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Ver la Versión Completa Con Imagenes : La Habana se derrumba y él cantando


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
INDIVIDUAL
20-11-2014, 18:11:42
http://www.cubanet.org/wp-content/uploads/2014/11/DERRUMBE.jpgLA HABANA, Cuba. — Desde inicios de la década del 60 y durante casi 30 años, las brigadas de albañiles, carpinteros, electricistas y plomeros de la Empresa de Mantenimiento de Inmuebles Urbanos (ENMIU) se encargaron –más mal que bien– de la atención y reparación –subsidiada por el Estado- de los edificios y cuarterías.
Con el advenimiento de las microbrigadas, y luego cuando al Máximo Líder le dio por construir túneles y refugios para enfrentar los ataques aéreos que -según él- Ronald Reagan estaba a punto de ordenar, los materiales de construcción, y particularmente el cemento, empezaron a escasear.
Llegó un momento, en los años 80, en que el papel de la ENMIU se limitó a poner parches en las fachadas, apuntalar con palos o vigas de acero los techos que estaban al desplomarse, demoler a mandarriazos lo que quedaba de las casas que se derrumbaban y después recoger los escombros.
Pero con la llegada del Periodo Especial, ni eso, porque se acabó la ENMIU.
Hoy se echan de menos los trabajadores de aquellas mal pagadas brigadas que hacían lo que podían para tener en pie los edificios y solares habaneros, porque como cantara en una de sus más conocidas canciones el inefable Silvio Rodríguez, “la ciudad se derrumba”…
Los viejos edificios han quedado abandonados a su (mala) suerte. A cada rato, un derrumbe nos recuerda que vivir entre ruinas puede resultar letal. Quiero decir, nos lo recuerda a nosotros los de abajo. A los gobernantes, plín.
Con la venta liberada de materiales de construcción y la concesión de créditos para reparar y construir casas, el gobierno se desentendió de los inmuebles multifamiliares. También han pasado a ser parte del sálvese el que pueda.
Con lo caros que están los materiales, incluso luego de que tuvieran que rebajarles el precio, ¿cómo se las arreglarán para reparar sus cuartuchos y apartamentos los que viven en edificios y solares, que precisamente son los más desfavorecidos de la sociedad? ¿Se aprietan más el cinto, y hacen una colecta? ¿Alcanzará esta para pagar la mano de obra? Pueden ponerse de acuerdo y organizar una brigada entre vecinos, como aquellas microbrigadas que tanto gustaban al Comandante, pero sin ningún tipo de ayuda estatal, que aquí del socialismo queda sólo el discurso.
¿No sería más fácil privatizar estos inmuebles y que los nuevos dueños, como hacían los de antes de 1959, se ocupen del mantenimiento y las reparaciones?
Según datos del censo de población, alrededor del 13% de los habitantes de la capital viven en cuarterías. En Habana Vieja y Centro Habana, se triplica la proporción de los que habitan en casas de vecindad. El 14% de los habaneros vive en esos dos municipios. En ellos, casi la mitad de las casas presentan serios daños estructurales.
Se calcula que en todo el país, de cada 10 casas, más de 8 necesitan reparaciones, casi siempre capitales. Eso, por no hablar de que muchas ya no tienen otro remedio que no sea demolerlas. Sólo que no hay donde alojar a sus moradores. El gobierno, que sólo ofrece inmundos albergues, no está dispuesto a ceder a los sin casa las mansiones que emplea en cuestiones de burocracia y represión.
Según datos oficiales, el déficit habitacional en Cuba es de 600 000 viviendas. Nosotros, siempre mal pensados, estamos seguros que la cifra es mucho mayor.