El reclutamiento infantil sigue siendo un flagelo sistemático y generalizado en Colombia

[Ayudante De Santa]

[INDIVIDUAL]

La utilización de menores es una práctica que se ha adaptado a las actuales condiciones y demandas de la guerra.


Emol.com
La afirmación la realiza la Coalición Contra La Vinculación De Niños, Niñas Y Jóvenes en el Conflicto Armado en Colombia (Coalico), que identificó 53 casos de reclutamiento forzado durante el primer semestre de 2014 en el que participaron principalmente las Farc (25 casos), el Eln (7 casos) y grupos post desmovilización (21 casos).

La Defensoría del Pueblo a través del Sistema de Alertas Tempranas, advierte que este fenómeno está tomando características diferentes, especialmente por parte de los grupos reclutadores. En un comunicado, la institución advierte que, si bien las guerrillas (Farc y Eln) son responsables de la vinculación de menores de edad al conflicto, los grupos post desmovilización de las Auc o bandas criminales (Bacrim), son los protagonistas principales del reclutamiento mediante la sustracción de personas en zonas rurales y urbanas. No solo incorporan de manera ilegal a sus organizaciones a menores, sino que los usan para llevar a cabo actividades de inteligencia y colaboración permanente.
Esta última modalidad continúa siendo difícil de registrar, dado que los grupos armados permean las dinámicas diarias de las comunidades y no se evidencian situaciones irregulares, señala Coalico.
El informe de la Defensoría del Pueblo realizado entre octubre y diciembre del 2013, documenta las modalidades de vinculación de niños, niñas y adolescentes al conflicto por parte de los grupos ilegales en el país. Las bandas criminales usan a los menores de edad para hurtar y comercializar combustibles al norte del país, casos de explotación sexual de niñas y rapto de adolescentes expone la situación de violencia sexual que se desarrolla en los departamentos de Cauca, Valle del Cauca y Nariño. En Tolima se verificaron casos de incorporación ilegal para la siembra de minas antipersonas y la elaboración de artefactos explosivos.
Los actores irrumpen en las escuelas, realizan amenazas permanentes, manipulan y obligan a consumir sustancias adictivas, y ofrecen condiciones de subsistencia mejores a las actuales, que atraen a las niñas, niños y adolescentes a las filas de los grupos combatientes.
El atractivo por esta población por parte de las guerrillas y bandas criminales es que son fuerza armada que durante 10 años, aproximadamente, aportan trabajo a las organizaciones . Así lo narró alias ‘Torres’, desmovilizado de las Farc al programa Los Informantes, que se encargaba de reclutar en el municipio de Guaviare a niños y niñas entre los 8 y 18 años de edad.
Tácticas como regalos, juguetes y realización de teatro son algunos de los métodos implementados por el exguerrillero. En muchas ocasiones, los padres de los menores no se oponen al reclutamiento ni denuncian, simplemente se resignan a que sus hijos desaparezcan, señala el programa.

Guaviare y 27 departamentos más del país son espacios vulnerables para el reclutamiento de niños, sostiene la Defensoría.
La inclusión de niños y niñas al conflicto no solo es una cuestión de reclutamiento forzado. Esta problemática tiene implicaciones sobre todo en la falta de acceso a oportunidades que viven continuamente los menores en sus hogares. La pobreza, el desplazamiento forzado, la falta de educación y las dificultades para el acceso a un empleo, son razones que motivan a los niños y niñas a entrar en el conflicto.