¡No la tiene fácil! Los 5 retos del metro elevado de Peñalosa [Archivo]

jav01

18-11-2015, 21:28:53

¡No la tiene fácil! Los 5 retos del metro elevado de Peñalosa

El 25 de octubre los bogotanos eligieron no solo un cambio ideológico en la Administración Distrital, también votaron por modificar los estudios del metro y apoyar la idea de hacer tramos elevados de Enrique Peñalosa.

Una decisión de un 33 por ciento del electorado, que fue argumento suficiente para que la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) suspendiera la estructuración financiera del megaproyecto y así darle tiempo al Alcalde electo para que realice los estudios y ponga las nuevas reglas de juego.

La noticia ha sido polémica porque no solo se suspendió la entrega de recursos por parte de la Nación hasta febrero de 2016, sino que expertos estiman que el nuevo proceso hará que el metro se empiece a construir solo hasta el 2019.

Definitivamente, lo que tiene Peñalosa es un reto enorme, porque la realización de los estudios y los trámites respectivos para llegar a la firma del documento Conpes ha llevado un viacrusis de 7 años y la inversión de más de 135 mil millones de pesos.

Será en esas condiciones donde tendrá que confirmar su fama de ser un “buen gerente”

1. Confirmar que el metro elevado sí es más barato

Según Enrique Peñalosa, hacer tramos elevados entre el Portal de las Américas y el sector de San Victoriano, bajaría los costos de esa parte del metro en un 45 por ciento, pasando de un valor de 200 millones de dólares por kilómetro a 30 millones de dólares.

Sin embargo, “habría que hacer estudios para establecer si ese ahorro sería así de alto”, afirmó Mary Delgado, quien trabajó en el metro de Caracas durante 11 años, al diario El Tiempo.

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Foto del metro de Medellín: Wikimedia

Además, a diferencia de un metro subterráneo donde el subsuelo pertenece a la nación según el artículo 332 de la Constitución de 1991, el hacer tramos elevados implicaría la compra de predios y cambiar el trazado para no tener que tumbar dos puentes vehiculares y siete peatonales que se interponen en ese trayecto.

2. El permiso del municipio de Mosquera

En la idea de ‘ciudad gigante’ del alcalde electo, está llevar el metro elevado hasta la jurisdicción de Mosquera, donde el Concejo de ese municipio tendría que aprobar el nuevo uso de su suelo.

Eso sin contar con que tendría que coordinar las voluntades políticas y administrativas de Bogotá, Mosquera y la Gobernación de Cundinamarca para afectar esta zona que ahora es rural.

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Imagen: Captura de YouTube

En ese escenario también es necesario mencionar que el Distrito tendría las manos atadas, ya que no está facultado para comprar predios afuera de su jurisdicción y atravesar el río Bogotá tendría restricciones de tipo ambiental.

3. ¿Aprobará el nuevo trazado el Banco Mundial?

La entidad que prestará gran parte del dinero para el proyecto metro es el Banco Mundial, tardó dos años la última vez en avalar los estudios.

Así las cosas, el Alcalde electo tiene como reto hacer que estos plazos no demoren tanto tiempo. Sin embargo, la entidad internacional manifestó a través de su vocero Mauricio Cuellar, que está dispuesta a revisar los estudios para optimizar los costos.

4. Evitar que se ‘embolate’ la plata

Aunque el Gobierno ha afirmado en diferentes escenarios que los 9,6 billones de pesos del proyecto, que corresponden al 70 por ciento de la obra, están reservados para Bogotá, la situación por la que pasa el petróleo y la devaluación del peso colombiano hacen que sea urgente la firma del documento Conpes para asegurar los recursos.

Al respecto, Enrique Peñalosa y su equipo de trabajo han afirmado que los cambios que ellos proponen no tomarán más de seis meses, argumentando que están acompañados de los mejor asesores nacionales e internacionales.

También hay incertidumbre sobre el uso de los recursos del metro, de los cuales Peñalosa ha dicho que los tomaría para realizar otros proyectos de transporte como la mejora y expansión de TransMilenio.

Lo único cierto es que si Bogotá no saca adelante el proyecto, otras regiones como Medellín ya tendrían ideas para usar esos recursos.

5. La construcción debe iniciar máximo en 2017

El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, hizo un llamado a los involucrados en la obra, para que esta inicie a más tardar en 2017.

Incluso citó una reunión con Petro y Peñalosa para designar un gerente del proyecto, con el fin de evitar líos con la empresa que gane la licitación, debido a probables cambios en los diseños que derivaría en costos de liquidación.

La promesa de Peñalosa a los bogotanos

Para Enrique Peñalosa, no hay mayor aval para hacer sus tramos elevados que el hecho de haber sido elegido como nuevo alcalde de Bogotá.

Por eso, afirmó desde su cuenta de Twitter que sí habrá metro, que será más económico que el proyecto actual y que su construcción tardaría entre unos dos y cuatro años, mucho menos de lo que se tiene presupuestado.

"Tal como lo dijimos en campaña, haremos metro que más le sirva a Bogotá, sin politiquería, sin presiones emocionales, con responsabilidad"

Más allá de las animadversiones o las ideologías políticas, lo único realmente cierto es que Bogotá después de 70 años de estudios merece tener un metro y dejar de estar en el listado de capitales del mundo que no lo tienen.

FUENTE: civico.com