Los ultras del Fenerbahçe queman su campo y piden la cabeza de Güiza

LAS CELEBRACIONES DE LIGA


Los ultras del Fenerbahçe queman su campo y piden la cabeza de Güiza

El desastre del Fenerbahçe desembocó en el incendio de sus gradas



Idéntico objetivo y fatal desenlace. Así podría, en dos palabras, resumirse el final de Liga de un Fenerbahçe que enfocó la jornada final de Liga como el Barça y que se condenó al fracaso empatando a uno y regalando el título a un Bursaspor que, por vez primera, besó la gloria.

Pero es que el fiasco del Fenerbahçe tuvo tintes surrealistas porque los marcadores del estadio ocultaron la victoria del Bursaspor ante el Besiktas, convirtiéndola en un empate que al líder le servía para ganar el título. Y ello, el colmo, provocó que el equipo de Christoph Daum jugase a la defensiva los últimos minutos de un partido que finalizó con lluvia de confetti antes de desembocar en unos gravísimos incidentes, con las gradas incendiándose por la rabia incontrolada de los ultras y la policía deteniendo como podía a los provocadores.

Mientras en Bursa los hinchas del modesto Bursaspor celebraban con locura el primer título de su historia (el club fue fundado en 1963), en Estambul un centenar de ultras del Fenerbahçe rodeaban las salidas del estadio para impedir la salida de los futbolistas, pidiendo a la policía que les entregasen a Güiza, convertido en el culpable principal.

De hecho, el costo del delantero español en el Fenerbahçe (17 millones de euros), es el presupuesto total del Bursaspor en lo que a pagar los sueldos se refiere. Güiza, tres horas después, abandonó el estadio y desapareció. Se le supone ya en España mientras los aficionados del Bursaspor siguen celebrando un éxito inesperado... Y los del Fenerbahçe preguntándose cómo pudieron fracasar de tal forma.