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Ver la Versión Completa Con Imagenes : La Paz-Santos bajo la filosofía de Joseph Göbbels


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
proyectofenix
19-11-2015, 15:18:06
El verdadero obstáculo para la paz es la corrupción colombiana en su estructura social y estatal.
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El proceso de paz de Juan Manuel Santos y sus alfiles de “mermelada” puede resumirse a lo que decía Joseph Göbbels, ministro de propaganda Nazi: “Crea una gran mentira, y repítela muchas veces, así muchas personas la creerán”.


Yo estoy a favor de la paz. Pero como lo expresé en mi artículo del mes de octubre, yo creo en la paz que por definición es más que la dejación de la violencia. La paz es el estado de ausencia de violencia de tipo bélico, económico y social; es la costumbre y la acción en el derecho. Así, pues un acuerdo firmado a espaldas de los colombianos entre Juan Manuel Santos y las Farc es un acuerdo que no involucra al país. Eso sí, estamos llamados a aceptar los acuerdos a ciegas, porque la “paz” debe ser el legado de Juan Manuel Santos. Así lo quiere el gobierno y así lo están vendiendo los medios de comunicación.


¿Y por qué no creo en la paz que nos está vendiendo Juan Manuel Santos? Tres razones fundamentales, pero no únicas. Primero, la economía. El discurso de Juan Manuel Santos sobre la paz no concuerda con las acciones de sus ministros de Hacienda Juan Carlos Echeverri y Mauricio Cárdenas. Ambos fueron designados para repartir la “mermelada” y cuidar que el sistema corrupto heredado de Álvaro Uribe fuera más robusto y sostenible. Ambos ministros fueron negligentes en ver al país fuera de la perforación petrolífera y la extracción de minerales.

Hoy por hoy, con los precios del petróleo por debajo de US $50— el barril, la imaginación y pro actividad del ministro Cárdenas se resume en aumentar impuestos, crear otros ineficientes y perseguir la plata de colombianos en Panamá. Y a esto hay que sumar el afán del ministro de aumentar la deuda de los colombianos bajo dos premisas graves: dólar caro y con perspectivas de subida de tasas por la Reserva Federal de Estados Unidos, que afectará todo crédito en dólares, haciéndolos más caros.


No hay ni un esfuerzo por reducir el gasto inoficioso del ******o corrupto que le dio la re elección a su jefe. El ministro Cárdenas y Simón Gaviria en el Departamento de Planeación Nacional, no tienen el rigor de administrar los recursos escasos de forma eficiente.


Mauricio Cárdenas es el ministro de aumentar deuda, impuestos y dejar al país en un balance comercial deficitario y con reducción neta en la inversión extranjera. Nos mienten con estadísticas económicas diciéndonos “Colombia es la economía más robusta de América Latina”, comparándonos con países quebrados y endeudados. Naturalmente, así “parecemos” robustos económicamente con un crecimiento magro pero que parece bueno comparado con otras pobrezas.

Si las mentiras de Mauricio Cárdenas y sus fórmulas económicas son el sostén económico para la paz que nos vende Santos, entonces es mejor no tenerla porque usted como yo estaremos ahorcados para “pagar el precio de la paz”, mientras los que hoy están en el gobierno y en las Farc estarán tranquilos sin asumir ninguna responsabilidad.

Sus hijos, respetados lectora y lector, estarán con una deuda por pagar en las próximas décadas, pero con perspectivas económicas muy poco favorables, pues la bonanza se fue para no volver, gracias a la excelente labor del Ministerio de Hacienda y Departamento de Planeación Nacional bajo el gobierno Santos, que ha promovido la paz bajo la filosofía de Joseph Göbbels de crear una gran mentira que lograremos la paz, cuando estructuralmente el Estado colombiano no está adaptándose para ese objetivo: es ineficiente, costoso, corrupto y anacrónico.

El abanderado de la paz, que es el gobierno, no da ejemplo de liderazgo en ese sentido, pues no está pensando en las futuras generaciones, sino en el premio Nobel de Paz y acomodar a los amigos de la “mermelada”.

El segundo aspecto es crítico, la democracia. En un principio Santos fue reelegido por el “compromiso” por la paz que todos queremos. Pero su re elección fue poco contundente. La abstención, como de costumbre estuvo cerca al 50%. En fin, él se comprometió a que todo lo acordado en La Habana con las Farc sería refrendado por los colombianos. He aquí dos perlas.

