Crisitan Zapata comprometido en derrota del Villareal en 'Champions'

Un error del defensor colombiano le permitió al Odense la victoria 1-0 sobre el club español.

El Villarreal se complicó su clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, tras caer por 1-0 en su visita al campo del modesto Odense danés, lo que obligará al equipo español que entrena Juan Carlos Garrido a remontar dentro de una semana en El Madrigal.

Una remontada que, por contra, no necesitarán ni el Bayern de Múnich, que encarriló la eliminatoria con el Zúrich (2-0) con goles de Bastian Schweinsteiger y el holandés Arjen Robben, ni el Dínamo de Zagreb, que puso pie y medio en la fase de grupos tras golear 4-1 al Malmoe sueco.

Fase de grupos en la que también confían estar el Wisla Cracovia polaco, tras imponerse por 1-0 al APOEL Nicosia chipriota, y el Genk belga, que tratará de hacer valer en la vuelta el gol logrado en el campo del Maccabi Haifa israelí, al que le podría resultar insuficiente la victoria (2-1) lograda ante sus aficionados.

Una victoria de la que privó al Villarreal la falta de acierto de Giusseppe Rossi y Nilmar, que se estrellaron una y otra vez con el cancerbero alemán del Odense Stefan Wessels, que acabó por desesperar a los atacantes "amarillos".

Desesperación que acabó por tornarse en una tremenda decepción con el gol final de los daneses, que no desaprovecharon un error del colombiano Cristian Zapata para firmar a los 84 minutos el definitivo 1-0, obra de Andreasen, que condena a los de Castellón a un agónico partido de vuelta.

Agobios que se evitará el Bayern de Múnich, al que le bastaron dos zarpazos de Schweinsteiger, que adelantó en el marcador a los bávaros a los ocho minutos al rematar de cabeza un centro de Robben, que se encargó de cerrar el tanteador (2-0) con un excelente remate con la pierna izquierda.

Un bello tanto al que nada tuvo que envidiar el gol logrado por el montenegrino Fatos Beciraj, que cerró con un potente derechazo la goleada (4-1) del Dínamo de Zagreb ante el Malmoe sueco, que se quedó prácticamente sin ninguna opción de regresar a una competición, la Liga de Campeones, de la que se proclamó subcampeón en el ya lejano 1979.

Máxima competición continental a la que todavía se aferra con fuerza el Genk, gracia al tanto del delantero israelí Elyaniv Barda, que desmoronó los sueños de su exequipo, el Maccabi Haifa, con un tanto.

Duelo de vuelta en el que el Wisla de Cracovia polaco tratará de hacer valer la mínima renta con la que viajará a la capital chipriota, tras imponerse con un solitario tanto (1-0) del delantero Patryk Malecki a los setenta y un minutos.