Recuperación economia

Recuperación en exportaciones, inversión o remesas de trabajadores desde Estados Unidos podrá tardar pues si llega recuperación se espera que sea lenta y con alto desempleo.

La economía de Estados Unidos volvió a crecer por primera vez en 15 meses, pero su producción es inferior a la de hace tres años. Es una razón suficiente para que el desempleo siga en máximos históricos y que, por lo tanto, sea previsible que una recuperación en la exportación de productos colombianos pueda tardar al igual que un repunte en las remesas que envían a sus familias trabajadores que han emigrado.

De acuerdo con el Departamento de Comercio, en un informe de avance con información incompleta y que debe ser revisado todavía dos veces, el producto interno bruto (PIB) creció entre julio y septiembre a un ritmo anual de 3,5 por ciento.

Pese al optimismo de que este crecimiento pueda marcar el inicio de una recuperación, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, sentenció: "El desempleo se mantiene inaceptablemente alto para cada persona desempleada, para cada familia que enfrenta un embargo, para cada pequeña empresa que no logra un crédito, la recesión se mantiene viva y aguda".

Para Colombia, la situación general no cambia mucho, dice Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo. Se debe seguir esperando este año una leve caída o en el mejor de los casos, una variación de 0 por ciento, y para el 2010 un crecimiento entre 2 y 2,5 por ciento.

El desempleo puede tener un efecto particularmente importante para miles de familias colombianas que reciben giros de parientes que se fueron a trabajar a Estados Unidos. La caída de las remesas es general, pero las de Estados Unidos pasaron de ser el 37,4 por ciento del total en el primer semestre del año pasado, a 34,1 por ciento en el primer semestre de este año.

Un punto vulnerable para Colombia con relación a Estados Unidos es, sin duda, el de las exportaciones, pues se trata del primer socio comercial.

Para Juan Camilo Dauder, analista de Interbolsa, allí podría estar el efecto más inmediato para Colombia, especialmente en petróleo y en cuánto se pueda disparar la demanda del crudo si se consolidara una recuperación en Estados Unidos. "Es un efecto que va a ser lento y hay que tomarlo con cautela".

Según datos del Dane, las ventas a ese país han caído en un 22,87 por ciento entre enero y agosto de este año, comparado con igual periodo del 2008.

Y si bien aún no hay un tratado comercial en firme, sí está el Atpdea.

"De todas maneras -dice Norman Correa, ex presidente de Acopi y gerente de la Agencia para el Desarrollo Regional de Antioquia- tenemos negocios con Estados Unidos y la vuelta a la cifras positivas en esa economía podría ayudar a nuestras ventas, especialmente ahora que empeoran las relaciones con Venezuela".

Para Reina, lo que mantendrá las exportaciones totales será la demanda por las materias primas y el dinamismo del oro, todo impulsado por la economía china, que conserva un fuerte crecimiento.

De otra parte, la inversión extranjera procedente de Estados Unidos registra una contracción del 8,85 por ciento, de acuerdo con los datos que arroja la balanza de pagos del Banco de la República.

Según Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo, hay dos aspectos que se deben tener muy presentes: por un lado, que el trimestre que se acaba de medir fue en el que se desembolsaron los mayores volúmenes de subsidios para comprar carros y casas por parte del Gobierno.

Es más, el Departamento de Comercio señala que casi la mitad del crecimiento, 1,66 puntos porcentuales, se explica por la industria automotriz.

El otro aspecto es que el punto de comparación es el trimestre inmediatamente anterior que es el de producción más baja desde que comenzó la recesión.

"La gran pregunta es qué va a pasar cuando le toque al sector privado y a las familias mantener el ritmo de crecimiento. Y en ese sentido no ha pasado nada nuevo en la información que se tiene. Indicadores clave como el desempleo sigue aumentando, y el de los precios de las viviendas continúa cayendo", dijo.

Por su parte, Mario Nigrinis, analista del Bbva, explicó que el dato es muy transitorio porque los estímulos fiscales no pueden ser permanentes. Es apenas una leve senda transitoria hacia un crecimiento muy lento.