Primero, que la abstención es alta y por lo tanto la compra de votos cuesta menos. Segundo, que no sabemos los colombianos qué se está acordando en La Habana. Me pregunto si todo lo que han hablado gobierno y Farc a espaldas del país entre 2012 hasta ahora, se puede plasmar en un tarjetón para decir simplemente SI o NO. ¿Será capaz el gobierno de ser lo suficientemente pedagógico y transparente para dejar sin asomo de duda lo acordado con las FARC, que con tanto secreto negoció, para que los colombianos refrendemos?


Y no olvidemos que un referendo, que fue prometido por Santos para su segundo mandato, ahora puede que no se lleve a cabo. Naturalmente, ni gobierno ni Farc quieren correr riesgos que los colombianos no aceptemos sus acuerdos secretos. Por eso, personajes oscuros como Roy Barreras, entre otros, está buscando que todo pase por debajo de la mesa, es decir, por debajo de la aprobación de todos los colombianos. Las Farc, igualmente, están interesadas en un congreso paralelo y una constituyente que se salte la voluntad nacional para aprobar lo que les conviene.


En resumidas cuentas, la democracia será la primera damnificada con el proceso de paz, pues los acuerdos secretos serán aprobados por los mismos interesados en que no se sepa con transparencia qué se negoció y firmó entre Farc y gobierno. Los colombianos veremos solo un telón pero no tras bambalinas, pero sus efectos nocivos se verán en el corto, mediano y largo plazo, cuando los perpetradores de este proceso estén libres de toda justicia.


Tercero ¿Quién dijo que la guerra se acaba con la firma de paz con las Farc? Ciertamente las Farc son el grupo insurgente más antiguo y uno de los más violentos del mundo. Sin embargo, nuestro país no tiene ni historia ni cultura de paz. Desde la revolución de los comuneros hasta hoy, Colombia no ha gozado de estado con ausencia de violencia en cualquiera de las esferas, sea esta militar, económica o social.


Firmar la paz con las Farc daría la posibilidad a que una parte de sus integrantes lleguen al poder, pero otros se unirán a grupos delincuentes o formarán los propios, tal como lo hicieron muchos exparamilitares. Por otro lado, el Eln sigue vigente y quiere forzar la paz mediante actos sanguinarios.

Así mismo, tenemos a las bandas criminales derivadas del paramilitarismo y narcotráfico. Pero el verdadero obstáculo para la paz es la corrupción colombiana en su estructura social y estatal.


Evidentemente, los colombianos hemos adoptado la in-cultura del atajo y lo hemos transformado en una forma de vida. Hemos aceptado que los votos se compran y se venden, que se pueden pagar sobornos y robar ciudades como Bogotá, y no pasa nada. Ni la justicia ni la sanción social se manifiestan. Mientras la corrupción gobierne al ciudadano, al estado y a la sociedad, no tendremos paz.


Acataremos la paz con las Farc con un proceso supuestamente democrático, pero no será una constructiva sino la paz del inmediatismo político y mediático. Su precio será muy alto y las causas de la violencia que azota a Colombia desde su nacimiento como república, seguirán vigentes aún si “Juampa” y “Timo” firman un documento que simplemente será una vitrina que no erradicará las causas del conflicto militar, económico y social en Colombia.


Y así será la paz en Colombia, bajo la filosofía de Joseph Göbbels que sentenció: “más vale una mentira que no pueda ser desmentida, que una verdad inverosímil”. La paz para Colombia es una verdad inverosímil, pues los ciudadanos no nos apersonamos de la paz como costumbre y como objetivo de vida; no contamos con el acuerdo tácito de respeto y de balance entre derechos y deberes. La formación y la educación son fundamentales para costumbres con valores, y claramente en Colombia estos dos factores están todavía en pañales, pues nos gusta más la propaganda demagógica.

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
cesar coy
19-11-2015, 16:46:53
Interesante articulo. Discrepo del patetismo de los ùltimos parrafos (asi somos y asi tenemos que ser para toda la eternidad) pero valoro que por fin veamos una critica seria al proceso distinta al lamentable recurso de tachar de castrochavistas a todo el que lo apoye.

camilosc
19-11-2015, 18:14:50
2470707 Santos hace que Samper parezca un aprendiz. Farc, abiertamente narcotraficantes y masacradores, violadores de todos los derechos humanos... al congreso a dedo y cero días de carcel. Mientras se siga recompensando al crimen, el crimen será buen negoció y seguirá latigando a Colombia. Alcahuetería nivel inedito.


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