Dos poemas para mi abuela. El fin de semana pasado murió mi abuela, asi que el mejor homenaje que puedo Para hacerle es Estos dos poemas ... espero sean de su agrado. Tiene 97 años. A mi abuela María Celia Salazar de Blandón. Escrito Cuatro días antes de morir. Tiene 97 años y ayer en la noche MI ABUELO por ella vino, la ha esperado por Más de 50 años, ha sido arduo El tiempo de esperarlo y él de estar preparado PARA ELLO. Quiere volver al lugar donde hace tiempo Lucho MANERA DE aguerrida Por su familia Es un Centurión de la vida una dama eterna. Ya lo que queda de ella son los recuerdos, Sus hijos, Nosotros, Los hijos de sus hijos, donde ella podra habitar o, hasta cuando el último vestigio de los Salazar -Y de los Blandón También - Exista Bajo las luces del Sol, Los fríos de las noches. Mi madre y sus hermanos Representantes Son grandes De su Tesón ella les infundo El sentido de la tierra, La necesidad de volver a lo esencial, de no olvidarse Que son lo. lo que somos: hijos de ella, Antioqueña matrona Donde Se convierte en el Todo familiar ¿Qué será de nosotros Cuando ella ya no nos acompañé? Lo único que puedo Asegurar es que soy hoy Lo que es mi madre, La madre de mi madre, mis antepasados, Todo lo que podré ser por ella Será Quien ha Podido trasmitirlo un Través de mi mamá Blandón, por medio de sus Ojos que Cuando los miro Encuentro de La Paz de mis ancestros, de ella que tiene 97 años y ayer en la noche mi abuelo por ella vino. 18.01.2010. Se marchó el 22 de enero. A María Salazar Celia de Blandón. Mi abuela. Escrito tres DIAS DESPUES de morir. Se marchó el 22 de enero, Partió, Ha de encontrarse con sus antepasados, sus congéneres Partieron que Antes que ella, Antes que el alba, Marcho llegando el crepúsculo, emprendió el camino Porque había aprendido Todo lo que la vida Quería enseñarle, en un sueño profundo Se hizo hálito de Vida Y, Aquellos Que le sobrevivimos estamos impregnados de ella, De su recuerdo. Dios le permitio Misterios el gran del eterno soñar, ES poderse esconder Tras la mirada de los suyos, Aun hablar por medio de otras Bocas, otros ellos Que No Son Mas Sino La Prolongación De su ser. Ha Marchado el 22 de enero, en el momento en el que la mañana Se le nublaran las horas, La tarde llorara lagrimas con Cargadas de un sol no hostigante Sino melancólico. Marcho el 22 de enero Así Porque Tenia que ser, Porque Dios le concedió este privilegio, ella simplemente porque, mi abuela, ya no le pertenecía este mundo, pues habría de Permanecer En los eternos Recuerdos de sus hijos, de los hijos de sus hijos Los Cuales la llevaremos Dentro de si El que hasta Todo Poderoso nos invite a un encontrarnos con ella, es decir, Cuando al caer el alba y el crepúsculo comenzar añoremos encontrarla en este camino labrado por mi abuela. 25.01.2010. |
Respuesta: Dos poemas para mi abuela. Que verguenza, el ultimo lo paso mal el siestema... es asi Se marcho el 22 de enero. A María Celia Salazar de Blandón. Mi abuela. Escrito tres días después de morir. Se marcho el 22 de enero, partió, ha de encontrarse con sus antepasados, sus congéneres que partieron antes que ella, antes que el alba, marcho llegando el crepúsculo, emprendió el camino porque había aprendido todo lo que la vida quería enseñarle, en un sueño profundo se hizo halito de vida y, aquellos que le sobrevivimos estamos impregnados de ella, de su recuerdo. Le permitió Dios el gran misterio del soñar eterno, en poderse esconder tras la mirada de los suyos, hablar aun por medio de otras bocas, otros ellos que no son mas sino la prolongación de su ser. Ha marchado el 22 de enero, en el momento en el que la mañana se le nublaran las horas, la tarde llorara con lagrimas cargadas de un sol no hostigante sino melancólico. Marcho el 22 de enero porque así tenía que ser, porque Dios le concedió este privilegio, porque simplemente ella, mi abuela, ya no le pertenecía a este mundo, pues habría de permanecer en los eternos recuerdos de sus hijos, de los hijos de sus hijos los cuales la llevaremos dentro de si hasta que el todo poderoso nos invite a encontrarnos con ella, es decir, cuando al caer el alba y comenzar el crepúsculo añoremos encontrarla en este camino labrado por mi abuela. 25.01.2010. |
Respuesta: Dos poemas para mi abuela. Y el otro tampoco quedo como eran, asi que en los dos mensajes que les he mandado este seria el primer poema y el otro el segundo. Tiene 97 años. A mi abuela María Celia Salazar de Blandón. Escrito cuatro días antes de morir. Tiene 97 años y ayer en la noche mi abuelo vino por ella, la ha esperado por más de 50 años, ha sido arduo el tiempo de esperarlo y de él estar preparado para ello. Quiere volver al lugar donde tiempo atrás lucho de manera aguerrida por su familia es un centurión de la vida una dama eterna. Ya lo que queda de ella son los recuerdos, sus hijos, nosotros, los hijos de sus hijos, donde ella podrá habitar o, hasta cuando el último vestigio de los Salazar –y de los Blandón también- exista bajo las luces del sol, los fríos de las noches. Mi madre y sus hermanos son grandes representantes de su tesón ella les infundo el sentido de la tierra, la necesidad de volver a lo esencial, de no olvidarse lo que son. lo que somos: hijos de ella, matrona antioqueña donde se convierte en el todo familiar ¿Qué será de nosotros cuando ella ya no nos acompañe? Lo único que puedo asegurar es que hoy soy lo que es mi madre, la madre de mi madre, mis antepasados, todo lo que podré ser será por ella quien ha podido trasmitirlo a través de mi mamá Blandón, por medio de sus ojos que cuando los miro encuentro la paz de mis ancestros, de ella que tiene 97 años y ayer en la noche mi abuelo vino por ella. 18.01.2010. |
Respuesta: Dos poemas para mi abuela. Parcero gracias por compartirnos su dolor envuelto en poesía |
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