La cruzada del Borussia Dortmund

No tiene nada que envidiarle a los famosos y millonarios. El Borusia Dortmund saca muy buenas calificaciones en la Champions al igual que en la Liga alemana. Un equipo fuerte en todas sus líneas, con personalidad, que sabe que los triunfos se trabajan con talento y disciplina.

Candidato a estar entre los finalistas de la Champions.

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La cruzada del Borussia Dortmund El equipo alemán ejemplifica que no hace falta gastarse millonadas para formar un gran equipo Ricos como el City y Zenit quedan apeados de la 'Champions' y tirita el Chelsea El debutante Málaga es el líder La UEFA expedienta a Luiz Adriano por comportamiento antideportivo JORDI QUIXANO Madrid 21 NOV 2012 - 22:45 CET Götze y Lewandowski celebran un gol al Ajax. / FRIEDEMANN VOGEL (BONGARTS/GETTY IMAGES) Recomendar en Facebook5 No se ha gastado una millonada para competir con los más grandes. Tampoco tiene una chequera elástica a la que acudir en caso de apuros o, simplemente, por capricho. Pero el Borussia Dortmund es un señor equipo que ejemplifica que no se necesita un estipendio morrocotudo para ser uno de los grandes. A su sombra quedan otros que sí que tiran de cartera sin rubor, que se presuponían feroces y que se han diluido en Europa. Como el Chelsea, que despidió a Roberto Di Matteo a cambio de Rafa Benítez seis meses después de conquistar la Champions; como el Zenit, que revolucionó el último día del mercado al gastarse 82 millones en Witsel y Hulk; como el Manchester City, que no da pie con bola en Europa, por más que lidere la Premier;y como el PSG, que sin Ibrahimovic —como se vio en los dos últimos duelos ligueros en los que estaba sancionado— no es ni la mitad. Campeón de la Bundesliga en los dos últimos años pero desteñido en la anterior Champions, donde cayó a las primeras de cambio, no fueron pocos los que vaticinaron un nuevo batacazo al verlo encuadrado con el Madrid y el Manchester City, además del Ajax. Pero el Dortmund ya ha superado la fase y es campeón de grupo tras vencer al Ajax (1-4) con otro recital de fútbol. La cruzada del Dortmund tiene un número: 350.000 euros. Esto es lo que el equipo se ha gastado en conformar la plantilla de esta temporada si se tienen en cuenta las salidas y las entradas. Si bien se fichó a Reus por 17 millones y a Schieber por otros 5,5, también se vendió a Kagawa (Manchester United) por 16 y a Lucas Barrios (Guangzhou) por 8,5. Dos piezas capitales del equipo como también lo fue Sahin, vendido al Madrid en su día y ahora jugador del Liverpool. Bajas, en cualquier caso, que no afectan al juego del Dortmund, preciso y por momentos delicioso como expresó ante el Ajax. Primero fue Götze que filtró un pase interior a Reus para que definiera. Luego fue otro eslalon de Götze resuelto con un latigazo. Y después llegó la doble puntilla de Lewandowski. Cuatro goles y a otra cosa. No pueden decir lo mismo algunos de los millonarios del fútbol —a excepción de Madrid, Barcelona, Bayern y Manchester United, ya clasificados para la siguiente ronda—, que parecen desnortados porque la chequera ofrece grandes futbolistas pero no grandes equipos. Así, el Zenit (su saldo tras el verano en fichajes y ventas quedó en -94,5 millones) ya solo puede luchar por la tercera plaza, descabalgado del grupo porque el Málaga —empataron a dos ayer— y el Milan ya tienen el salvoconducto para la siguiente fase. Lo mismo le sucede al City (-37,6 millones), que igualó con el Madrid pero queda apeado de la Champions de buenas a primeras como le ocurriera el año anterior, ahora a expensas de una carambola con el Ajax para no decir también adiós a la Liga Europa. Más de lo mismo pasa con el Chelsea (-90,8 millones), que se alió con el fútbol y la chiripa el ejercicio pasado para coronarse en la máxima competición, pero que ahora quedaría condenado con un empate entre Shakhtar y Juventus, primeros del grupo. Y el PSG (-144,2 millones), aunque ganó al Dinamo Zagreb (0-2) y está clasificado para la siguiente fase —se jugará el liderato ante el Oporto—, acumula críticas por su falta de fútbol y funciona a trompicones, los que dictan Ibrahimovic y sus goles.

Fuente: El País