El alcalde gustavo petro hace un corte de cuentas sobre su gestión en 30 meses.

[Ayudante De Santa]

[PEDROELGRANDE]

‘ESTAMOS PREPARANDO A BOGOTÁ PARA EL FUTURO’
Por: JAIME ALBERTO BARRIENTOS



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Gustavo Petro Foto: Luis Lizarazo


“El uso de la moto se dispara porque sale más barata que subirse al bus y por eso hay que bajar la tarifa de transporte”, Gustavo Petro, Alcalde Mayor de Bogotá.


Luego de una espera de más de tres horas y media el alcalde Gustavo Petro por fin está listo. Llegó de una reunión fuera de la Alcaldía, atendió a un grupo de víctimas durante dos horas, almorzó rápidamente en su despacho y luego atendió a uno de sus exsecretarios que debe volver al Tolima donde desarrolla su actividad política.

Mientras el periodista y el fotógrafo se preparan él aprovecha para asearse un poco y cuando se sienta se le ve fresco como si hubiera acabado de empezar su jornada. Al lado de su escritorio hay una veladora grande que ilumina un cuadro antiguo de una virgen. ¡Quién se imaginaría que uno de los principales estandartes de la izquierda colombiana fuera religioso! Eso lo confirma durante la entrevista, cuando juega con su cadena en donde cuelga otra imagen religiosa.

Lleva sobre sus hombros la responsabilidad de una ciudad con más de siete millones de habitantes, con graves problemas de movilidad, avances en seguridad, salud y educación, y varios intentos de sus detractores porque él deje el palacio Liévano.

De todos esos temas habló con propiedad, citando cifras propias y de otras entidades y con la convicción de que está haciendo bien la tarea y que entregará una ciudad moderna, preparada para el futuro.

¿Qué cree que podemos hacer para mejorar la movilidad en la ciudad?
Todas las ciudades grandes y modernas enfrentan el mismo problema y las lecciones son bien conocidas: la movilidad aumenta si disminuye el uso del carro particular. Las grandes ciudades invierten muchísimo en la infraestructura de transporte masivo, amplían las aceras, construyen bicicarriles, peatonalizan ciertos sectores, y ese el camino de Bogotá.

En 2013, la movilidad aumentó en Bogotá por varias razones: restringimos el pico y placa pero lo aplicamos cuando más se mueve la gente que es en las horas pico y los buses pudieron moverse más rápido, los taxis se movieron más rápido y los carros particulares también se movieron más rápido, pero en el pico y placa. Lo que obtuvimos fue una disminución en los tiempos de los viajes.

Y ese resultado no se obtuvo con más infraestructura sino con medidas, que este año deben ser ampliadas para tener más bicicarriles, más carriles exclusivos para los buses azules y más peatonalización donde los peatones son mayoría. Vamos por el camino correcto y vamos a presentar de nuevo la propuesta de cobros por congestión.

La gente se queja por la movilidad. ¿En cuánto tiempo cree usted que se verán los resultados de estas medidas?
Ya se están viendo resultados. Según la encuesta de Bogotá Cómo Vamos, el tiempo promedio de viaje de un ciudadano en Bogotá, bajó de 72 minutos a 64. Nosotros nos propusimos bajarlo a 51 minutos promedio. Estamos en el camino adecuado para lograrlo y eso usted lo experimenta en la hora pico.

Otras medidas como los carriles exclusivos para los buses azules, los tranvías, los transportes férreos y los cables deben llevar a una mayor disminución de los tiempos de transporte promedio.

Lo que sí no debe permitir la ciudad es desviar los recursos a construir autorrutas, es decir, a destruir la ciudad, para construir vías para los automóviles.

Pero la compra de autos se mantiene...
Al contrario, con el cambio en el Pico y placa desincentivamos la compra del segundo carro que venía disparado cuando el Pico y placa era de todo el día.

¿Y el de motocicletas?
No hemos iniciado la política para detener el crecimiento de la compra de motos que debe centrarse en abaratar el transporte público.

¿Qué va a pasar con TransMilenio?
Cuando yo llegué al gobierno la demanda por buses rojos era de un millón 700 mil viajes diarios, hoy está llegando a dos millones 400 mil, hay un crecimiento que nunca había sucedido y todo eso porque no hemos dejado subir las tarifas y opera la ley del mercado de gente que no está usando carro, que no está usando moto.

¿Van a meter más buses, a incrementar las frecuencias o qué van a hacer?
El problema fundamental frente a una demanda creciente como la de TransMilenio es de cultura ciudadana y la orden que he dado es que se implemente la cultura metro dentro del TransMilenio que además sirva de antesala para la construcción de la primera línea del metro. Vamos a interconectar las troncales y la entrada de las dos líneas de tranvía, eso es como si incrementáramos dos troncales pero en direcciones fundamentales para la ciudad uniendo el centro con Fontibón, llegando hasta Faca, y con Bosa, llegando hasta Soacha; es como si hiciéramos dos Caracas al mismo tiempo.



Más seguridad y educación
¿Cómo va Bogotá en el tema de seguridad?
El delito de alto impacto ha disminuido. Homicidio y muertes violentas por otros motivos, robo a residencias y robo a automotores pero el delito de bajo impacto, como el robo de cadenas o el del celular ha aumentado. Las tasas de victimización hablan de un millón 400 mil hurtos al año y la mitad de ellos son celulares. Eso genera una percepción muy alta de inseguridad porque afecta a muchísima gente. El robo de celulares es el mayor delito en las grandes ciudades del mundo y eso se da porque ha existido una incapacidad de los fabricantes de celulares, yo creo que premeditada, para construir una política global de disminuir el hurto.

