En la cabeza de José Pekerman

"Faltarían detalles para la vinculación del estratega
En la cabeza de José Pekerman

Por: Daniel Avellaneda, corresponsal, Buenos Aires

El argentino estaría cerca de llegar a un acuerdo para asumir como técnico de Colombia, con la misión de clasificar al equipo nacional a Brasil 2014.

Pekerman dirigió selecciones argentinas juveniles, y a la mayor en el Mundial de 2006. / AP


Son horas decisivas en la vida de la selección de Colombia. Se acerca el desenlace de una historia que los dirigentes de la Colfútbol esperan que tenga un final feliz. En los próximos días, probablemente antes del fin de semana, recibirán una respuesta de José Pekerman respecto al ofrecimiento que le hicieron al entrenador argentino para que se haga cargo del equipo tricolor. Los indicios son positivos. Sin embargo, el extécnico del seleccionado argentino que ganó los Mundiales Juveniles de Qatar 95, Malasia 97 y Argentina 2001 aún no ha decidido si tomará la reserva de los pasajes abiertos que tiene para viajar a Bogotá. ¿Qué estará evaluando Pekerman por estas horas? El Espectador se metió en su cabeza y hurgó entre sus pensamientos.

“Aquellos que conocen a José tienen claro que está interesado en el proyecto. En los últimos dos años que estuvo sin dirigir, nunca antes había avanzado tanto en una negociación. Y si hizo viajar a su agente, es todo un síntoma de que la cosa va en serio”, le dijo a este corresponsal una persona muy ligada al entorno de Pekerman, que en las primeras horas del año mantuvo conversaciones telefónicas con Luis Bedoya, el presidente de la Federación Colombiana de Fútbol que le ofreció el cargo por teléfono, cuando la posibilidad de que Gerardo Martino asumiera se disolvió, y que luego mantuvo reuniones cara a cara con Pascual Lezcano, apoderado del técnico nacido en Entre Ríos hace 62 años y el mismo que jugó como volante en Independiente Medellín.

Ese interés manifiesto de Bedoya es un punto a favor. “A mí me gusta al pan, pan, y al vino, vino”, le comentó Pekerman a un conocido antes de Navidad, cuando su nombre estaba vinculado a Racing Club, el equipo de los colombianos Giovanni Moreno y Teófilo Gutiérrez, el que ahora conduce Alfio Basile. Entonces, su nombre sonó para la Academia. Pero nadie lo llamó, sólo hubo sondeos. Todo lo contrario a la actitud que tomaron las autoridades de la Colfútbol. Le propusieron abiertamente el cargo. Y eso fue una satisfacción para el entrenador.

Hay varias razones que seducen a Pekerman para aceptar el cargo. Sabe que tiene el perfil ideal para afrontar un proyecto integral que le hace falta a la selección de Colombia, que tiene un diamante en bruto para pulir en el futuro: el semillero de los juveniles, el constante trabajo en conjunto con los encargados de las divisiones menores y su preferencia por la formación de jugadores. Eso sí, como advirtió uno de sus allegados, “José no come vidrio.

Fundamentalmente tiene muy claro que el principal objetivo es la clasificación al Mundial de Brasil, que existe una presión grande”. Para colmo, los primeros dos partidos serán en condición de visitante, contra Perú en Lima y frente a Ecuador en Quito.

Pekerman hizo un trabajo extraordinario en Argentina hasta que dejó la selección mayor, luego de la derrota por penales en el Mundial 2006. Entonces, se perdió el rumbo. Basta con observar los resultados de los últimos equipos juveniles argentinos, en especial el Sub-20, que por su floja actuación en el Sudamericano de Perú se quedó afuera de los Juegos Olímpicos que se disputarán este año en Londres. A José le duele lo que está pasando con el seleccionado albiceleste. Siente que todo el esfuerzo que hizo en el pasado no tuvo una continuidad, al mismo tiempo que lo llena de orgullo escuchar a Óscar Washington Tabárez ponderar su modelo. “Yo copié a Argentina”, dijo el maestro después de la Copa América, una frase que alimenta el espíritu de su colega argentino. Y sueña para Colombia una refundación similar a la que llevó a la Argentina a ser la mejor selección de Sudamérica a nivel FIFA con varias generaciones de jugadores de la talla de Juan Román Riquelme, Esteban Cambiasso, Javier Saviola y Pablo Aimar, entre otros talentosos.

Y aunque hoy Pekerman está más cerca del “sí” que del “no”, tal cual adelantó El Espectador la semana pasada, resta resolver algunos detalles que se están conversando. José es consciente de que puede haber imponderables, pero no quiere sorpresas. Y si acepta ser el sucesor de Leonel Álvarez, será con todo claro. “Hay otros técnicos que firman y cuando llegan a los países de turno, se dan cuenta de que cometieron un error, que falta esto, que falta lo otro. Eso no le va a pasar a José”, confió una fuente que conoce los detalles de la negociación. ¿Será cierto que a Pekerman no lo convence la localía en Barranquilla y prefiere que Colombia se haga fuerte en la altura de El Campín? En el último tramo de las eliminatorias quedó claro que jugar bajo el abrasante calor del Metropolitano no es la ventaja que se suponía. El empate ante Venezuela y la derrota frente a Argentina lo confirman. De todos modos, este es un tema en el que no representará problemas. Como tampoco lo será la ausencia de un predio para los entrenamientos, porque José sabe que se trabaja en un complejo deportivo en la capital.

Pekerman ya habló con su mano derecha, Néstor Lorenzo, y está al pie del cañón para asumir. Siempre y cuando, claro, José diga “sí”. Hoy no es posible asegurarlo, porque ya le dijo “no” a 20 clubes. Aunque, esta vez, todos sus caminos parecen conducir a Colombia. Al menos, esa idea anda dando vueltas en su nevada cabeza.

Fuente: elespectador.com