El científico ruso que sorprendió a los arqueólogos al descifrar el Código Maya

Yuri Knorosov nació en 1922 en Jarkov, Ucrania, en el seno de una familia de intelectuales rusos que llegaron a dicha ciudad desde la capital rusa de San Petersburgo en 1914. Su padre era un ingeniero ferroviario y su madre estaba a cargo de la educación de cinco niños; Yuri nació el último, y en 1937, pese a terminar la escuela secundaria, decidió continuar sus estudios de medicina, aunque también quiso estudiar psiquiatría. De cualquier modo, en 1939, se unió a la facultad de historia de la Universidad de Jarkov.


En junio de 1941 llegó la Segunda Guerra Mundial a la Unión Soviética; los alemanes ingresaron al país, bombardeando ucrania. Por razones de salud, Yuri, que acababa de terminar el segundo año de historia en los primeros días de la guerra, no pudo realizar el servicio de soldado para defender al país, lo que le dolió mucho. Años después, Yuri encontró en la Biblioteca Nacional, ciertas ediciones de la obra de Diego de Landa “Relación de las cosas de Yucatán”, traducidas al ruso. Sus publicaciones también contaban con códices mayas, y ahí fue cuando Yuri comenzó a descifrar todo


En cuando al desciframiento de la escritura maya, Yuri estaba en contra del escepticismo general; de hecho, se mostró bastante confiado: “Lo creado por una mente humana, puede ser resuelto por otra mente humana. Desde este punto de vista no existen y no pueden existir problemas no resueltos en ninguna área de la ciencia”. Sin embargo, a Knorosov, que se había graduado de manera brillante en la universidad, no se le permitió ingresar para hacer un doctorado (no pudieron perdonar, según el concepto ideológico soviético de la época, el hecho de haber estado en territorio ocupado por los alemanes).


Luego, el joven Knorosov se fue a Leningrado para trabajar como investigador y conservador de la colección asiática en el Museo de Etnografía de los pueblos de la Unión Soviética, viviendo en una habitación pequeña con una cama y una silla, junto a unas escaleras; allí comenzó a desarrollar la metodología y el desarrollo de la escritura maya… En 1952, la revista “Ethnography Soviet” publicó su primer artículo acerca de los resultados del descifrado, siendo todo un éxito. El ruso consiguió elaborar un método científico para descifrar escrituras antiguas, aplicándolo después al guión maya.


uando se le preguntó a Yuri Knorosov la razón por la que había sido él quien consiguió descifrar el Códice Maya, el ruso respondió que, mientras que los que lo intentaron anteriormente eran arqueólogos, él era lingüista. Sin embargo, como suele ocurrir en estos casos, cuando Yuri presentó sus descubrimientos, éstos fueron valorados por las personas equivocadas debido a que Knorosov “no era nadie” comparado con el ya mencionado Eric Thompson, un especialista en mayas bastante respetado en esa época, y un enorme detractor de Yuri


Finalmente, unos años después, Yuri expuso su tesis doctoral sobre el tema más sonado del momento: “La relación de las cosas de Yucatán con Diego de Landa como fuente etnográfica”. Sin embargo, la tarea principal de Yuri Knorosov era hacer evidente la existencia del Estado Maya, solo después de la justificación de la presencia de su escritura fonética. La defensa de la tesis tuvo lugar en Moscú, el 29 de marzo de 1955, y fue espectacular. Aunque el joven científico no explicó inicialmente cómo logró esos resultados increíbles, todo terminó bien y recibió el merecido título de “doctor