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Ver la Versión Completa Con Imagenes : A iguazos sangreazul les da pereza pensar: Con Tisa y sin tablero


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
PEDROELGRANDE
30-08-2015, 17:35:46
Autor: ÁLVARO SANABRIA DUQUE

Sección: Soberanía
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El sitio web Wikileaks inició el martes 11 de julio una campaña para recolectar 100 mil euros -a través del mecanismo de microdonaciones-, que serán ofrecidos a quienes filtren el contenido de lo avanzado en el Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión (Ttip, por sus siglas en inglés) que actualmente negocian Estados Unidos (EE.UU.) y la Unión Europea (UE), pues el secretismo de las transacciones no deja dudas que sobre el bienestar de las personas se ciernen amenazas aún peores que las derivadas de los pactos comerciales vigentes.

Ese mismo sitio web, desde comienzos de junio, comenzó a publicar las filtraciones de lo ya convenido en el Acuerdo de Comercio de Servicios (Tisa, por sus siglas en inglés) que también se negocia secretamente, en una inequívoca muestra que los tratados comerciales entre los Estados han adquirido una opacidad sin precedentes, que no sólo burla los derechos de los pueblos a la información, sino que deja ver la aceleración de la deriva hacía sociedades marcadamente autoritarias y verticales en las que no cuentan, para nada, la voluntad ni los intereses de las personas.

El Tisa, que en la actualidad se negocia entre cincuenta y una naciones, surge en respuesta al fracaso de los EE.UU. para imponer la liberalización de los servicios -principalmente los financieros y de las tecnologías de la información y la comunicación- en la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como la aceptación de una fuerte e interesada regulación de la llamada propiedad intelectual, que pretende ajustar a sus necesidades y a su legislación. De hecho, fue en buena medida la disputa sobre los Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (Adpic), y en particular los referidos a las patentes de los medicamentos, el acontecimiento crucial que ralentizó y prácticamente detuvo la negociación sobre servicios en la OMC.
No es gratuito que el núcleo central que impulsa Tisa, esté constituido por los países anglosajones que conforman el llamado Club de los cinco ojos (EE.UU, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda), líderes del mundo del espionaje electrónico a través del llamado programa Echelon. Como tampoco lo es que de los países latinoamericanos que desde sus inicios hicieron parte de las negociaciones encontremos a México, Colombia, Perú y Chile (naciones que conforman la Alianza del Pacífico, organización contrapuesta al Mercosur), o que de Asía se cuente a Japón, Corea del Sur, Taiwán e Israel, cuya dependencia y alineamiento total con los Estados Unidos es indudable. Ahora bien, eso le da a Tisa una connotación geopolítica, que sumada a la amplitud e importancia del sector servicios, debe convocar al mundo entero a prender las alarmas e iniciar acciones de respuesta que obliguen a los gobiernos involucrados a dar cuenta de lo que negocian.

Los servicios nuestros de cada día

Los servicios, o tercer sector de la economía, comprenden desde la salud y la educación hasta el transporte y el comercio, pasando por la justicia, el suministro de energía y el corte de pelo, entre un sinnúmero de actividades. La teoría económica ha tenido dificultades para su definición y clasificación pues un servicio, propiamente dicho, nos remite a una acción humana que busca como fin alterar la condición de otra persona; en el caso del transporte, por ejemplo, el servicio tiene lugar en el momento mismo en que el individuo, o un objeto, está siendo trasladado de un sitio a otro. Allí, el conductor como productor y el pasajero o el dueño del objeto, si es del caso, como consumidores, son agentes económicos de un proceso en el que de forma simultánea tiene lugar la producción y el consumo. Los vehículos, siendo la base material del transporte son los bienes que le sirven de insumo, pero no son el servicio en sí. Pero, eso no es lo más importante de la disputa teórica en cuanto a la caracterización de los servicios, sino el hecho de que por afectar de manera directa el bienestar de la gente, mal podrían tratarse como cualquier mercancía.

