DeNunCianDo - La historia de 'E': ¿Puede un juez ordenar que se alimente a una anoréxica?

Tiene 32 años y lleva uno en el hospital sin ingerir alimento alguno

Tiene 32 años y se la conoce simplemente como "E". Su índice de masa corporal es de 11,3, de modo que si midiera 1,60 pesaría apenas 29 kilos. Lleva un año convaleciente en hospital, sin ingerir alimento alguno y bebiendo solamente agua. Un juez acaba de determinar la alimentación forzosa para salvar "in extremis" su vida.

El caso de "E", la mujer anoréxica de Gales, ha conmocionado a la opinión pública británica por el alcance sin precedentes de la sentencia. El juez Peter Jackson ha actuado no sólo contra la voluntad de la afectada, sino contra la de sus propios padres, que estaban ya resignados a su muerte por inanición.

El tema ha llegado hasta las altas esferas políticas y está provocando un intenso debate. El diputado conservador Glyn Davies ha fustigado la sentencia y ha iniciado un campaña en Twitter: "Vergonzosa decisión. Se debería permitir a la mujer que muriera con dignidad".

El caso fue llevado a los tribunales por las autoridades locales, que han hecho todo lo posible por evitar que se indentifique a "E". La sentencia lleva fecha del mes de mayo, pero no ha sido hecha pública hasta ahora. Se supone que los médicos que atienden a la mujer con anorexia en un hospital comunitario de Gales han acatado la sentencia y han empezado a alimentarla por vía intravenosa.

De "E" se sabe que estudió precisamente Medicina, y que su preocupación enfermiza por el peso empezó a los once años. En su adolescencia se enganchó también al alcohol como "vía de escape". Según el recuento judicial, su vida ha estado marcada por "graves dificultades".

'Anorexia severa'

Su miedo obsesivo a ganar peso se agudizó incluso a partir de los veinte años. Fue diagnosticada con "anorexia severa" y tuvo que ser hospitalizada varias veces por su debilidad física y por problemas de salud asociados con su negativa a comer alimentos sólidos.

"E" no quiere morir, pero sobre todo no quiere comer o que la alimenten", explica el juez Peter Jackson en su larga sentencia, después de haber pasado revista a una veintena larga de testigos. "E" ve su vida como carente de sentido y quiere que la dejen tomar sus propias decisiones, aunque sabe que su renuncia a comer puede llevarle a la muerte".

El juez Jackson admite que ha tenido que enfrentarse a "una decisión muy difícil" y que su intención ha sido encontar "un equilibrio entre el peso de la vida por una parte y la independencia personal por la otra".

Al final, se ha dejado llevar más por la intuición que por las leyes. El juez reconoce que "el peso de la vida ha sido mayor en la balanza, y que pese a la gravedad de “E”, su caso "no es incurable". Su decisión fue precipitada por el último informe médico que aseguraba que la muerte de “E” sería "inminente" si proseguía con su régimen exclusivo de "solo agua" con el que se ha mantenido a duras penas durante el último año.

Jackson define incluso a "E" como "una mujer inteligente y encantadora". "No es una niña ni una joven inmadura, y la importancia que he tenido que dar a su visión de la vida ha sido considerable", añade el juez.

El magistrado reconoce que los padres de "E" estaban también en una situación "imposible", y comprende en cierto modo –aunque no comparte- su decisión de no someter una vez más a tratamiento a su hija: "Ellos piensan que “E” ya ha tenido bastante en la vida y creen que sus deseos deben ser respetados".

Jackson agradece por último los esfuerzos de la autoridades locales y de los médicos que la atienden por dar "a esta mujer vulnerable una última oportunidad en la vida". El juez asegura que su decisión final –la alimentación forzosa- ha sido “en el mejor interés” de la afectada y espera que algún día lo entenderá.