DeNunCianDo - Saadi, el hijo futbolista de Gadaffi

El líder libio Muammar al-Gadaffi siempre se declaró en contra del fútbol, inclusive afirmaba que el fútbol era "el deporte de los idiotas". Paradójicamente, su segundo hijo, Saadi al-Gadaffi, resultó un apasionado por el fútbol. Su carrera deportiva, aunque corta, fue muy destacada en su país, llegando a ser el primer jugador libio en jugar en la liga italiana, y aunque su paso por el Calcio fue breve, fue muy conocido por ser el hijo del líder libio.

Comenzó en el Al Ahly de Trípoli en el año 2000 y jugó en este equipo una temporada, anotando tres goles. Luego estuvo dos temporadas en el otro equipo de Trípoli, el Al Ittihad, anotando 20 goles. En 2003 daría el salto hacia la liga italiana, jugando primero para el Perugia y luego en el Udinese. En ambas escuadras sólo jugó poco más de 20 minutos. En 2006 fue ficahdo por el Sampdoria, pero no jugó ni un sólo partido. Posterior a esto decidió retirarse del fútbol. También fue convocado en varias ocasiones por la selección de su país, para la cual disputó 18 partidos y anotó dos goles vistiendo los colores de Libia. Sin pensarlo mucho, los entrenadores colocaban a Saadi como capitán, tal vez para complacer a su padre.

Su carrera no estuvo ajena a las controversias. Sumado al hecho de ser el hijo del dictador libio, Saadi se vio involucrado en escándalos de dopaje, dando positivo en un control realizado en un partido jugando para el Perugia. Debido a esto, no tuvo chances de entrar a la cancha por mucho tiempo.

Pese a la abierta antipatía de su padre con el fútbol, Saadi siempre se ha declarado un fanático del fútbol y ha buscado hacer popular el deporte en su país. En 1999 viajó a Argentina en busca de Diego Maradona a fin de promocionar el fútbol en su país, regresando dos años después para el mundial Sub-20, en el que Argentina se alzó campeón. Su amistad con el 10 le permitió poder concretar un amistoso entre Libia y Argentina en Trípoli en 2002, previo al mundial de Japón y Corea. Argentina derrotó 3-1 a Libia, con Saadi marcando el único gol del combinado verde.

Pese a que su carrera fue corta, es sin duda uno de los máximos ídolos deportivos de su país.