El Barça no está en huelga

Se impuso 5-0 al Nápoles en una exhibición de juego
El Barça no está en huelga

• Cesc Fabrèga se estrenó como goleador azulgrana en el primer tanto
• Iniesta asistió con una gran pase a Keita en el segundo
• Pedro y Messi, en dos ocasiones, culminaron la fiesta azulgrana

Pretemporada

Trofeo Joan Gamper

Barcelona5Nápoles0Ficha técnica 5 - Barcelona: Pinto; Montoya (Dos Santos, min.45), Piqué, (Bartra, min.45) Fontàs, Adriano (Abidal, min.62); Keita (Busquets, min. 62), Fàbregas (Messi, min.56), Thiago (Xavi, min. 5; Iniesta (Sergi Roberto, min.45); Kiko Femenía (Cuenca, min.45) y Villa (Pedro, min.45).








0 -Nápoles: De Sanctis (Rosati, min. 81); Campagnaro (Grava, min. 81), Cannavaro (Fernández, min. 81), Britos (Aronica, min.42); Maggio (Ruiz, min. 81), Inler (Donadel, min.5, Dzemaili (Gargano, min. 62), Dossena (Lucarelli, min. 77); Hamsik (Santana, min. 67), Lavezzi (Zuniga, min. 5 y Cavani (Mascara, min. 67).
Goles: 1-0. Min.26: Fàbregas. 2-0. Min.31: Keita. 3-0. Min.61. Pedro. 4-0. Min.65. Messi. 5-0. Min.77. Messi.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (ESP). Amonestó a Víctor Ruiz (min.81) y a Lavezzi (min.37) en el Nápoles. Incidencias: Camp Nou. 78.002 espectadores.







El Barça se llevó su Trofeo Joan Gamper con una goleada escandalosa al Nápoles. Cesc adelantó a su equipo con su primer gol de azulgrana e Iniesta se sacó de la chistera un genial pase para Keita en el segundo. En la reanudación, Pedro y un doblete de Messi redondearon la fiesta barcelonista que llega lanzado a la Supercopa de Europa.
Mientras el fútbol español sigue en medio de una huelga que puede dejarnos una semana más sin el deporte rey, el Barcelona escribió una oda al fútbol. Los azulgranas desplegaron un juego con la pelota que no está al alcance de ningún equipo en este mundo. El rival fue el Nápoles -jugará la Champions esta temporada- y que con una delantera formada por Cavani, Hamsik y Lavezzi infunde mucho respeto. Vamos, que los italianos ni mucho menos fueron de paseo a la ciudad Condal sino que éste era su último test antes de empezar el Calcio.
Guardiola puso en liza un once combinando jugadores del filial -Montoya, Fontàs y Kiko Femenía- con titulares -como Iniesta, Villa o Piqué- y otros que luchan por una plaza en el cotizado once. Entre ellos Thiago. Además, del flamante fichaje Cesc Fabrègas que se estrenó desde el inicio después de sus minutos en la Supercopa de España. El nuevo '4' jugó de falso delantero, una posición en la que al principio se le vio perdido pero en la que se fue entonando con el paso de los minutos. Aportó llegada y mucho toque. Suyo fue el primer gol. Aunque pudo haberse estrenado minutos antes en una ocasión malograda delante de la portería.
El primer tanto llegó en una galopada de Adriano -con bicicleta incluida- y un centro medido para un Cesc que sólo tuvo que empujarla. El segundo subió al marcador de forma consecutiva. Iniesta tiró de magia para dibujar un pase al cielo que encontró la cabeza de Keita. El de Fuentalbilla ofreció una exhibición mayúscula con un repertorio de pases que dejó boquiabierto al numeroso público citado en el Camp Nou. Iniesta se asoció con Cesc y el juego del Barça creció a marchas agigantadas. Villa tuvo dos ocasiones tras sendas asistencias magistrales pero estuvo peleado con el gol.
El Nápoles tuvo sus mejores minutos con el 0-0. Cavani marcó un auténtico golazo de chilena que fue invalidado por un fuera de juego previo a su remate. Fue lo poquito que dejó un equipo italiano al que sólo le faltó aplaudir las jugadas que trenzó su rival.
Messi no desperdició su porción del pastel
En la reanudación, Guardiola empezó su carrusel de cambios. Sin embargo, el nivel azulgrana de presión y de velocidad en el juego no decreció. Pedro está donde siempre tiene que estar un delantero. Sacó una rosca que escupió el poste y volvió a toparse con la madera para recoger otro disparo al palo de Isaac Cuenca. Sí. El Barcelona comenzó la segunda parte con tres disparos al poste que acongojaron a un Nápoles que no varió ninguna pieza de su supuesto once de gala.
Xavi y Messi entraron al campo y llegaron más goles. El argentino tuvo protagonismo en todos. Primero golpeó de forma magistral una falta que se fue al larguero. Esta vez sí, Pedro estaba en boca de gol para lograr su merecido gol en la noche. El cuarto gol fue una obra de arte. Sergi Roberto se la dio a Messi, éste a Xavi, que abrió a la banda para Pedro que vio a Messi para rematar a placer. Todo a un toque y a velocidad de vértigo. Un gol 'made in' Barcelona.
Los italianos -con los brazos bajados- dejaron a Messi que tuviese todo el tiempo del mundo para cruzarla en el quinto. Ante un rival sin intensidad, el Barcelona continuó su monólogo futbolístico hasta el pitido final. Ahora espera el Oporto con un título en juego. Que se acabe la huelga ya. Este Barcelona nos ha dejado con mucho mono de fútbol.