Silva muele una piedra

speedy2008 · 10-02-2011 , 09:16:55

ESTO DICE EL DIARO AS.

UN TANTO DEL CANARIO VALIÓ PARA GANAR A LA DURA SELECCIÓN COLOMBIANA

Silva muele una piedra

David Silva metió la pierna por el bien de su país, que ganó a Colombia en el Bernabéu con un gol del duende de Arguineguín a pase de otro duende, uno andaluz que nació en Los Palacios. Silva y Navas entraron al campo justo a tiempo y fabricaron el gol que hizo añicos a Colombia, una selección dura como una piedra que no se anduvo con chiquitas.

LAS CLAVES

Repartiendo cera. Colombia hizo 21 faltas en un partido a beneficio de la AFE, cuatro veces más que las de España en el Bernabéu.
España estuvo muy despistada. La Roja permitió demasiado atrás. Colombia no precisó en sus remates.
Un par de genios. Silva y Navas aparecieron en escena con la segunda mitad bien avanzada y decidieron el destino del encuentro. Sirvió el sevillano y marcó el canario.

SE QUEDARON CHAFADOS TRAS EL BUEN PARTIDO DE LOS SUYOS
Silva estropea la fiesta a los colombianos

El morbo de ver a Piqué ante la selección de su novia se saldó con una ovación, una tarjeta amarilla y un golpe en los riñones sin consecuencias

La colonia colombiana residente en España vivió un día festivo en el Santiago Bernabéu. Miles de aficionados acudieron al estadio madridista desde todos los rincones de Madrid y también desde otras regiones como Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana o Murcia para ver en directo a su selección. Merecía la pena hacer un pequeño esfuerzo económico para poder ver de cerca a los suyos ante la campeona del mundo.

Iniesta aclamado por un Bernabéu entregado

Dos horas antes del comienzo del partido, los aledaños del Bernabéu estaban repletos de hinchas ataviados con banderas colombianas que hacían cola para entrar los primeros. Dentro, disfrutaron del ensayo general de los himnos oficiales y cantaron entregados el suyo. Los flashes de las cámaras destelleaban al ritmo de 'Loca', uno de los últimos éxitos de su paisana Shakira. Mientras tanto, Piqué calentaba con los titulares de La Roja. A más de uno se le escapó una sonrisa maliciosa en las gradas. "Hemos comprado las entradas hace una semana por Internet a 45 euros", relataba Edwin desde su asiento del lateral este. "Hemos venido cinco amigos desde Valdemoro, había que estar aquí hoy", decía igual de convencido de que iba a ganar Colombia "0-1". Otros como Diego, residente en Vallecas, eran menos optimistas. "Tenemos ilusión, pero la superioridad de España está clara. Espero que no nos goleen, un 3-1 estaría bien", comentaba esperanzado.

Los aplausos se multiplicaron cuando salió a calentar el combinado colombiano dirigido por el "Bolillo". Los seguidores españoles empezaron a animarse cuando por megafonía sonó el éxito de David Bisbal que recuerda a todos la conquista del Mundial de Sudáfrica. El waka waka no sonó. En la gradas se mezclaron las camisetas de La Roja con las del Barça, las de America de Cali o Nacional de Medellín.

En el repaso de alineaciones, la mayor ovación en los visitantes se la llevó el atlético Perea en territorio comanche. Abel Aguilar, jugador del Hércules, pasó más desapercibido. Con la de España, los decibelios aumentaron, por razones obvias, cuando apareció Piqué en el videomarcador y sobre todo cuando el speaker gritó "con el 6, Iniesta",a la postre el mejor del partido y ovacionado por el Bernabéu tras ser sustituído por Navas. A la nueve y media, el estadio registraba un magnífico aspecto rozando el lleno. El dinero recaudado irá destinado a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

Los colombianos no pararon de animar a su selección

A la salida de los jugadores, la zona de prensa se llenó con los papelitos azules, rojos y amarillos de la bandera colombiana que lanzaron sus aficionados desde el lateral. El fervor colombiano se dejó sentir cuando sonó el himno y todos entonaron la letra. A los dos minutos renosó en las gradas el "Colombia, Colombia" para motivar a los suyos. El público local dio la réplica con el habitual "Yo soy español". Una falta de Piqué, curiosamente, sobre Armero, levantó las iras de los colombianos, que aplaudieron la cartulina amarilla mostrada por el colegiado eslovaco Richard Truzt. Cada acción defensiva de los zagueros sudemericanos era celebrada por los aficionados colombiados, situados mayoritariamente en el fondo norte donde atacó España en la primera parte. Mientras tanto, por megafonía pedían a los padres de la ñiña Lucero Cuevas que pasaran a recogerla por la Torre B porque se había extraviado entre el gentío.