El lema "Es un derecho no una mercancía" esgrimido en las protestas estudiantiles, en las de los usuarios de la salud o en las luchas contra la privatización del agua, encierra ese sentimiento que surge de la incertidumbre que introduce la mercantilización de actividades y recursos vitales. El economista neozelandés, Allan George Barnard Fisher, considerado el precursor de la clasificación de la producción en los sectores primario, secundario y terciario, titula la obra en que introduce esa distinción -en la década del treinta del siglo XX- "El conflicto entre progreso y seguridad", mostrando de forma involuntaria la ambigüedad y las contradicciones a las que se enfrenta la sociedad cuando comienza a dar trato de mercancía a algunos aspectos vitales del quehacer humano.

Dentro de las múltiples clasificaciones hechas del llamado sector servicios, una de las más generales es la que los clasifica en servicios de producción, de distribución, sociales y personales. Dentro de los primeros tenemos las asesorías técnicas y contables y el diseño, por citar unos pocos ejemplos; dentro de los segundos caben el comercio y el transporte; dentro de los terceros tenemos salud, educación, justicia, servicios públicos domiciliarios -como el suministro de agua y energía-, y en cuarto lugar, aquellos que están dirigidos a las particularidades individuales como es el caso de los servicios personales -peluquerías, por ejemplo, o la recreación-. Sin embargo, algunos de carácter social como los servicios públicos domiciliarios pueden ser considerados también como productivos o personales, y otros, como los financieros, son transversales a todos los grupos. Es, pues, a la profundización de la explotación monopolizada de ese amplio espectro de actividades, por parte de las grandes corporaciones de los países del centro capitalista, a lo que apunta Tisa.

El mencionado Allan Fischer y Colin Clark fueron los primeros en llamar la atención sobre la sucesión en el grado de importancia entre los diferentes sectores económicos, a medida que las relaciones capitalistas adquirían grados de complejidad mayor. En la primera etapa del capitalismo, la producción primaria (sector agropecuario y minero, en lo esencial) sigue siendo predominante tanto en el valor del producto como en el número de personas empleadas; en una segunda etapa, la industria (sector secundario) se vuelve predominante, dando paso, por último, al sector servicios en la tercera etapa. Ahora, más allá de las discusiones sobre el sentido de dicha periodización, lo cierto es que del Producto Interno Bruto (PIB) anual mundial, estimado en 69,7 billones (millones de millones) de dólares estadounidenses, el valor de los servicios representa el 63,4 por ciento, muy por encima del 30,6 y del 6 de la industria y la agricultura respectivamente. Los 44 billones en que se estima el mercado de los servicios es un bocado demasiado jugoso para el capital, por lo que no va a cejar en el uso de estratagemas de todo tipo en los intentos por someterlo a sus dictados.

Las trazas de Tisa

Los servicios, por su naturaleza, durante mucho tiempo se consideraron como productos no comercializables, es decir, que su realización era en lo fundamental de carácter nacional no exportable ni importable. De hecho, en la actualidad, del total de las exportaciones mundiales (22,5 billones de dólares estadounidenses), solamente el 20 por ciento (4,5 billones) son considerados rubros correspondientes a la venta de servicios. Es decir, que sólo el 10 por ciento de la producción del sector se efectúa a través del comercio internacional; lo que explica el interés del capitalismo corporativo por atravesar las fronteras de los estados–nación para apropiar esos "mercados" y valorizar su inversión sometiendo el sector.

