100 metros de alfombra roja para Bolt

EL JAMAICANO DESATA LA LOCURA EN DAEGU
100 metros de alfombra roja para Bolt

• Usain Bolt eclipsa al resto allá por donde pasa. Con un vehículo personal tintado de cristales negros intenta pasar desapercibido, pero nada más poner pie a tierra desata la locura de todos. Corea se entrega al gran ídolo del Mundial y sus rivales del 100 le dejan vía libre para revalidar su título de campeón.

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Usain Bolt eclipsa al resto de mortales allá por donde va. La arrolladora personalidad del jamaicano deja huella y en Daegu, donde ya lleva casi dos semanas, no iba a ser menos. Pero triunfe o fracase -con Usain no existen los términos medios- no cabe duda de que Bolt será la estrella de la cita coreana.
"No estoy para hacer record, pero sí centrado y convencido de que voy a ganar. Quiero ser una leyenda de este deporte"

Sus rivales, primero Tyson Gay, después Mullings y por último Powell y Gatlin, se han empeñado en tenderle una alfombra roja de 100 metros para que Bolt revalide su título de campeón del Mundo. En el doble hectómetro o el relevo 4x100 podrá tener más o menos competencia, pero parece que en su prueba fetiche nadie se debe ni siquiera acercar a soplar su aliento en el cogote de carismático jamaicano.
Ni siquiera su 'discreto' 9.88, la octava marca del año, hacen presagiar una derrota de Usain. "Estoy bien. No estoy al 100%, pero estoy contento de mi condición física", añade. El entorno del hombre más rápido del mundo no duda de su triunfo y todo lo que le rodea es una balsa de aceite. Bueno, todo menos la algarabía que despierta su sola presencia. La organización ha dispuesto de un coche sólo para él y sus acompañantes. Un vehículo negro con los cristales tintados para pasar desapercibido. Sin embargo, al bajar del coche y pisar suelo coreano la locura se desata.
Cientos de fans no tardan en desenfundar sus móviles y cargar sus cámaras para disparar al gigante Bolt, que para demostrar que está muy lejos de los velocistas de los 90 y de principios de siglo se muestra de lo más accesible que puede. De hecho, convive con el resto de atletas en la Villa habilitada para ellos y no niega una foto a todo el que se solicita. La delegación hondureña, la mayoría no son profesionales, no salía de su asombro al comprobar la personalidad tan campechana del campeón jamaicano.
Ni siquiera los rumores que señalaban que Usain estaba en Corea tratándose unas molestias en el tendón de Aquiles alteran su rostro afable, relajado y siempre propenso a la broma. "Es falso. Sí es verdad que no estoy al tope de mis facultades, pero estoy para ganar. La gente siempre espera lo mejor de mí en cada momento, pero yo hago mi carrera. No estoy para hacer record, pero sí centrado y convencido de que voy a ganar. Estoy preparado para revalidar mi título -el primero que defiende-. Quiero ser una leyenda de este deporte", amenaza. Leyenda o no, de lo que no cabe duda es de que Usain Bolt es la verdadera estrella de este Mundial al que le quedan horas para empezar.