Anelka: "No quería ser un galáctico y en el Madrid querían que lo fuera"

El delantero del Chelsea y ex del Real Madrid entre otros, Nicolas Anelka, concedió una entrevista a la web de su actual club este jueves. En ella, el francés confiesa que nunca se adaptó al modo de vida de Madrid y que su año en el Real fue "difícil".


"Quería tener una vida normal y poder pasear por la calle como cualquiera, pero eso no podía hacerlo en Madrid como ahora lo hago en Londres", declaró Anelka. La única temporada del francés en Madrid (99/00) estuvo marcada por la polémica.

Tras llegar al club madrileño procedente del Arsenal por la entonces cifra récord de 5.000 millones de pesetas, el francés no fue capaz de adaptarse a la vida en el club y su rendimiento fue muy decepcionante la mayor parte de la temporada. "Fue un año difícil en el campo porque también lo fue fuera de los terrenos de juego", declaró Anelka en la entrevista.

"Me resultó complicado sentirme parte del equipo. En primer lugar, no sabía hablar castellano, eso no es una disculpa, pero la mentalidad era muy diferente en comparación con Inglaterra. Sabía que no era para mí y por eso estuve sólo un año", consideró el jugador del Chelsea.

Anelka achaca su bajo rendimiento (dos goles en 19 partidos en Liga) a la presión que sintió durante su estancia en Madrid. "En los periódicos aparecía dónde iba, si salía, qué compraba... alguien te seguía y te preguntaba qué estabas comprando. No quería llevar ese tipo de vida", declaró.

"En los periódicos aparecía dónde iba, si salía, qué compraba... alguien te seguía y te preguntaba qué estabas comprando. No quería llevar ese tipo de vida"


Por su alto precio y por el cartel de gran futbolista que traía del Arsenal, la prensa le catalogó pronto como un "galáctico", pero Nicolás no quería venir al Madrid "como una gran estrella, por supuesto sí en los terrenos de juego, pero fuera quería tener una vida normal".

El mejor momento de aquella temporada para él fueron las semifinales de la Champions League frente al Bayern. Entonces, dos goles suyos allanaron el camino hacia la final de París en la que el Madrid consiguió la octava Copa de Europa, pero para el francés el recuerdo de aquel año siempre será amargo. "El final fue bueno, porque ganamos la Champions y yo marqué en las semifinales, pero fue un año muy difícil para mí", aseguró.


JOHN TERRY Y ANELKA