'La izquierda corrompió a Bogotá': Pacho Santos

[Ayudante De Santa]

[HOMER.]

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El exvicepresidente Francisco Santos, quien buscará la Alcaldía de Bogotá por el Centro Democrático, dice que representa el cambio y expone sus propuestas.


¿Cuándo se le ocurrió la idea de ser alcalde de Bogotá?
Todas las cosas en mi vida las he hecho de corazón. Fueron ocho años de vicepresidente y le puse el alma. Ahora, viendo a Bogotá en este desastre, el corazón me dijo: "Bogotá no puede seguir por este camino". Durante mis épocas de periodista siempre hablé de Bogotá, defendí a Peñalosa, aquí nací, viví, me secuestraron, nacieron mis hijos, me casé y espero morir. Adoro esta ciudad y me gusta el servicio público.


Con la mano en ese corazón, ¿está preparado para ser el alcalde?
Absolutamente. A mí me tocó manejar los problemas más difíciles al lado de Uribe: el país estaba quebrado y con una violencia desbordada. Vi la importancia de hacer políticas públicas serias de largo plazo, tener estabilidad y buenos tecnócratas y técnicos en las instituciones.



¿Y cuál es su diagnóstico de Bogotá?
En 12 años se desbarató la tecnocracia. Es una ciudad donde se están tomando decisiones políticas y no técnicas, no hay gerencia ni gestión y cada alcalde, en las tres últimas administraciones, llegó a destruir lo que el anterior había construido. Aquí se hacen las cosas de manera improvisada.


¿Cuál es su propuesta?
Esto es muy similar a lo que le pasó a Colombia en el 2002. Estábamos en lo mismo. Lo primero es generar confianza y esa confianza llega a través de la seguridad. Por eso, vamos a crear la Secretaría de Seguridad y unos cuerpos especializados para vigilar escuelas, colegios, TransMilenio y los parques y el espacio público. Vamos a montar una fuerza contra el microtráfico que está acabando con la ciudad. No se imaginan lo que está pasando con los barrios del sur en materia de seguridad. Hay extorsiones con control territorial y todo es alrededor del microtráfico. Voy a hacerme responsable de la pérdida del último celular en Bogotá y hacer responsable a la Policía.


También aspiro a recortar el 10 por ciento de la burocracia. Mucha de la que hay ha sido promovida por recomendados políticos y, entonces, voy a darle fuerza a la tecnocracia que venía bien en el Distrito y que hoy está aplastada. El gasto de ese 10 por ciento en burocracia será dedicado al adulto mayor.


¿Pero quién garantiza que usted será el candidato del Centro Democrático y que no le moverán la butaca?
No, no, no, esto está muy consolidado. Está el apoyo de Uribe, de Óscar Iván Zuluaga, aunque no pienso en eso. Estoy dedicado es a escuchar a la ciudad y sus problemas para armar una propuesta que nazca de un dialogo popular.


¿Pero por qué no lo vemos acompañado de Zuluaga en sus recorridos?
Óscar Iván está aquí metido, hemos estado en dos o tres eventos, el problema es que él tiene un partido y la campaña no ha empezado. El Centro Democrático está monolítico acá y estamos trabajando con el Partido Conservador, que son nuestros primos hermanos gemelos, para que hagamos una cosa conjunta y para que el conservatismo vuelva a tener fuerza en Bogotá. Estamos trabajando fuertemente en ello.


Si usted gana la alcaldía, ¿cuál será el papel de Uribe en su gobierno?
Será un consejero. Es un hombre de una inteligencia política brutal, sabe cómo funcionan las cosas y tiene un don de liderazgo sobre seguridad muy importante. Pues claro que Uribe va a estar ahí. Eso sería como tener a Messi y no alinearlo. Soy uribista, no soy un uribista vergonzante y creo que cambiamos a Colombia entre el 2002 y el 2010 de manera dramática.


¿Cómo reimpulsar la cultura ciudadana?
Mockus decía que uno tiene que criar hijos ajenos y es verdad. Yo voy a criar varios. Por ejemplo, a TransMilenio (TM) hay que devolverle la gerencia y terminar todas las obras de infraestructura que se necesitan para que tenga la capacidad de mover gente de manera decente, organizada y segura. Si los gobiernos de izquierda hubieran hecho las obras, TM no habría colapsado. En cultura ciudadana estamos diseñando grandes proyectos para que volvamos a creer en el otro y a protegernos entre todos. También hay que ‘criar’ un hijo de Lucho Garzón que son los comedores comunitarios. Los vamos a convertir en grandes centros de convivencia para el adulto mayor que está abandonado, para el desempleado y la madre cabeza de familia.


