Lina Tejeiro: 'Siempre hago lo que quiero' [Archivo]

INDIVIDUAL

13-03-2015, 02:24:14

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Apenas tiene 23 años de edad y, sin embargo, la vida de Lina Tejeiro ya parece una telenovela: ha estado en la cima de la fama y, luego, sin trabajo; sus etapas de felicidad han sido públicas, como también sus depresiones y hasta intentos de suicidarse; se ha sentido ‘la más bella’, y después, una ‘gorda’ sin gracia... y hay más.
Pero siempre, cualquiera que sea su etapa en la vida, aparecen esas actitudes que la identifican: el carácter y la polémica.
“Sí, soy una mujer con carácter, hago lo que quiero y me muestro tal como soy... ¡no me gustan las máscaras!”, dice.
Y así ha sido desde que debutó en televisión, a los 9 años de edad, en los programas unitarios Expedientes y Unidad investigativa. Ese talante se acentuó con su llegada al elenco de la serie Padres e hijos, dos años después.
“Es gracioso como entré a Padres e hijos. Llamaron a mi mamá (Viviana) para que me presentara a un castin para la serie, pero yo estaba en vacaciones. Mi mamá, entonces, les envió un video con escenas mías y me seleccionaron. Estuve cinco años en Padres e hijos... ¡toda mi adolescencia! Crecí con ellos, y ellos se aguantaron todas mis pataletas”. El 19 de enero de 2002 ‘nació’ su personaje de Sammy y, también, la fama de Lina Tejeiro, la actriz llanera que siempre da que hablar.
“Después de Padres e hijos formé parte del elenco de Muñoz vale por dos, en la que caractericé a la hija gordita del protagonista, al tiempo que me ennoviaba con Sebastián Vega (vivieron juntos unos meses)”.
Después de interpretar ese personaje, a Lina le llegaron momentos difíciles. Un receso en la televisión la llevó a aumentar de peso considerablemente, por lo que se sometió a una liposucción... ¡cuando solo tenía 16 años de edad!
Aunque grabó nuevos capítulos para Padres e hijos, Lina estuvo tres años sin trabajo en la pantalla chica. Desesperada, viajó a Buenos Aires (Argentina) en busca de nuevas oportunidades, las cuales nunca aparecieron, aunque aprovechó para estudiar todo lo que pudo de teatro. Sola, sin trabajo y desmotivada, pasó por su cabeza acabar con su vida. “¡Sí, pensé en el suicidio!”, reconoció en esa época.
Seis meses después estaba de regreso en Bogotá, con nuevos bríos y con la decisión de tomar las riendas de su propia vida.
“Llegué aquí con 19 años y 70 k, y 30 días después se me volvieron a abrir las puertas: fui seleccionada para el papel de Nancy, en la telenovela Primera dama. Fue un personaje con el que me identifiqué mucho, porque Nancy también era loca y celosa”, dice entre carcajadas... “¡No, mentiras!”, añade, sin dejar de reír.
Su siguiente papel fue un personaje complicado en La hipocondríaca, porque tenía escenas de cama con Nicolás Montero. Y siguió en Graduados, La fiesta del chivo...
Ahora ‘protagoniza’ nuevas novelas, ‘que la cirugía de senos’, ‘que su noviazgo con Andy Rivera’, ‘que sus récords en las redes sociales...’

Ha habido bastante polémica por tu relación con el músico Andy Rivera, incluso, se especula que ese romance nunca existió...
“Eso lo dijo la Negra Candela, que tiene una pelea casada conmigo... ¡pero yo con ella no! No entiendo por qué dijo eso, si en Instagram sobran fotos de Andy conmigo. ¡Yo sí fui novia de Andy!”

¿Cómo fue esa relación?
“Yo ya estaba con alguien hacía dos años, y para esa época conocí a Andy (cantante del género urbano, de 20 años de edad, e hijo de Jhonny Rivera), no obstante, solo éramos amigos, ¡jamás le fui infiel a mi anterior pareja! Terminé mi relación y nos empezamos a volver más amigos, y el día de su cumpleaños nos dimos cuenta de que éramos muy parecidos. Nuestro noviazgo empezó a finales de 2013, cuando él me invitó a Pereira para que conociera a su familia, que son unos seres maravillosos. En ese viaje él me mostró su vida, no la del cantante de gafas negras y gorra, sino a Andrés Felipe Rivera Galeno, y me pareció la sensación. ¡Un divino! Me conquistó con su romanticismo, los detalles y haciéndome reír. Y me dio el mejor regalo de la vida: mi perrita Kimmy”.

¿Te enamoraste de él?
“¡Sí! (risas) Me enamore de Andy, de su forma de ser, de sus chistes, de su manera de creer, de su familia, de cómo vive la vida”.