Lo que perdió Colombia fue la posibilidad de adelantarse en el marcador en el minuto 13 cuando Abel Aguilar falló un mano a mano ante Casillas. Fue el primer "¡huy!" de la noche. El segundo sonó dos minutos después en las gargantas españolas tras el remate al palo de Villa y su posterior disparo fuera a puerta vacía. Parece que al Guaje se le resiste superar el récord de Raúl. La acción cómica del partido llegó en un intento de centro de Armero, que golpeó al balón con la pierna de apoyo y se cayó al suelo. Y la de la polémica se produjo poco después en una entrada de Busquets al propio Armero que podía haber sido amarilla. La cartulina si la vio Dayro Moreno en el 35', y lo que se armó fue la bronca en el sector colombiano.

Al descanso pudieron irse ganando incluso los visitantes, pero Armero perdonó tras una buena jugada individual. Fue entonces cuando sonó el Viva España y todos cantaron juntos hermanados. Y es que no hay que olvidar que los amigos colombianos también compartieron el triunfo de La Roja el pasado 11 de julio. El partido continuó sin nigún tipo de incidente en las gradas. En el césped, Piqué sí sufrió uno al llevarse un golpe en los riñones. Tras ser atendido, pudo continuar y subir a rematar una falta que casi termina en gol. La hinchada visitante terminó de crecerse cuando Rodallega casi marca el 0-1 a falta de ocho minutos. Al final, marcó Silva para

o de un público colombiano que se marchó a casa con una sensación amarga.

speedy2008 · 10-02-2011 , 09:22:36

Que pena, el relato anterior era del Diaro Marca, esto lo dice el DIARIO AS:

ENTREVISTA | Casillas

"Lo justo habría sido un empate"

El capitán de la selección española reconoció que su equipo no mereció la victoria en el partido amistoso frente a Colombia en el Santiago Bernabéu. "Quizá lo más justo hubiese sido un empate. Pero hacía mucho que no estábamos juntos y lo más importante era ganar y el contacto para encarrilar la clasificación para la Eurocopa", aseguró el guardameta.

Parece que a la Selección le cuesta más ganar los partidos amistosos que los de competición.
Bueno. Ha sido un buen partido. Sabíamos que Colombia no nos iba a poner las cosas fáciles y cualquier rival ya tiene el aliciente de jugar contra España...
Por ser la selección campeona del mundo...
Para ellos, los colombianos, era un encuentro especial y han jugado con una gran intensidad durante todo el partido. Desde luego ha sido un gran adversario. Lo bueno para nosotros es que logramos la victoria al final.
¿Justa?
Quizá lo más justo habría sido un empate, porque ellos también han tenido sus ocasiones de marcar.
Usted lo ha impedido.
Ganamos y perdemos todos los jugadores.
Esta vez le tocó a Silva hacer el gol de la victoria, pero la gran ovación se la llevó Iniesta, el goleador de la final del Mundial.
En estos partidos que juega la Selección hay gente de todos los equipos, como también en el Bernabéu había muchos aficionados colombianos para animar a los suyos. La Selección, desde luego, es otra historia y es normal que haya este tipo de comportamientos, de ovaciones...

AMISTOSO | ESPAÑA 1-COLOMBIA 0

Silva nos subió la tensión

Decidió su gol en el 86'. Ovación clamorosa del Bernabéu a Iniesta. España sólo hizo cinco faltas. Villa no superó a Raúl. Colombia mereció más

Ilustrísimos sólo fueron Del Bosque, porque lo dice el BOE y por sus cambios con ángel; Iniesta, que sigue en el paraíso de Sudáfrica, y la izquierda de Silva, que mandó a la lona a una Colombia que ganaba a los puntos. España hizo cinco faltas, lo que refleja que el partido fue más fraternal que amistoso y que no tuvo juego ni solemnidad. La Selección sigue con la tensión baja cuando no se apuestan puntos, pero al menos salvó su honor.

Fue un choque de entreguerras, la de la Copa y la de la Champions, y se notó. Colombia, con el auxilio de su colonia en España, defendió en un puño, a contrahistoria pero bien, y aquello fue fango hasta las rodillas para España. Donde un día jugaron Valderrama, Asprilla, Rincón o Valencia, artistas bohemios, fantasía sin disciplina, aparece ahora un coro afinado, sin solistas pero con buen sonido. De aquella verbena de los ochenta queda poca cosa, pero Gómez apunta a la reconstrucción. Su equipo nunca tuvo la tentación de 'bartolear' (sacar la pelota de cualquier manera, en el argot de Di Stéfano) ni se dejó narcotizar por el tiqui-taca, y salió con peligro y buen sentido. Abel Aguilar y Armero se procuraron antes del descanso dos mano a mano ante Casillas, que ganó el primero (provocado por una imprudencia del siempre fiable Xavi) y no perdió el segundo porque Armero metió la puntera cuando se buscaba el exterior de su zurda.

