Gigante del peso, El alemán, 'Baby' Storl

El alemán vence con un lanzamiento de 21.78
'Baby' Storl, gigante del peso





El alemán David Storl, con tan sólo veinte años recién cumplidos, hizo saltar la banca en la final de lanzamiento de peso de los Mundiales de atletismo de Daegu, al coronarse como nuevo campeón y destronar a la escuadra estadounidense y al mejor este año, el canadiense Dylan Armstrong, que se tuvo que conformar con la plata.
Storl, campeón mundial júnior en 2008 en Bydgoszcz, protagonizó una de las grandes sorpresas de la competición, en la que partía como el benjamín y pese a que en la clasificación había logrado 21,50.
Nunca ha dejado de progresar en su corta carrera: en Berlín hace dos años no había pasado a la final, fue séptimo en los Mundiales en sala de Doha'10, quinto en los Europeos al aire libre de Barcelona'10 y plata en los Europeos bajo techo de París'11.
Pero nadie esperaba que el germano pudiera en una gran final con la armada norteamericana, el bielorruso Andrei Mikhnevich o incluso el polaco Tomasz Majewski, campeón olímpico y subcampeón en Berlín.
Comenzó con un nulo y en el segundo intento se situó, sorprendentemente, en cabeza al mejorar su marca personal y ser el primero en superar los 21 metros (21,60).
El canadiense Armstrong, el mejor del mundo este año, respondió en el cuarto intento y se situó en cabeza con 21,64 metros, pero Storl se destapó por completo en el sexto y último para lanzar la bola hasta los 21,78 y proclamarse nuevo campeón.
Armstrong se tuvo que conformar con la plata, primera medalla canadiense en esta prueba, y Mikhnevich, con los 21,40 que obtuvo en el tercer lanzamiento, se hizo acreedor de la plata.
Por primera vez desde Tokio'91 los lanzadores estadounidenses se quedaban fuera del podio y además Christian Kantwell perdía el trono de Berlín. Fue cuarto con 21,36. Reese Hoffa, campeón en Osaka'07, acabó quinto con 20,99, Ryan Whiting séptimo con 20,75, y Adam Nelson, oro en Helsinki'05, octavo con 20,29.
Majewski no pasó ni siquiera el corte y concluyó noveno con 2018, y el alemán Ralf Bartels, otro de los grandes, fue décimo con 20,14.