PDA

Ver la Versión Completa Con Imagenes : La seguridad en Bogotá


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
jav01
22-05-2015, 23:24:06
La seguridad en Bogotá

Aunque se han implementado estrategias para reducir índices de criminalidad, faltan acciones para contrarrestar algunos delitos.



http://www.denunciando.com/attachment.php?attachmentid=2407428&stc=1&d=1432354947



Las últimas encuestas sobre la percepción de la población frente al rumbo del país al menos dejan ver dos grandes conclusiones. En primer lugar, más allá de la imagen del presidente, de alcaldes o de gobernadores, queda claro que para la población la seguridad y la corrupción son los temas que más impacto negativo causan en la percepción. Por otro lado, la percepción más negativa se da en las grandes ciudades, donde en principio las dinámicas del conflicto armado no tienen ningún impacto.

Bogotá es un caso particularmente complejo. Los datos son los siguientes: por un lado, el homicidio aumentó en 2014 frente a 2013. En números, hubo un incremento importante. Sin embargo, la tasa de homicidio por cada 100.000 habitantes permaneció estable, al pasar de 16,7 en 2013, a 17,4 el año pasado.

El dato que llama la atención es que la modalidad que sí subió fue el sicariato. El homicidio por encargo pasó de 94 casos en 2013 a 215 en 2014, mientras que el homicidio por convivencia y en medio de riñas se mantuvo estable. Al ser planeado, este tipo de asesinatos lo cometen organizaciones criminales con cierta capacidad operacional. Un ejemplo fue el que ocurrió el 31 de marzo de 2015, cuando un grupo de sicarios entró en un complejo residencial y atacó a una persona, que estaba en su apartamento. Luego de una persecución la Policía capturó a dos sicarios. Finalmente se estableció que todo se debía a un ajuste de cuentas entre organizaciones criminales y que contrataron asesinos a sueldo bogotanos, uno de los cuales pertenecía a la banda los Pascuales, que opera en Usaquén.

Tal vez este ejemplo permite ver un fenómeno que se denomina subcontratación criminal. Es decir, organizaciones delincuenciales como los Rastrojos, Urabeños o carteles regionales del narcotráfico, que contratan pandillas y delincuencia común o semiorganizada, para que operen mercados ilegales o para que realicen actividades criminales que garanticen la supervivencia de la organización.

Otro fenómeno dentro de la gran delincuencia hace referencia a la entrada de explosivos a la ciudad. En los últimos meses han explotado siete petardos en la ciudad. Bogotá había permanecido blindada frente al arribo de este material durante 8 años y, al parecer, nuevamente está entrando con facilidad.

Microtráfico

Dentro de la subcontratación criminal, el caso que más afecta a la ciudadanía es la venta de droga. Básicamente, luego de la intervención en la zona del Cartucho y recientemente en el Bronx, los grandes ganchos (marcas de venta de droga) se trasladaron a diferentes localidades. En San Cristóbal y Rafael Uribe Uribe se posicionaron gancho blanco y gancho azul, y en Ciudad Bolívar, Bosa y Kennedy, gancho rojo. Dicha expansión explica la muerte de varios “jíbaros” o expendedores de drogas en estas zonas.

En el estudio más reciente de la Secretaría Distrital de Educación se logró establecer que, sin importar si el colegio es privado o público o de los estratos 2 al 6, los estudiantes manifiestan que es posible conseguir droga cerca del colegio.

Pandillas

Como se dijo, estos ganchos están contratando pandillas y grupos de delincuencia común. En la actualidad, la ciudad tiene 36 pandillas de gran tamaño, entre ellas La 29, que opera en Usme, y la BRXS, en Rafael Uribe Uribe, entre otras. Adicionalmente, existen 141 pandillas de menor tamaño, algo así como barriales y zonales, y 44 bandas semiorganizadas, entre ellas los Pascuales y los Primos. En cuanto a la delincuencia común, es difícil tener un censo exacto, pero estas últimas, mediante el atraco y cosquilleo en el transporte público, afectan sustancialmente la sensación de inseguridad.

Un dato interesante de analizar es que en los últimos 15 años la densidad del homicidio en Bogotá ha bajado, al pasar de una tasa de 42 asesinatos por cada 100.000 en 1999 a 17 (ver gráfico), que fue la tasa del año pasado. A pesar de esto, la concentración del homicidio es la misma. Es decir, se sigue asesinando en los mismos sectores de hace 20 años (ver mapa).

La gestión territorial

A pesar del panorama, en todo caso Bogotá ha sido una ciudad líder en temas de seguridad. La gestión territorial de la seguridad, como las zonas críticas o de gestión social integral, o recientemente el plan 75-100, muestran esfuerzos interesantes por gestionar y buscar soluciones a nivel barrial de los problemas en seguridad. Adicionalmente, durante años la capital logró desarrollar propuestas e iniciativas en materia de prevención de la violencia y, sobre todo, se lograron establecer mecanismos interesantes de prevención y atención a conflictos sociales, que iban más allá de la represión.

Estos esfuerzos parecen haber llegado a un límite. Aún a la ciudad le faltan cuatro temas importantes en materia de gestión de la seguridad. En primer lugar, arreglar la casa en los temas de articulación interinstitucional. Las estaciones de policía de las localidades no coordinan nada con las alcaldías locales; los inspectores de policía no tienen un seguimiento a su labor y, en general, falta articulación con entidades del orden nacional.

En segundo lugar, la ciudad necesita una política para la gestión tecnológica de la información. No se cuenta con un sistema de videovigilancia único en la ciudad, no hay claridad sobre quién gobierna esa información y cómo se le hace seguimiento. Esto involucra también la necesidad de crear un sistema integrado de emergencia y seguridad.


En tercer lugar, la ciudad debe hacer un esfuerzo por crear mecanismos e indicadores de impacto sobre las estrategias y acciones en materia de prevención. Varios proyectos, como los de desarme y barras futboleras, mostraron resultados interesantes. Sin embargo, luego fueron desapareciendo debido a procesos de burocratización, hasta que finalmente se acabaron. Las ciudades en la construcción de paz deben pasar de un discurso de defensa a uno de seguridad.

Por último, se hace necesario crear estrategias conjuntas de ciudad-región lideradas por Bogotá, que mitiguen efectos de inseguridad de municipios vecinos como Soacha. Con ello se podría blindar la ciudad a futuro de la entrada de organizaciones criminales.


FUENTE: elespectador.com

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
jav01
23-05-2015, 00:29:09
Ampliacion de la noticia!!

Intervencion del concejal Yezid Garcia en debate sobre seguridad en transmilenio


wSPp1oYiBNY

JOHN777
23-05-2015, 01:05:54
El sur de Bogota es una mierdita....

Miguelito87
23-05-2015, 16:14:37
La tasa de robos subió desde que llegó el inepto Petro.

Se le abona la reducción en la tasa de homicidios, buena medida la prohibición del porte de armas.