Ante el alto índice de divorcios, México ha encontrado una manera rápida y económica de zanjar el vínculo matrimonial: una tarjeta prepago que se puede adquirir en bancos y tiendas de la capital del país.

La iniciativa, que corre a cargo de la empresa 'Libera Divorce Pass' promueve esta modalidad de disolución de uniones conyugales en sólo cuatro pasos: activar la tarjeta -cuyo coste es de unos 15 dólares y que tiene un límite de activación de 30 días-, entregar la solicitud y documentos, asistir una vez a un juzgado y obtener la sentencia.

Este 'trámite express' va dirigido -según explica la empresa- a "personas responsables y conscientes de que las condiciones familiares y personales pueden cambiar, y que han decidido optar por un divorcio rápido y seguro, evitando con ello las consecuencias que trae no enfrentar su situación legal".

No obstante, este método no sirve para todos los matrimonios. De acuerdo con la ley, los matrimonios con hijos o que no estén de acuerdo en el reparto de los bienes, de la compensación o cuyas diferencias requieran procedimientos incidentales no podrán ser candidatos a este tipo de divorcio.

El número de divorcios en México se ha disparado en las últimas tres décadas. De cuatro casos por cada 100 matrimonios en 1980, se pasó a siete en 2000 y a 14 en 2008.