Dedicado a los "justicieros sociales" (incluyendo los del foro)

Ese era el "desarrollismo" que propuso Álvaro Gómez Hurtado en su fallido intento de llegar a la presidencia. Igual lo plantea el Neoliberalismo y lo han llevado a cabo los presidentes republicanos, incluyendo a Trump. Infortunadamente, lo que en teoría parece bueno, en la práctica lo único que ha conseguido es ahondar el abismo entre ricos y pobres porque los grandes empresarios se embolsillan las ganancias.

Lo ideal no es darles gabelas tributarias y esperar a que creen empleos, como tampoco subir exageradamente los salarios y las prestaciones a los trabajadores provocando la ruina de los empresarios.

A las empresas hay que darles facilidades para crecer y prosperar, pero con la obligación de crear nuevos empleos y mejorar las condiciones de sus trabajadores.

Un ejemplo: en Suecia, la compañía Ericsson decidió trasladar parte de su planta de producción a China para optimizar sus ganancias, pero lo hizo de acuerdo con sus trabajadores a través de sus sindicatos. Lo pactado fue que los resultados beneficiarían a todos, no sólo a sus dueños. Ericsson se expandió y capitalistas y trabajadores salieron ganando.

Ni los capitalistas son el enemigo, ni los trabajadores, las víctimas que todo lo merecen. Si ambas partes se benefician, la sociedad mejora.

El equilibrio es el secreto de una sociedad pujante en la que todos ponen, todos ganan.