¿Y qué va hacer para frenar la corrupción?
Vamos a crear la Agencia Distrital de Contratación. El ciudadano podrá saber cuánto costó el lápiz que compró el alcalde local de Usaquén y ver todas las licitaciones en línea y mirar cómo van las obras que se van construyendo.
Será un espacio de control ciudadano. También vamos a convertir a la Veeduría en una entidad dedicada a la lucha contra la corrupción.


En vivienda, ¿qué haría un gobierno suyo?
El precio de la vivienda creció en Bogotá por la mala política de los usos del suelo de este gobierno y los dos anteriores. Es culpa de ellos. Los pobres hoy no pueden comprar vivienda por culpa del Polo Democrático. Esa es la verdad. Vamos a habilitar tierra para hacer en los próximos cuatro años por lo menos 350.000 viviendas. Se pueden hacer y hay tal demanda reprimida que eso se convertirá en realidad.


A su juicio, ¿por qué la izquierda no debería seguir en el poder?
En 12 años demostró que corrompió la ciudad, la dividió, no hizo las obras, no gestiona y no gerencia.


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Las diferencias entre Francisco Santos y Gustavo Petro han llegado a instancias judiciales.


¿Y quién garantiza que eso no ocurra también con la derecha?
Nosotros lo que hicimos en ocho años fue recortar el gasto burocrático, aumentamos la seguridad y los resultados están ahí: Colombia pasó de ser un Estado fallido a ser la ‘joya’ de la corona en América Latina.


Si Clara López resulta elegida alcaldesa de Bogotá, ¿qué sucedería?
Habrá oposición total porque eso es más de lo mismo. Esta elección será entre la ‘mermelada’, la corrupción y el cambio. Nosotros somos el cambio. Los demás representan la ‘mermelada’ o la corrupción.


Un momento. ¿Quién es la corrupción?
Haga usted la interpretación.


¿Y la ‘mermelada’?
Todo el mundo lo sabe. Sus lectores son lo suficientemente inteligentes para saber quién es quién aquí. Entonces, le reitero: los bogotanos van a tener tres opciones: votar por la corrupción, por la ‘mermelada’ o por un cambio.


Si usted gana, habrá un Santos en la Alcaldía y otro Santos en la Presidencia. ¿Cómo ve eso?
Somos como el agua y el aceite, él tiene una mirada de la política y yo tengo otra. Pero en el momento en que yo sea alcalde dejo de ser la oposición y trabajaremos con el presidente.


Las últimas tres elecciones a la alcaldía mostraron que Bogotá no es uribista. ¿Cómo piensan darle un vuelco a esta realidad?
Representamos un cambio, una manera distinta de hacer las cosas. Creo que hay un agradecimiento en los estratos 1, 2, 3 y 4 con Uribe y hay unos pocos en los estratos 5 y 6 que, infortunadamente, han sido inmensamente ingratos. En las pasadas elecciones ganamos Cámara, Senado y la primera vuelta presidencial, en un ambiente de hostilidad. Son votos fervientemente uribistas. El piso con el que arrancamos en esta elección en Bogotá son 550.000 y no los tiene nadie.


¿Las condenas impuestas a los principales alfiles del uribismo, por casos como la ‘yidispolítica’, las chuzadas del DAS o Agro Ingreso Seguro, no le harán daño a su candidatura?
Hay una campaña de la justicia en contra del uribismo, orquestada desde el Palacio de Nariño con el Fiscal y la Corte Suprema. Este Gobierno maneja las cortes como le da la gana. Hoy la separación de los poderes en Colombia se acabó. Si condenaron a Sabas Pretelt y a Diego Palacio, Santos debería estar en la cárcel, al igual que los ministros Cárdenas, Cristo y todo el gabinete.


¿Por qué?
Han comprado conciencias, reelecciones, votos, con puestos y con algo que llaman cupos indicativos o ‘mermelada’. Eso es un soborno claro a los congresistas.


Finalmente, ¿cómo avizora la campaña?
Dura, con un presidente metido hasta las narices, a favor de todos menos del candidato del Centro Democrático. Le vamos a pedir a Santos que no se meta y al Procurador que investigue.