La NBA tambien es para viejos.

Como cada año, las caras nuevas serán uno de los alicientes del inicio de la temporada. Tanto las de la enésima hornada de rookies, como las de quienes decidieron cambiar de aires... o de calores, como hicieron LeBron James y Chris Bosh en Miami. Aunque aparte de las novedades de turno, tampoco deberíamos olvidarnos de los más viejos del lugar. Hombres cuya presencia en un nuevo curso baloncestístico dejó de ser noticia hace tiempo. Veteranos de guerra conscientes de que, en su mayoría, difícilmente volverán a disfrutar de la atención mediática hasta que su camiseta no penda de lo alto de algún pabellón. Un momento que cada vez se acerca más, y a veces no se ve venir. Que se lo pregunten a Rasheed Wallace. El verano pasado firmó un contrato por tres años con los Celtics, pero esta temporada, la que habría sido su 16ª en la NBA, la seguirá por televisión. Y es que no reparar en ellos no significa que sus historias sean dignas de un expediente X, aunque sus números también asusten.

El más célebre por mediático viste esta temporada de verde y blanco. A sus 38 años y 18 temporadas en la NBA, Shaquille O'Neal recala en Boston en busca de su quinto Anillo de campeón. Y aunque cada vez destaque más en tiempo de All-Star que en cualquier otro momento, la presencia del pívot es siempre una razón "de peso" para que cualquier plantilla aspire a todo. Shaq comparte el título de abuelo con Kurt Thomas de Chicago Bulls y Grant Hill de Phoenix Suns. La misma edad, pero menos experiencia: 15 temporadas cada uno. En la anotación no hay similitudes que valgan. Mientras que el ala-pívot de los Bulls hizo menos de cuatro puntos de media el pasado curso en Milwaukee, Hill superó por poco los 11 puntos por partido, y es que "quien tuvo, retuvo".

Theo Ratliff es una de las últimas incorporaciones de los Lakers, aunque de novato este otro pívot tenga lo mismo que de majorette. Sus 37 primaveras y 15 temporadas de experiencia serán otro valor añadido a la hora de que Pau, Kobe y compañía revaliden el título. 37 son los años de los que también puede presumir Jason Kidd. El base de los Mavs lleva 16 temporadas sentando cátedra desde que fuera nombrado "Rookie del año" en la 94-95. Incluso tenía qué peinar. Exactamente el mismo tiempo lleva en las canchas Juwan Howard. De hecho, cuando el ala-pívot de Chicago comenzó su carrera en Washington, la franquicia se hacía llamar Bullets en lugar de Wizards. Con 37 años de edad, esta temporada defenderá los colores de Miami tras su paso por Portland. Y la lista de quienes han superado la barrera de los 35 la completa la cosecha del 74: Ben Wallace, Antonio McDyess, Marcus Camby, Dereck Fisher, Chucky Atkins y Steve Nash.

Nombres todos ellos que conformarán el techo de esta temporada en lo que a edad se refiere, si es que no lo evita algún otro ilustre. Por ejemplo, "Penny" Hardaway. A sus 39 años, no juega desde 2008. Su última aventura fue en los Heat, en Florida, casualmente el estado donde comenzó su carrera. En Orlando hacía de todo, una navaja suiza de las que ya no se fabrican. Y el pasado verano declaró que no le importaría jugar en Miami, que podría encajar bien en ese sistema. Con o sin "Penny" estos particulares abuelos tendrán bastante que decir. Quién sabe si su última palabra será también una canasta.

Antecedentes de 'ancianos' estrellas
Como es lógico, lo de los "viejos" en la NBA no ningún invento de esta temporada. Karl Malone y John Stockton, una de las mejores parejas baloncestísticas de todos lo tiempos, decidieron retirarse a los 41 años. Malone con Los Lakers en 2004 y Stockton con sus Jazz de siempre en 2003. Alonzo Mourning, otro histórico, puso punto y final a su carrera en 2008. Lo hizo en los Heat después de conquistar el primer Anillo de la franquicia. Tenía 38 años. Dikembe Mutombo, uno de los mejores secundarios en la zona, dejó el baloncesto profesional a los 43 años de edad. Ocurrió en Houston el año pasado. Kareem Abdul-Jabbar, el más anotador de la historia de la NBA, abandonó el deporte y los Lakers a los 42 años. Michael Jordan se retiró definitivamente en 2003 con 40 años, mientras que su gran escudero en aquellos inolvidables Bulls de los 90, Scottie Pippen, siguió sus pasos en 2004 con 39 años. Robert Horrry se retiró en 2008. Sumaba 38 años, 16 temporadas y 7 Anillos de Campeón. Michael Finley tenía 37 años cuando firmó por Boston para suplir la baja de Pierce este mismo año. Fue de más a menos en todos los sentidos, y aunque manifestó que querría jugar otro año, se le perdió la pista.