Cuando creías que ya habías visto todo y que no hay nada que te pueda impresionar, es cuando aparece algo nuevo.

El artista inglés Magnus Irwin ha presentado esta impresionante idea en el mundo de las artes plásticas: Toma el molde de los anos de las personas y los convierte en una pieza de bronce o simplemente en chocolates, todo depende de la elección del cliente.

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Para procedimiento se preparara La zona de la siguiente forma: Primero se lubrica con vaselina, en una posición bastante incómoda, después se aplica un gel de molde, algo parecido a lo que los dentistas utilizan para dar forma alas impresiones dentales. El proceso es rápido, a pesar de parecer un poco embarazoso, cabe decir, que no es doloroso. Por último el artista utiliza y eso para hacer el molde y luego fabrica las piezas en bronce o en chocolate.


¿Para qué sirve? No se sabe a ciencia cierta, pero de acuerdo con Irwin, cientos de mujeres y hombres de todas las edades, han hecho filas para solicitar el aclamado producto. Por lo general, el ano de metal servirá para ser regalado a un ser querido o simplemente para guardar como recuerdo.

Aunque puede producir mucho asco, la verdad es que después de que sale el molde, continúa un proceso con los más altos estándares de limpieza, así que no hay que preocuparse por olores ni nada parecido; sin embargo, no deja de ser impresionante que a alguien se le pase por la mente regalar un molde de su propio ano, y peor aún, comerse un chocolate con una forma tan particular.