Año I después de Simeone

Un año mágico para el Atlético. Dos títulos continentales, el mejor arranque liguero de su historia, un segundo lugar sólido en la tabla y un equipo que en el pasado se había convertido en el hazmerreír de los estadios por su falta de espíritu y sus derrotas cotidianas, hoy se le admira y se le respeta.

No tiene las arcas llenas ni una nómina excepcional como los dos grandes y ricos del fútbol español, pero se dio el lujo de contratar a un jugador de élite aún a riesgo de su estabilidad económica, y en torno a él edificó un equipo luchador, ganador y de empuje.

Un año glorioso que demuestra cómo, un eficiente director de orquesta es capaz de hacer milagros.

Cita:

EL CHOLO CUMPLE UN AÑO EN EL BANQUILLO DEL ATLÉTICO DE MADRID Año I después de Simeone El entrenador argentino ha dirigido 58 encuentros oficiales entre todas las competiciones El balance es de cuarenta victorias, ocho empates y diez derrotas, con 107 goles a favor y 47 en contra El Atlético, con él, ha ganado dos títulos continentales y ha batido varios récords J. F. BORRELL 23/12/12 - 09:48. El 22 de diciembre de 2011 el Atlético de Madrid puso punto final a la segunda etapa de Gregorio Manzano en el banquillo después de caer eliminado a las primeras de cambio en la Copa del Rey ante un equipo de Segunda división B. El ambiente en el Vicente Calderón era irrespirable desde un par de meses antes y los aficionados que llevaban semanas pidiendo la destitución del preparador de Bailén empezaba a rendir cuentas a los inquilinos del palco. Con el equipo fuera de la competición del K.O. y más cerca del descenso que de Europa en la Liga BBVA, había dos nombres que sonaban con más fuerza que el resto en la lista de futuribles: Luis Aragonés y Diego Pablo Simeone. Un día después de hacer pública la salida de Manzano y con la plantilla repartida por medio mundo disfrutando de las vacaciones de Navidad, el Atlético hizo público el fichaje de Simeone por lo que restaba de temporada y una más. Ni el Sabio de Hortaleza, ni Bernd Schuster, ni Carlo Ancelotti, ni Rafa Benítez, el elegido fue El Cholo, un viejo conocido que en su etapa de jugador ya fue idolatrado por buena parte de la grada. La apuesta era arriesgada a la par que segura. Arriesgada por su escasa experiencia en los banquillos del fútbol europeo, apenas seis meses en el Catania, pero segura porque era uno de los nombres que podía apaciguar los encrespados ánimos de la parroquia rojiblanca. Cuatro días después de hacerse público su fichaje, fue presentado por Enrique Cerezo y José Luis Pérez Caminero en el Vicente Calderón, donde se dieron cita numerosos medios de comunicación. Y dos días más tarde, el 29 de diciembre, anunciaba en una entrevista exclusiva concedida al diario MARCA cuál era su primer objetivo -"es fundamental recuperar la confianza en estos jugadores", declaró- y dirigía su primera sesión preparatoria en un Vicente Calderón que abrió sus puertas para la afición y que registró una entrada superior a los 5.000 aficionados que jalearon a Simeone. Con la misión de meter al equipo en Europa y hacer un buen papel en la Eruopa League, la 'era Simeone' comenzó con un empate sin goles en Málaga. Tras su debut, gris para algunos, empezó la escalada en la clasificación de la Liga BBVA y a avanzar eliminatorias en la competición continental. Allá por el mes de mayo, más de uno recordó unas declaraciones de Quique Sánchez Flores, quien en su día vaticinó que el Atlético tardaría 40 años en volver a conquistar un título europeo. Y es que apenas tardó un par. En Bucarest, y pese a que todos daban por favorito al Athletic, el Atlético conquistó la Europa League. En la Liga, llegó a la última jornada con opciones de ocupar la última de las plazas que daba acceso a la Champions League, aunque se quedó a las puertas de conseguirlo. Con el título honorífico añadido de ser el club con más victorias consecutivas en competicíón europea, afrontó la Supercopa de Europa, donde como en la final de la Europa League, nadie apostaba por un triunfo del Atlético. Se volvieron a equivocar y como ya hiciera Simeone cuando se enfrentó a Marcelo Bielsa, ganó la batalla táctica a Roberto Di Matteo. Fue el preludio de un inicio de curso para enmarcar que ha dejado varias marcas para el recuerdo, como la mayor racha sin perder un encuentro de toda su historia con 23 partidos, el mejor comienzo de Liga como local de su historia con nueve victorias en otras tantas jornadas o el mejor inicio de Liga en sus más de 109 años de historia. En números, el primer año del Cholo en el banquillo del Atlético se resume en un total de 58 partidos de carácter oficial dirigidos -39 de Liga, quince de Europa League, tres de Copa del Rey y el de Supercopa de Europa- con un balance de cuarenta victorias, ocho empates y diez derrotas, choques en los que ha marcado 107 goles y ha encajado 47 tantos. Con un 68,97 por ciento de triunfos, es el técnico con mejor porcentaje de victorias de la historia del club.