James regresó con gol en la derrota del Real Madrid 3-2 contra Sevilla

Los clásicos son partidos aparte, con independencia del nivel de los rivales. Es cierto, el Barcelona viene enchufado con Neymar que por fin muestra la continuidad y talento que lo coloca por encima de muchos de su generación, y con Suárez que en su segunda temporada se acopló al sistema y brilla con luz propia, pero...

El Madrid es el Madrid y en sus genes lleva la impronta de la victoria, de crecerse ante el rival de toda la vida. Un duelo para alquilar balcón, donde Luis Enrique como ajedrecista talentoso y Benítez un apostador medroso, van a mover sus fichas pero el talento desborda sus previsiones y los jugadores van a salir a romperse el alma.

Creo que el Barcelona debería llevarse la victoria por su presente, pero el fútbol, por fortuna, es impredecible y eso es lo mejor del cuento.