Nuestro sistema solar es una excepción en nuestra galaxia

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AFP Por Jean-Louis SANTINI | AFP


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El planeta KOI-314c, uno de los planetas descubiertos por el telescopio Kepler, similares a la Tierra, en un dibujo distribuido por el Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian, el 6 de enero de 2014 (Harvard-Smithsonian-Cfa/AFP )


Los exoplanetas con ciertas características similares a la Tierra, que en su mayoría fueron descubiertos por el telescopio estadounidense Kepler, son los más frecuentes en nuestra galaxia pero inexistentes en nuestro sistema solar, lo que significa una excepción cósmica, explicaron los astrónomos.
Más de tres cuartos de los potenciales planetas detectados por Kepler tienen un tamaño que va desde el de la Tierra hasta el de Neptuno, cerca de cuatro veces más grande.
Tales planetas dominan el censo galáctico pero están fuera de nuestro sistema solar, destacan los astrónomos, que reconocen ignorar hasta este momento cómo se han formado, al igual que la mayor parte de su composición. Podrían ser rocosos, gaseosos o constituidos por agua.
Estos científicos informaron sobre los resultados de cuatro años de observaciones con telescopios terrestres para confirmar los descubrimientos de exoplanetas realizados por Kepler y presentaron sus trabajos en la conferencia anual de la American Astronomical Society, reunida esta semana en Washington.
"Esta maravillosa avalancha de datos sobre esos planetas denominados como 'mini-Neptuno' nos revela la mayoría de las veces solo la estructura que los envuelve", explicó Geoff Marcy, profesor de astronomía de la Universidad de California, en Berkeley, quien dirigió los análisis de alta precisión realizados desde tierra. "Pero estamos aún ante interrogantes difíciles, como las de saber cómo esos planetas se formaron y por qué nuestro sistema solar está desprovisto de ellos pese a que son los más numerosos en la galaxia", destacó.
Utilizando uno de los telescopios terrestres más poderosos, desde el 'Keck Observatory' en Hawai, estos científicos confirmaron la presencia de 41 exoplanetas descubiertos por Kepler y determinaron la masa de 16 de ellos. Con la masa y el diámetro, han podido deducir la densidad de esos planetas caracterizados como rocosos, gaseosos, o una combinación de ambos.
Las medidas de la densidad podría determinar la composición de esos extraños planetas. Así, las medidas de densidad sugieren que estos 'mini-Neptuno' tienen un núcleo rocoso pero que las proporciones de hidrógeno, helio y de moléculas ricas en hidrógeno en su capa exterior varían enormemente, y en algunos casos no cuentan con capa exterior.
Ambiente propicio para la vida
Estos científicos anunciaron además el descubrimiento de cinco nuevos exoplanetas rocosos de un tamaño que van desde un 10% a un 80% más grandes que la Tierra, pero ninguno de ellos es habitable. Son demasiado calientes debido a que están situados demasiado cerca de su estrella.
Los primeros resultados de análisis sugieren que una gran parte de los planetas cuyo radio es inferior en 1,5 veces al de la Tierra podrían estar formados por silicatos, hierro, níquel y magnesio, encontrados en los planetas de nuestro sistema solar.
Contando con este tipo de información, los científicos podrían encontrar la parte de estrellas que albergan a estos planetas hermanos de la Tierra, lo cual nos acercará al descubrimiento de un ambiente propicio para la vida más allá de nuestro sistema solar, subrayaron estos científicos.
En noviembre, los astrónomos habían estimado que miles de millones de planetas del tamaño de la Tierra que se encuentran en órbita alrededor de estrellas similares al Sol en nuestra galaxia, serían potencialmente habitables.
Según su modelo computarizado, una estrella entre cinco similares al Sol en la Vía Láctea, que cuenta con alrededor de unas 5.000 millones, tiene en órbita un planeta cuyo tamaño es similar o cercano al de la Tierra, que se encuentran ni muy lejanos ni muy cercanos a su astro, permitiendo temperaturas bajo las cuales el agua puede existir y los hace potencialmente habitables.
Estos científicos se habían basado en datos de los tres primeros años de observación realizados por Kepler, actualmente fuera de servicio.
Kepler fue lanzado en 2009 para observar más de 100.000 estrellas parecidas a nuestro Sol situadas en las constelaciones de Cygnus y de Lira, pero tuvo un desperfecto que lo dejó fuera de acción a mediados de 2013.

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Ficha del telescopio norteamericano Kepler y de la Vía Láctea (AFP/Archivos )