La primera ronda de Tisa sesionó entre el 18-22 de marzo de 2013, y entre el 6-10 de julio de 2015 tuvo lugar la ronda trece, quedando la cita de la próxima reunión para los días que van del 6-13 de octubre de éste año. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, responsable directo de las conversaciones, ha publicado trece informes, uno por cada ronda, que son muy limitados en forma y contenido, dado quizá el secretismo que envuelve al Tratado, junto con la cláusula que estipula que solamente cinco años después de firmados los acuerdos pueden divulgarse sus detalles. Más allá de poder leer, por ejemplo, en cuanto a las disposiciones generales que "La primera se enfoca en las obligaciones básicas, muy similares a lo dispuesto en el Acuerdo General de Comercio de Servicios –Agcs– de la OMC pero con mayor profundidad en la cobertura sectorial, pues busca cubrir todos los sectores de servicios (mientras que la OMC tiene una cobertura mucho más limitada)", o, como resumen de lo avanzado en la ronda trece en cuanto a servicios financieros, "Ha tenido gran avance y se espera cerrar pronto", nada se dice sobre lo acordado, de allí que las revelaciones de Wikileaks sean tan importantes.

En el caso del sector financiero se filtró que la desregulación que impone Tisa, cubre todos los productos innovadores (derivados), las operaciones bancarias y bursátiles, mercados de divisas, tarjetas de crédito, procesamientos de datos financieros, entre otros, que no podrán contar con "trato nacional", es decir, que los Estados no pueden favorecer a las instituciones financieras locales bajo ningún concepto. Además, los gobiernos también tendrán que aceptar la desregulación de los "productos" financieros creados luego de firmado el acuerdo, y lo pactado se considerará irreversible pues así lo estipula la llamada cláusula del "trinquete", que impide cualquier corrección a la desregulación, salvo si la profundiza, situando al capital privado por encima de cualquier norma nativa.

Los EE.UU. buscan que el acuerdo cubra los servicios jurídicos, los tecnológicos de transmisión de datos, la contabilidad y la auditoria, arquitectura e ingeniería, los servicios de veterinaria y los de enseñanza, el transporte aéreo y de carretera, entre otros, desregulando y eliminando la posibilidad de formular políticas autónomas en esos sectores, en un paso más hacia la eliminación de las soberanías nacionales, pues los gobiernos se verán totalmente imposibilitados de legislar en las respectivas materias. Bajo el capítulo de transparencia se exige a los Estados que deben hacer públicos previamente los proyectos de ley relacionados con temas comprendidos en el acuerdo, con lo que se pierde totalmente la identidad y la autonomía.

Los tratados comerciales, o la guerra por otros medios

Es claro que en un mundo de intercambios comerciales globalizados, las posibilidades de alterar el flujo de mercancías hacia dentro o hacia afuera de las fronteras de un país, es susceptible de convertirse en un arma de destrucción masiva. Los bloqueos económicos contra Irak, Irán y Cuba, que en el primero de los casos fue completado con un sangriento ataque militar, son un buen ejemplo de esto. Las recientes "sanciones" unilaterales a Rusia son otra muestra de que las más recientes agresiones a los países que se salen del libreto imperial, comienzan con los flujos del comercio internacional. Del Ttip y el Tisa no se oculta su carácter estratégico político-geoeconómico, por lo que aún a riesgo de que parezca una exageración no debe descartarse que esos tratados son el abrebocas de confrontaciones futuras entre Occidente y las potencias emergentes de Asía, como China e India. Pero, además, de lo que no cabe duda es que le han declarado, de hecho, la pena de inexistencia a los países más débiles.

Que una nación como Colombia esté desde sus inicios en un tratado como Tisa, no puede explicarse por la búsqueda de ventajas comerciales, máxime si tenemos en cuenta que su más reciente experiencia en acuerdos comerciales internacionales ha sido totalmente negativa. En efecto, la firma del Tratado de Libre Comercio con los EE.UU. se tradujo en una reducción de la exportaciones hacía ese país y no en un aumento, alcanzando un descenso, entre 2013 y 2014, de -21,7 por ciento. No somos un territorio de un desarrollo tecnológico que le permita derivar ventajas de un escenario comercial más abierto en el renglón de los servicios, y los subsectores que se están impulsando presentan características con marcados tintes grotescos como el llamado "turismo sanitario".

