Una
supernova (del latín
nova, «nueva») es una
estelar que puede manifestarse de forma muy notable, incluso a simple vista, en lugares de la
donde antes no se había detectado nada en particular. Por esta razón, a eventos de esta naturaleza se los llamó inicialmente
stellae novae («estrellas nuevas») o simplemente
novae. Con el tiempo se hizo la distinción entre fenómenos aparentemente similares pero de luminosidad intrínseca muy diferente; los menos luminosos continuaron llamándose
novae (
), en tanto que a los más luminosos se les agregó el prefijo «
super-».
Las supernovas producen destellos de
intensísimos que pueden durar desde varias semanas a varios meses. Se caracterizan por un rápido aumento de la intensidad hasta alcanzar un máximo, para luego decrecer en brillo de forma más o menos suave hasta desaparecer completamente.
Se han propuesto varios escenarios para su origen. Pueden ser
masivas que ya no pueden desarrollar reacciones termonucleares en su núcleo, y que son incapaces de sostenerse por la
de los
, lo que las lleva a contraerse repentinamente (colapsar) y generar, en el proceso, una fuerte emisión de energía. Otro proceso más violento aún, capaz de generar destellos incluso mucho más intensos, puede suceder cuando una
miembro de un
cerrado, recibe suficiente masa de su compañera como para superar el
y proceder a la fusión instantánea de todo su núcleo: esto dispara una explosión termonuclear que expulsa casi todo, si no todo, el material que la formaba.
La explosión de supernova provoca la expulsión de las capas externas de la estrella por medio de poderosas ondas de choque, enriqueciendo el espacio que la rodea con
pesados. Los restos eventualmente componen
de
y
. Cuando el frente de onda de la explosión alcanza otras nubes de gas y polvo cercanas, las comprime y puede desencadenar la formación de nuevas
que originan, después de cierto tiempo, nuevos sistemas estelares (quizá con
, al estar las nebulosas enriquecidas con los elementos procedentes de la explosión).
Estos residuos estelares en expansión se denominan
y pueden tener o no un
en su interior. Dicho remanente terminará por diluirse en el
al cabo de millones de años.
Las supernovas pueden liberar varias veces 1044
de energía. Esto ha resultado en la adopción del
(1044 J) como unidad estándar de
en el estudio de supernovas.