Además, el esquema de Policía por cuadrantes no permite atacar este delito. Es muy eficaz para los delitos del barrio, pasamos de 49 a 62 por ciento en percepción de seguridad en un año, pero no sirve contra el robo de celulares porque este se da donde hay flujo de ciudadanos. Se necesita una reorganización de la Policía sin abandonar los cuadrantes pero articulada a los flujos de la población.

¿Pero necesita más policía o que se necesita?
Se necesitan más cámaras, iluminación y una presencia policial cuando está el flujo de la población. No se necesita más Policía, se necesita mover a los policías, eso mejoraría la seguridad y también la percepción de seguridad.

¿Está mejorando la educación en Bogotá?
La ciudad tiene una educación privada de calidad en estratos altos, una pésima educación privada en estratos bajos, y entre estas dos está la educación pública que ni es tan pésima ni tiene la calidad de los estratos altos. Y eso genera desigualdad social y segrega a los jóvenes de los colegios públicos.

La educación pública tiene que tener la misma calidad de la educación privada y a eso hemos dedicado nuestros esfuerzos.

Por eso hemos implementado el preescolar universal, y estamos atendiendo 191 mil niños. Estamos buscando que el joven estudie ocho horas diarias en la jornada única porque estaban estudiando cinco y por eso quitaron deportes, cultura, disminuyeron matemáticas y otros lenguajes. Contratamos ocho mil profesores, aumentamos un billón de pesos en el presupuesto, buscamos métodos para construir colegios nuevos y para conseguir nuevos sitios donde los muchachos puedan estudiar. Construimos más comedores para que los estudiantes tengan comida caliente, estamos llegando a un millón de raciones de comida diaria y estamos llevando formación de la universidad a los colegios.

¿Cómo superamos la segregación social?
Con educación. Si logramos educación de calidad para todos, superamos la desigualdad social. La gente en los barrios esta dejando los colegios privados y está llegando a los públicos, hemos aumentado las matrículas.

Las encuestas muestran satisfacción con nuestro preescolar, los exámenes del Icfes dicen que la brecha entre la educación pública y la privada, prácticamente se cerró. Hace cinco años solo 30 por ciento de los colegios públicos lograba una calificación alta y ahora es 60 por ciento. Pero llevar la jornada de ocho horas a todos los estudiantes requiere de tres gobiernos más con la misma política y es más costoso que construir el metro.



‘Esquema de salud ha sido efectivo’
Las últimas cifras hablan bien de la salud en Bogotá...
Las estadísticas internacionales con las cuales se mide la eficiencia de un modelo de salud aplicadas a Bogotá son muy positivas: en un año vimos la caída en la tasa de la mortalidad materna, el desplome de la mortalidad infantil para menores de un año y de cinco años, la caída del embarazo adolescente, la caída de la muerte perinatal, el incremento de la cobertura de vacunación y la caída de la desnutrición en menores de cinco años.

Y esos resultados no se deben al régimen contributivo, eso es el modelo preventivo que implementamos para cubrir todo el territorio llevando médicos a las casas. Con eso detectamos madres con problemas de salud, personas con discapacidad, desnutrición y riesgos que hemos podido dominar mejor que antes. Y es lo que le hemos propuesto al presidente Santos que implemente en todo el país, dada la efectividad que ha demostrado en Bogotá.

¿Cuál es el resultado de los Camad?
El conflicto con el procurador comenzó allí, cuando me dijo ‘se la fumó verde’, de manera muy light trató de eludir un debate que hoy es profundo en el mundo. Hay que disminuir el daño por el consumo de drogas, tanto para el que consume como para la sociedad no con la ilusión de que supere el consumo sino que aprenda a que ese consumo no le produzca daño a la sociedad y eso no es aceptado por las visiones más conservadoras que prefieren que al adicto se lo lleven a una cárcel.

Y hay que dar el siguiente paso y es que los hospitales los atiendan incluso con prescripción médica.

La Veeduría ha hecho advertencias sobre el bajo nivel de ejecución...
La Veeduría parte de datos que manipula y que buscan una mala imagen del gobierno. A mí me hubiera gustado una Veeduría que me ayudara en la lucha contra la corrupción. Usa estadísticas desde el punto de vista contable para decir que estamos bajando en ejecución, pero si miramos los presupuestos y las ejecuciones reales encontramos lo que encontró la Escuela de Alto Gobierno de la Universidad de Los Andes y es que el Distrito capta cada vez más ingresos y no ha habido reformas tributarias. Hemos hecho tan eficaz el recaudo que en 2011 se recaudaron 4,6 billones y en nuestro primer año recaudamos 5,98, y en 2013 recaudamos 5,527 billones.

Pero nuestro gasto no se ha acelerado de la misma forma. En 2012 ejecutamos 7,697 billones; en 2013, 9,044 billones. Es la cifra más alta de la historia de Bogotá y no nos hemos gastado el cupo de endeudamiento. Lo que hemos logrado es ejecutar como en ningún otro año, pero no ejecutamos tan rápido como incrementamos nuestros ingresos. Y si eso lo medimos solo en porcentaje la gente dice que hemos ejecutado menos.

Lo critican porque ha aumentado el número de contratistas
Sí, hemos pasado de 32 a 38 mil contratistas. Pero si miramos dónde fue, vemos que se dio en Educación, Integración y en Cultura. Estamos contratando más maestros, más trabajadores sociales, médicos y enfermeras y trabajadores de la cultura.

JAIME ALBERTO BARRIENTOS
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REDACCIÓN