Sobre este particular, Procolombia y el Programa de Transformación Productiva (PTP), contrataron un estudio en el que se muestra como potencial a explotar el hecho que el uno por ciento de los norteamericanos -3 millones cien mil personas aproximadamente- viaja al exterior para tratamientos médicos. Particularizando los estados se invitaba a hacer esfuerzos mayores en Massachusetts donde el 2,4 por ciento de su población viaja para someterse a procedimientos sanitarios; Nueva Jersey, el 2,1; Nueva York, el 1,7; en Florida, el 1,20 por ciento; haciéndose inevitable pensar en la relación que esto puede tener con el comercio de órganos y los turnos de espera de quienes aspiran a ser trasplantados, si es la lógica mercantil la que termina imponiéndose.

La apertura total en los servicios, seguramente conducirá a que además de las grandes cadenas internacionales del comercio minorista, que hoy campean en Colombia, y de las multinacionales de la salud y de las finanzas que se han impuesto, en un futuro no muy lejano las instituciones educativas locales cedan el paso a las grandes multinacionales de la enseñanza; que el transporte intermunicipal de carretera sea prestado por la norteamericana Greyhound, y los políticos corruptos sean defendidos por abogados del bufete Wachtell. Los economistas neoliberales nos invitaran a pensar en las ventajas de la competencia y de la eliminación de las barreras proteccionistas, además que calmarán su complejo de inferioridad, orgullosos de consumir servicios ofertados por marcas denominadas en inglés.

El Acuerdo de Comercio de Servicios, parece pensado como el asalto final del capitalismo corporativo sobre la ciudadanía del mundo. Lo que está en juego es la cada vez más limitada diversidad, que en sus manifestaciones culturales cederá también el paso a la homogeneidad. La autonomía y la democracia se retiran ante el aullido de las ganancias, y las reacciones de los movimientos sociales no parecen proporcionales a los ataques de las multinacionales. Es cierto que sindicatos como la Internacional de Servicios Públicos se ha pronunciado contra Tisa, y que en Colombia La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) también lo ha hecho con algunas marchas, lo cual es totalmente insuficiente dada la gravedad de lo filtrado del Acuerdo.

Es necesario ganar la iniciativa. De inmediato hay que liderar, por parte de diversidad de organizaciones sociales, gremiales y políticas, la semana que va del seis al trece de octubre, cuando se realiza la ronda catorce, una acción coordinada a nivel mundial contra este Tratado. Debemos preguntar, además, ¿los movimientos políticos alternativos no están obligados a incluir entre sus preocupaciones y sus luchas inmediatas, la meta de la cancelación definitiva del acuerdo?

Hay que actuar. Si no los detenemos, el sojuzgamiento al capital corporativo será absoluto.

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
Tyler Durden
30-08-2015, 17:38:03
Se estaba demorando con su muletilla mamona el payaso foral.

P.S. Esa shit nadie la va a leer acá, técnicamente es spam. :L

Miguelito87
30-08-2015, 17:46:15
Que alguien que solo responde con insultos, muletillas insulsas, imágenes pendejas y copy/paste de artículos propagandísticos, diga que a otro no le gusta pensar, resulta cuando menos irónico :funny:

!!! OoOops !!!
30-08-2015, 17:52:06
Autor: ÁLVARO SANABRIA DUQUE


MIRA VOS!!!!

Una Tercera Zanahoria!!!!!



https://www.youtube.com/embed/1P526n6wfP4?rel?rel=&autoplay=1

CHECO
30-08-2015, 17:52:07
No sean malos las 3 neuronas que tiene pedro estan al maximo de trabajo
http://www.gifmambo.com/media/59926_stupid-homer-simpson-monkey-the-simpsons-brain.gif

Tyler Durden
30-08-2015, 17:53:13
https://www.youtube.com/embed/6f8tsXbEeC4

EL*BARTO
31-08-2015, 08:05:45
Don William, el portero de mi edificio... es un iguazo sangreazul :(