España tuvo más pelota que pasión y velocidad de circulación, pasaporte biológico que nos hizo ganar Eurocopa y Mundial. Xavi no se enganchó al partido y Xabi Alonso, lince ibérico de un juego en largo camino de la desaparición, tampoco descompuso a Colombia. Y atrás faltó contundencia, especialmente en Piqué, al que pilló el partido entre el rojo y el rosa.

Iniesta universal.

Sólo Iniesta sigue sin bajarse del Mundial. Combinó pase y desborde y fue casi siempre jefe del partido. Le regaló un pase soberbio a Villa quien, tras dejar atrás a Ospina, topó primero con el poste y luego con su falta de puntería en el rechace. Ahí tuvo el desempate por la cima nacional del gol con Raúl (44 por cabeza), definitivamente inmortal. España sigue teniendo dos sietes.

A ratos colaboró, con burbujas y velocidad, Pedro, quien ha roto en jugador grande a mayor gloria de Guardiola. Pero el clima general no fue de contrición por la paliza que nos dio Portugal. Sin el plus del entusiasmo, parecemos del montón.

Luego salió Torres. No es chulería sino sentido táctico dejar en el banquillo al futbolista español más caro de la historia. Y también entraron Cazorla y Navas para hacer más amplio, directo y atrevido el equipo. No hubo mejora en el paciente con la invocación a las bandas y sí una ovación solemne, cuando se retiró, para Iniesta, gesto patriótico del Bernabéu con un culé universal. Un diez para quienes aplaudieron y para el aplaudido.

En aquel partido dormido, Cuadrado y Rodallega, que podrá contar a sus nietos que un día, en un Suramericano Sub-20, fue mejor que Messi, asustaron de verdad. Pero Del Bosque tuvo un último gesto de valor (Silva por Xabi Alonso, Llorente por Pedro) que acabó decidiendo el partido. Y 'Bolillo' se fue de vacío, aunque seguro que lo pasó mejor que en el cine.

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Donde un día jugaron Valderrama, Asprilla, Rincón o Valencia, artistas bohemios, fantasía sin disciplina, aparece ahora un coro afinado, sin solistas pero con buen sonido. De aquella verbena de los ochenta queda poca cosa, pero Gómez apunta a la reconstrucción. Su equipo nunca tuvo la tentación de 'bartolear' (sacar la pelota de cualquier manera, en el argot de Di Stéfano) ni se dejó narcotizar por el tiqui-taca, y salió con peligro y buen sentido. Abel Aguilar y Armero se procuraron antes del descanso dos mano a mano ante Casillas, que ganó el primero (provocado por una imprudencia del siempre fiable Xavi) y no perdió el segundo porque Armero metió la puntera cuando se buscaba el exterior de su zurda. España tuvo más pelota que pasión y velocidad de circulación, pasaporte biológico que nos hizo ganar Eurocopa y Mundial. Xavi no se enganchó al partido y Xabi Alonso, lince ibérico de un juego en largo camino de la desaparición, tampoco descompuso a Colombia. Y atrás faltó contundencia, especialmente en Piqué, al que pilló el partido entre el rojo y el rosa. Iniesta universal. Sólo Iniesta sigue sin bajarse del Mundial. Combinó pase y desborde y fue casi siempre jefe del partido. Le regaló un pase soberbio a Villa quien, tras dejar atrás a Ospina, topó primero con el poste y luego con su falta de puntería en el rechace. Ahí tuvo el desempate por la cima nacional del gol con Raúl (44 por cabeza), definitivamente inmortal. España sigue teniendo dos sietes. A ratos colaboró, con burbujas y velocidad, Pedro, quien ha roto en jugador grande a mayor gloria de Guardiola. Pero el clima general no fue de contrición por la paliza que nos dio Portugal. Sin el plus del entusiasmo, parecemos del montón. Luego salió Torres. No es chulería sino sentido táctico dejar en el banquillo al futbolista español más caro de la historia. Y también entraron Cazorla y Navas para hacer más amplio, directo y atrevido el equipo. No hubo mejora en el paciente con la invocación a las bandas y sí una ovación solemne, cuando se retiró, para Iniesta, gesto patriótico del Bernabéu con un culé universal. Un diez para quienes aplaudieron y para el aplaudido. En aquel partido dormido, Cuadrado y Rodallega, que podrá contar a sus nietos que un día, en un Suramericano Sub-20, fue mejor que Messi, asustaron de verdad. Pero Del Bosque tuvo un último gesto de valor (Silva por Xabi Alonso, Llorente por Pedro) que acabó decidiendo el partido. Y 'Bolillo' se fue de vacío, aunque seguro que lo pasó mejor que en el cine.

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