caicedo; la ex senadora Piedad Córdoba, Clara López, y Timochenko, por la Farc. Entre ellos y el Polo de Jorge Enrique Robledo, que está apoyando la coalición de Sergio Fajardo, se pelearán los votantes de izquierda (que en su votación más masiva alcanzaron 2,6 millones de votos con Carlos Gaviria y la izquierda unida en 2006). 2. El uribismo va unido Hasta ayer, las posibilidades de Álvaro Uribe de llegar a la segunda vuelta con su candidato estaban tambaleando porque si Marta Lucía Ramírez no aceptaba ir a la consulta de marzo, el voto uribista se fragmentaba entre el candidato del Centro Democrático Iván Duque, la ex ministra Ramírez y el exprocurador anulado Alejandro Ordóñez. Además, dado el bajo reconocimiento de Duque, y su corta trayectoria pública, era posible que Germán Vargas le comiera votos de derecha por un lado, y Marta Lucía por el otro, sin mencionar a Ordóñez que seduce al ala más radical del uribismo. Al haber logrado la coalición, Uribe está más cerca de la segunda vuelta. Y Germán Vargas Lleras le quedará ahora más difícil disputarle los votos de la derecha. 3. Las consultas del 11 de marzo serán un ‘spoiler’ de la elección Tanto las consulta de Petro como la de la Coalición del No anticiparán los ‘techos’ y las posibilidades reales que tienen ambos espectros ideológicos de esta campaña de llegar a la Casa de Nariño, porque puede ser que alguna o mucha gente vote en las consultas por alguno de los candidatos y luego no lo haga en la primera vuelta. Pero no al revés. Por ejemplo, no es improbable que alguien que tenga pensado votar por De la Calle, al llegar a la urna a votar por los candidatos al Congreso pida el tarjetón del No y deposite un voto por Marta Lucía porque le parecería menos peor que ganara ella a que triunfara Ordóñez. Pero es menos probable que alguien que esté seguro de votar por Petro en la primera vuelta o por Iván Duque o Ordóñez o Marta Lucía se abstenga de hacerlo en la consulta para asegurar que su candidato le vaya bien. Tanto los unos como los otros sabrán que cada voto vale. En la de los del No, porque ninguno tiene el triunfo asegurado. Y en la de Petro, porque si entre él y Caicedo no superan los dos millones de votos, el voto útil (y todo el Establecimiento) lo muele luego. Sobre todo, si Clara López va como fórmula vicepresidencial de De la Calle, como se anticipa o si Fajardo, en su fórmula con Robledo y Claudia López, sigue punteando en las encuestas También, dado que la izquierda y la derecha serán convocadas a la consulta al tiempo, hay un menor riesgo de que los uribistas le metan la mano a la consulta petrista o al revés. Por eso, si la coalición del No saca menos de 4 millones y la de Petro no saca más de dos ambas dejarán de ser el ‘coco’ que son hoy para el otro lado y los del centro y Vargas Lleras tendrán mayores opciones. Pero si alguna de las dos arrasa, ya se sabrá quién pasará a la segunda vuelta. 4. El Partido Conservador puede inclinar balanzas El Partido Conservador ha dicho que quiere llegar a la primera vuelta con un candidato propio, y de hecho la semana pasada arrancó a hacer su ‘casting’ entrevistando al ex ministro de Defensa de Santos Juan Carlos Pinzón. Dada la estructura clientelista que tiene la mayoría de los 18 senadores azules, si repiten los 2 millones de votos que consiguieron en el 2014 y logran poner su fuerza detrás de un solo candidato, podrían ser definitivos para inclinar la balanza tanto en la consulta del No como luego para la primera vuelta si deciden irse con Vargas Lleras, como quieren algunos, o si deciden irse con el candidato o candidata de Uribe que salga de la consulta del 11 de marzo. Incluso si los senadores no se unen, la votación de las bases conservadoras podría determinar el futuro de la consulta del No si se moviliza. 5. La pelea será por enarbolar la bandera del cambio Dado el pesimismo rampante del país, y el desprestigio del presidente Santos (que tenderá a aumentar en la medida en que el ‘Ñoño’ cuente cómo consiguió su reelección), el candidato que logre representar mejor en la mente de los colombianos el cambio muy seguramente llegará a la Casa de Nariño. La Coalición de Fajardo apostará a representar el cambio político ofreciendo a los indignados una ruptura con el clientelismo. De la Calle si se une con Clara López, tratará de llegarle a los inconformes con la promesa de un cambio social con un gobierno más comprometido con los pobres. Petro, Piedad y Timochenko, cada uno por su lado, tratarán de movilizar a los excluidos con una propuesta de cambio económico, social y político. Los uribistas de la coalición del No se esforzarán por convencer a los que se sienten traicionados y asustados de que ellos son el cambio frente a la dirección ‘castro-chavista’ que creen que ha planteado Santos con las Farc. Germán Vargas Lleras, por el contrario, le apostará a los consentidos, que prefieren el status quo, pero ofreciéndoles que el sistema verdaderamente funcione: que puedan hacer negocios, invertir, hacer las obras, tener seguridad, etc. 6. El 16 de marzo habrá nuevas coaliciones Dos días antes de las elecciones legislativas vence el período para inscribir las candidaturas presidenciales pero hasta el 16 de marzo, una semana después de las legislativas, podrá modificarse la inscripción de los candidatos. Entonces, dependiendo de quien se perciba como ganador en las elecciones de marzo, y de los resultados de la consulta de Petro y de los del No, varios de los candidatos que hoy dicen que ‘irán solos hasta primera vuelta’ adherirán a otros si sus chances son nulos para conseguir por lo menos la reposición de los votos. Mientras que Uribe necesitaba la coalición de la derecha pues sus candidatos estaban muy rezagados en las encuestas, a Sergio Fajardo le ha funcionado hasta ahora su estrategia ‘Macrón’. Pero si en marzo pareciera evidente, por ejemplo, que la Presidencia estará entre Vargas y el o la de Uribe, posiblemente la idea de la alianza con De la Calle vuelva a ponerse sobre la mesa. Por eso, el 16 de marzo muy probablemente habrá nuevas coaliciones. Y luego, una vez más entre primera y segunda vuelta. 7. Santos arranca las elecciones perdiendo Las DECLARACIONES del expresidente César Gaviria el sábado pasado poniendo en duda que el gobierno de Santos les de ‘garantías’ a los candidatos en las próximas elecciones por una supuesta repartición burocrática del Sena deja en evidencia que hasta la gente más cercana al Presidente hará campaña en su contra para no contagiarse de su impopularidad. Por primera vez, entonces, tanto la derecha como la izquierda -e incluso sus propios exfuncionarios en el centro- criticarán al Gobierno, con lo cual el ya debilitado mandatario quedará más maltrecho de lo que está. 8. Las maquinarias se pondrán a prueba Los políticos suelen decir que mientras que en las elecciones legislativas las maquinarias clientelistas o el ‘voto amarrado’ pesan el 70 por ciento en las campañas legislativas y 30 por ciento el voto puramente de opinión, en las presidenciales es al revés. En estas elecciones, Germán Vargas ha ido apuntalando a la mayoría de las caciques políticos, con lo cual su apuesta es a salir triunfante en las elecciones legislativas para que luego los congresistas lo empujen a la segunda vuelta. La incógnita es si eso le dará la fuerza suficiente para pasar a la segunda vuelta a pesar de que hoy la tendencia en todas las encuestas no le favorece. 9. La disputa será por ubicarse en el centro El que logre conquistar el centro gana la Presidencia y por eso, desde ya, todos están tratando de empujar a los demás hacia la izquierda o la derecha. Al escoger a Iván Duque como su candidato, Uribe busca moverse hacia el centro, y desde ya el uribismo está haciendo hasta lo imposible para pintar a Fajardo no solo como de izquierda (algo que la alianza con el Polo les facilita) sino de acercarlo al ‘castrochavismo’ con cosas como el MONTAJE que el senador Robledo le pidió a Uribe rectificar. Del otro lado, la senadora Claudia López, por ejemplo, no pierde oportunidad de mover a Vargas Lleras hacia la derecha (algo que una entrevista como la que le dio a Caracol le facilita) para garantizarse ese espacio en el centro. Y la paradoja de esta campaña es que dos de los candidatos que personalmente tienen mayores identidades personales como son Sergio Fajardo y Humberto de la Calle tendrán que ‘molerse’ el uno al otro para quedarse con el centro y evitar que el voto útil se imponga y los deje por fuera de la competencia. 10. A estas alturas, es imposible saber quién será el próximo presidente Una definición de la democracia es que hay reglas ciertas y resultados inciertos, y esto se aplica a las elecciones que arrancan. Mientras que hace dos años, el entonces Vicepresidente de Santos parecía el evidente candidato a vencer después del triunfo del No, y de su paso a la derecha, ya eso no parece tan evidente. La fuerza que muestre Petro el día de la consulta, quién gane la consulta del No y con cuántos votos, y qué tanto logre crecer Vargas su bancada en el Congreso forzarán nuevos cambios después del 11 de marzo. Esto sin contar todas las cosas que van pasar en los próximos meses y que pueden alterar el curso de la campaña: desde el ventilador que prenda el “Ñoño” Elías cuando cuente -como dijo que lo haría- la relación entre la financiación de la reelección de Santos y Odebrecht hasta cómo aterrice el movimiento del @METOO en Colombia y los coletazos políticos que pueda tener.

Fuente: La Silla Vacía