Historia de Millos. (Antes del 8-0)

Sacado de una pagina argentina llamada La-Redo. Muy bueno el articulo, muy profesional y con buena dosis de humor y sarcasmo.

Un histórico de América Latina, el primer equipo colombiano de la sección y un momento particular de su historia. Con ustedes, Millonarios.

En más de una oportunidad hemos comentado acerca de los clubes que han nacido al calor del entusiasmo de estudiantes de colegios secundarios o universitarios con ganas de dejarle una institucionalidad a su esparcimiento. El caso de Millonarios no escapa a esta situación. Hacia 1937, bachilleres del San Bartolomé y el La Salle, dos colegios muy tradicionales de Bogotá, se animaron a armar un equipo de fútbol en principio con el mero afán de jugar contra otros equipos de la ciudad. En un brainstorming de la puta que los parió le pusieron Unión Juventud. Pero otros dijeron que no había creatividad en el nombre, entonces se les ocurrió el originalísimo Unión Bogotá. No se ponía de acuerdo en cómo nombrar al equipo, así que lo que hicieron fue jugar un partido como Unión Juventud y un partido como Unión Bogotá, así, alternadamente. Lo cual nos hace pensar que eran bachilleres de una escuela para pibes con capacidades diferentes. En concreto, llegaron al consenso con un Juventud Bogotana y todos contentos.

Quien sabe por qué, tal vez la necesidad de la metrópoli de contar con un equipo de fútbol, de que los pibes jugaban bien o por el motivo que fuera, los muchachos fueron ganando apoyo popular. Y masivo. No había pasado un año de su creación y al equipo lo iba a ver muchísima gente porque además, llamaban bastante la atención por su juego. De hecho, este equipo fue la base de la selección que participó en unos juegos centroamericanos en Panamá consiguiendo un honroso tercer puesto, con lo cual ya comenzaba a alimentar a la Selección Colombia.

Más allá de que el equipo fuera una sensación, es sabido por todos que sostener un club es bastante complicado, así que el mismo iba camino a la desaparición. Pero alguien llamado Nacho Izquierdo, hombre clave en la historia de Los Azules, dijo “¿si vamos a los Juegos Bolivarianos? Quizás nos hacemos notar y aparece algún mecenas”. Y fueron. Y nuevamente como la Selección de Colombia o la selección colombiana. Ya desde entonces Colombia tenía una mirada puesta en nuestro país, atendiendo al deseo de su progreso futbolístico. En este caso lo que hicieron fue convocar a Fernando Paternoster, subcampeón del mundo en Uruguay 1930 y en ese momento dedicado a la tarea de entrenar. Paternoster, Pekerman, lo mismo.
El tema es que como la cosa ahora venía en serio, decidieron buscar un respaldo firme y la municipalidad de Bogotá se lo dio a tal punto que se hizo cargo de todo. Así, empezó a llamarse Club Municipal de Deportes, con camiseta blanca y negra. Jugó los juegos, salieron cuartos y Paternoster seguía firme en el puesto e intentando hacer escuela, aunque había ciertas internas entre los fundadores originales del club y el municipio, con lo cual se suspendió la ayuda económica. Pero de golpe se apareció uno, puso una montaña de plata y se contrató a cinco jugadores argentinos, claro está. Había que ponerle otro nombre, entonces volvieron a las fuentes y le enchufaron Municipal La Salle, o sea, el club volvió al control estudiantil cual asamblea trosca.

Hubo otro cambio de nombre, ahora era Municipal Deportivo, jugó su primer partido con un equipo del exterior, derrota con Santiago Wanderers en 1938 y de este partido, gracias a un argentino que jugaba para los chilenos, llamado Vicente Lucífero, conocido como el Diablo se dio la chance de que varios argentinos pudieran acercarse al club, dada la amistad con Paternoster. Lucífero entonces, junto a Oscar Sabransky, Antonio Ruiz Díaz fueron los primeros extranjeros, que debutan en el equipo con otro nombre ahora, Independiente, dado que el tema del municipio no corría más. Los otros dos argentinos que se sumaron fueron Alfredo Cuezzo y Luis Timón. Los muchachos con estos refuerzos los ponían en fila a todos y para burlarse los rivales les decían Argentina, terrible descalificación.

