DeNunCianDo - Ingenio criollo: Pantis, bóxers y calzoncillos desechables llegaron a Cali

Fue necesario un año y medio de ensayos para sacarlos al mercado.
Para no agrandar la planta de producción, Gloria Ceballos lindo, la microempresaria que se los ideó, buscó talleres para que le confeccionaran las prendas íntimas pero, resultó un fiasco. Le dañaban la tela y los resortes no quedaban bien puestos. Así que no le quedó más salida que comprar otras dos máquinas y contratar cuatro personas adicionales.
Vangló se llama su microempresa, la tiene desde hace 22 años y se dedica a la confección de uniformes industriales pero, una vez que llevó un pedido para Tecnoquímicas le pidieron batas y pantalones desechables y de ahí le surgió la idea de hacer también ropa íntima para un solo día.
Colocó las muestras en un almacén de cadena y en los puntos de venta ubicados en el estrato 2 y 3 la gente lo que hacía era abrir la bolsa y dañar el producto, mientras en los estratos 4 y 5 despertaba curiosidad.
Empezó con 30 prendas, hoy produce 300 diarias que se van no solo al almacén de cadena, sino a los Spa, donde son muy apetecidas.
Quienes más las buscan son los agentes viajeros y las ejecutivas, por cómodas. Además, están felices.
"Ya no conocemos el lavadero", dice María Silva, coordinadora de personal en un hotel de la ciudad.
Vienen en tres presentaciones: Tanga, brasilera y panty, tallas S, M y L y se ofrecen en blanco y azul claro. Un paquete de tres unidades se consigue en 3.500 pesos y los bóxer en 6.200.
Ceballos ya empezó conversaciones con empresarios de Chile, Ecuador y Canadá interesados en estas prendas, bajo la asesoría de Fomipyme.
"Estamos en capacidad de cumplir con los pedidos, en doblar nuestra producción, Podemos colocar otro turno o comprar más maquinaria", dice Ceballos.
Luz Fabiola Orrego, una de sus empleadas, dice que hacer un panty le toma menos de cuatro minutos.
Vangló empezó en el pequeño municipio vallecaucano de El Cerrito, donde está la Hacienda El Paraíso. Hacía uniformes para el ingenio Providencia y desde hace ocho años se instaló en Cali donde le ofrecieron exención por 10 años del impuesto de industria y comercio.
Empezó con seis empleados y cuatro máquinas, hoy tiene 16 empleados y 14 máquinas.