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Consejos para la primera cita

VARONES
Arreglo personal

Considere la primera cita igual que concurrir a un consultorio. Vaya bien higienizado, pulcro, con ropa interior nueva, sin aliento a vino y lleve plata…
como si fuese a un médico particular.
No estará de más si se pasa alcohol por todo el cuerpo para estar también desinfectado.
No lleve muchas cosas colgando (celular, walkman, metro, encendedor, riñonera, lápiz de carpintero, etc.) pues dará una imagen negativa, puede significar: estoy
igual que todo el día, esta salida poco me interesa.
No concurra en zapatillas de running –por más caras que sean- generará en la dama la idea de que ella no es importante para usted.

¿Quién pasa?

No se haga pasar a buscar por la señorita. Algunos señores creen que con eso se hacen valer, que son más importantes. Error, a ninguna mujer le gusta pensar que el hombre es superior a ella.
Llegue puntual, nunca cuarenta minutos antes porque denotará ansiedad.
Si ella lo hace esperar -hasta una hora y cuarto-, aguántese, no se queje ni la critique, piense que es la única vez que la va a aguardar tanto sin decirle nada.

Programa de actividades

Antes de concertar la primera salida asegúrese, en lo posible,
que no sea alemana.
Si ella vive en Pilar, tan común hoy en día, no intente llevarla a ver Fénix vs.Villa Dálmine. Tampoco la invite al cine, el tiempo que dura la película es tiempo perdido, no le podrá hablar ni hacerle mohines.
Descarte una panchería por la calle. Usted necesita un lugar “tranqui” donde poder conversar, pero ni se le ocurra ir a comer como hace la mayoría, la cena tiene muchos momentos de riesgo, por ejemplo: copas que se caen, manchas, comida que indigesta, vino que emborracha, mozo que lo pelea, dinero que no tiene.
Una brillante idea sería proponerle jugar a algo: bowling, billar, tenis, ping pong o un cabeza… y después a un bar.

Actitud

No demuestre su verdadero temperamento, tal vez usted sea una persona aburrida y/o mala y/o melancólica. Lo mejor es inventarse una personalidad bien divertida, interesante, con algunos toques de exotismo, pero sin exagerar. Dígale por ejemplo:
-Yo repetí tres veces segundo año porque odiaba el teorema de Thales... pero después di libre cuarto y quinto.
-Yo a la palta sólo la como con merengue italiano.
-A mi me gusta dormirme escuchando el Bolero de Ravel.
-Me encantan los fósforos, pero no los enciendo porque los guardo para pintarles paisajes patagónicos en la cabeza.

Seguridad

En el primer encuentro hay que hacer sentir segura a la parte femenina. Ante todo no le hable de su ex, ni le muestre una carta de su ex y fundamentalmente no saque de su billetera una foto de su ex... mucho menos con los ojos humedecidos en lágrimas.
Trate de demostrar cierta solvencia económica y cultural. Esto se logra con algunos comentarios como:
-La Torre de Pisa está tan inclinada que me torcí un tobillo.
-Vista de cerca, La Gioconda es lindísima.
-La Capilla Sixtina es impactante, pero te queda el cuello como un garrote de mirar para arriba.
-Ayer estuve con baja presión y me compre 250 gramos de jamón de jabugo.
-Recién cargué nafta, la de mayor octanaje, y llené el tanque hasta que rebalsó.
-Voy a pedir dos milanesas, capaz que no me las como, pero como ando muy bien de plata…

Romanticismo

Imprescindible, siempre tendrá que demostrar algo de ternura y sentimentalismo.
Nunca llegue con flores a la casa de la niña en cuestión. Antes de pasarla a buscar averigüe dónde hay una florería, luego tome ese camino, ponga un cd de Alejandro Fernández y como si fuera algo espontáneo, cómprele un ramo.
En cuanto a los piropos, no abunde con: sos tan linda o me encantás o qué lomazo tenés o sos una perra… pero tampoco es bueno no decirle nada. Recomiendo lo siguiente:
-Tenés unas manos perfectas.
-Me gusta la forma de tus ojos.
-Cuando te reís se te hace una cosita acá.
Pero si eso no funciona, intente con frases más originales:
-Lindo color de pelo, vas a la "pelu" o te lo teñís vos?
-Qué bien te depilaste el bozo.
-Me encanta como usás el mondadiente.
-Qué loco, no?… hace calor y vos no transpirás nada de nada.

Discreción

La primera cita se tiene que armar de "carpusa". No lo tiene que saber nadie, mucho menos su mamá y sus hermanas pues es ahí cuando se pudre todo. Intentarán ayudarlo, le van a meter presión, lo enloquecerán y obviamente va a ser para peor. Las mujeres de su familia lo van a querer vestir, perfumar, peinar, le van a dar letra: que abrile la puerta del auto, que agarrale la mano, mirala a los ojos, no eructes, no te metas los dedos en la nariz, no lleves esa camisa vieja, no hagas la imitación de Raphael, etc.

Definición

La hora de los bifes es el momento de máxima tensión en la primera cita. Yo sugiero no dar muchas vueltas para el beso, ejemplos:
-Cerrá los ojitos... y ahí nomás le come la boca.
-Te tengo que decir algo al oído... y de una le sacude un "sobe".
Si la dama responde mal, cosa que puede pasar, descarte todo inmediatamente, dé por finalizada la salida porque ya no hay arreglo, es irremontable, no lo intente de nuevo y ni loco se le ocurra decir:
-Me acompañás a tomar un cortado?
Tampoco se disculpe, es de mal gusto decir que uno se equivocó por querer besarla y además siempre quedará la buena excusa de:
-Lo que pasa "muñe" es que sos irresistible.

Para terminar, un último y fundamental consejo para tener en cuenta a la hora de conocer una señorita:

"Expectativa cero = Frustración cero"

Espectacularmente gracioso, los consejos sabios de un grande del Humor, Marcelo Gillespi