Ahora, ¿por qué el nombre de Millonarios? La tristeza de llamarse Deportivo Municipal culminó en 1939. La explicación del nuevo nombre es muy sencilla y es la misma que motiva el apodo de River. Como las contrataciones que hacían eran muy costosas los llamaban así. River, unos años antes había desembolsado una fortuna por Carlos Peucelle (3000 dólares al cambio de ese momento, una fortuna) y luego una serie de jugadores entre los que se destacó por supuesto Bernabé Ferreyra. Ese año River gastó en contrataciones 30.000 dólares, un infierno de dinero. Hugo Marini, periodista del diario Crítica, le dio el apodo “Los Millonarios y así quedó”. En Colombia lo mismo, el club gastaba mucho, no tenía un nombre atrapante y todos les decían Millonarios y nadie se acordaba ya como carajo se llamaban.

Y así fue como terminó de conformarse la creación definitiva del Millonarios. Había que buscarle nuevos colores y eligieron la indumentaria de Tigre, porque era el equipo del que era hincha Paternoster. Un día cayó con un El Gráfico con una foto del Matador, se los mostró y les gustó a todos. Tigre por entonces usaba camiseta y pantalones azules, pero como eran los mismos colores que el Partido Conservador, un dirigente dijo de cambiar el color de los pantalones y eligieron los blancos. Así quedarían entonces el uniforme definitivo de Millonarios.

El Club Deportivo Millonarios nació como tal en el año 1946, cuando una asamblea de socios eligió ese nombre y al presidente Alfredo Senior, uno de los dirigentes que revolucionó al fútbol colombiano, de alguna manera empezando a organizar la competición profesional en ese país. Recordemos que por esa época hubo un éxodo en el fútbol argentino y Millonarios se vio favorecido con la llegada de notables jugadores de nuestro país que terminaron conformando lo que se llamó El Ballet Azul. Imaginate, al club llegaron Adolfo Pedernera, Alfredo Di Stéfano y Nestor Pipo Rossi, todos provenientes de River y todos en absoluta plenitud. La Saeta hizo un desastre, el club en su país dejó un antes y un después y además realizó una gira ganándole a todos, incluso una final al Real Madrid en el Bernabeu festejando sus bodas de oro. El Ballet Azul, junto a La Máquina de Moreno y el Santos de Pelé, fueron tal vez los tres mejores equipos de fútbol en la historia del fútbol latinoamericano.

Bien, los éxitos continuaron. Y el fútbol también. Millonarios es el equipo más grande de Colombia, a pesar de que se ha venido a pique en los últimos 50 años. Pero sin dudas, por su historia, su gente, por ser el equipo más campeón en su país, por no jugar 700 finales de Libertadores y perderlas, por ser el primero en la tabla histórica, por todo ello El más grande merece aquí todo su reconocimiento. Por sus filas, además de los históricos que hemos mencionado, también han pasado, TODOS DE PIE, Willington Ortiz, Arnoldo Iguarán, Marino Klinger, Alejandro Brand, Francisco Zuluaga y Bonner Mosquera, ídolo, el jugador con más presencias en su historia. Como todos saben, juega en El Campín, su clásico sería el Santa Fe, hay mucha rivalidad con Atlético Nacional y América de Cali y también con Deportivo Cali con quien disputa el clásico añejo.

Ahora, es sabido que el club no ha tenido el impacto internacional deseado seguramente, sobre lo cual no nos ocuparemos acá. Sí nos interesa su predominio en el ámbito local, donde ya hemos dicho que es el más campeón. Pero en los últimos días ha sucedido algo. El presidente, Fernando Gaitán, en una entrevista en España afirmó que quiere devolver dos títulos ganados por su club en 1987 y 1998. En aquella época el mayor accionista del club era un capo narco lo cual no quiere decir nada, porque no hay ligazón posible entre narcotráfico y fútbol. El tema es que como señal de “transparencia” la comisión directiva del club azul ha decidido limpiarse un poco.

Gonzalo Rodriguez Gacha era dicho accionista, conocido como el Mexicano fue abatido en 1989. Bajo su mandato, Millonarios ganó un par de torneos, que no se mancha, repito, no se manchan. Ahora, At. Nacional, ¿se animará a confesar que Pablo Escobar se copó con algún dinero cuando obtuvieron la Libertadores en 1989? Y a su vez, América de Cali, ¿se animará a devolver 7 de sus 13 títulos, teniendo en cuenta que los caleños tenían tras de sí a los narcos del Cartel de Cali, Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, presos en Estados Unidos? Y vos Junior no te hagas el boludo. En fin, misterio. Lo concreto es que el debate está abierto y acá Millonarios, alejado de los títulos, demuestra también su grandeza, no le interesa un palmares turbio y por eso decide repararlo. Hay que ver si lo dejan.