'Game of Thrones' sigue a media marcha

[Ayudante De Santa]

[Tyler Durden]

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La serie sigue sumando momentos intensos, pero falta una sorpresa que remueva a sus fanáticos.

Cinco episodios y se puede decir que 'Game of Thrones' no explota. Con la amenaza del invierno y un ciclo de temporada en el que siempre han volado chispas que auguran un gran acontecimiento, no hay, hasta el momento, una sorpresa que brinde satisfacción a los fanáticos.

Es cierto que esta producción se toma su tiempo para generar uno que otro terremoto mediático con las muertes de algunos de sus protagonistas o con esos giros sangrientos que arrancaron gritos de los televidentes (caso la boda roja), pero al mirar todo lo acontecido en este nuevo ciclo, es posible que estén excediéndose en la idea de prepararnos para un gran choque.

“Cómo es posible que hicieran esto”, es lo que muchos de los actores de la serie más adorada de HBO repitieron en el lanzamiento de la temporada, reafirmando la promesa de un golpe brutal e inesperado en la lucha de los siete reinos; pero aún se espera ese gran momento, ese gran giro o ese choque emocional y violento por el que todos sufren y que todos quieren.

Ahora, a favor de la serie, se han reactivado personajes como Tyrion (Peter Dinklage) que con su agudeza y cinismo sigue acentuando que es la pieza esencial de la temporada. Los conflictos de poder han superado el aguante de una Daenerys que pasó de heroína intocable a exponer una fragilidad que le da matices a su desempeño en la serie.

Lo mismo pasa con un Jon Snow que parece entender su alcance en ese juego de ajedrez por el Trono de Hierro y tiene que asumir de una manera casi literal las palabras del Maestre Aemon que le recalcan que debe matar al niño para que salga el hombre, como un juego de palabras que resume la esencia del episodio.

Dragones con menos hambre, hombres de piedra espaciendo su maldición y giros del destino disfrazados de enfermedad, definieron un capítulo que de nuevo se arriesgó a dejar todo listo para el impacto, pero que no alcanzó a dar el golpe. Aún hay tiempo para romper ese modelo de tensión a medio motor y dar paso a un gran momento al ‘estilo Game of Thrones’, pero también hay que recordar que en esta serie un solo movimiento puede crear un gran cataclismo, pero se necesitan muchos temblores fuertes para disfrutar y sufrir la típica estocada final.

Andrés Hoyos Vargas

Cultura y Entretenimiento

[Ayudante De Santa]

[INDIVIDUAL]

ahora pillo el 5

[--EL CAPO--]

Ps ahí va todavía no me engancha del todo. esta temporada

[Heráclito]

Como van las cosas, la versión televisiva cada vez se aparta más de los libros, simplificando los roles y, como buenos seguidores de Martin, los realizadores matan a diestra y siniestra. Matan a Ser Barristan y Gusano gris, dos personajes muy importantes en el quinto libro, sobre todo ser Barristan quien toma el mando de Mereen después de... pero ahora, con su muerte, se supone que lo que va a pasar no va a pasar o pasa de otra manera.

Igual pasa con Samsa que en el libro 5 juega un papel importante en el Nido de las Aguilas, incluso al extremo de insinuarse en el capítulo que publicó Martin del libro 6 como sucesora de su tía Lysa, pero ahora en Invernalia, casada o a punto de casarse con el bastardo Bolton, la historia queda patas arriba así como la suerte de Lysa.

En el libro 5, que a propósito es el menos interesante, los personajes principales tuercen sus destinos de forma brutal, pero como va la versión televisiva, queda uno viendo un chispero porque lo que se está planteando es bien diferente como la aparición de Jaime en Dorne, y las flojas serpientes de arena, fantásticas combatientes que aquí apenas son un remedo poco creíble de su personalidad guerrera. Esperemos que lo que Doran (qué personaje tan anodino en la temporada) ha planeado no lo desfiguren en la TV.

De todas maneras, que todo queda patas arriba, no lo duden. Tan jodida queda la historia que esperar un año para desenredar semejante ovillo es sadismo puro.