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Ver la Versión Completa Con Imagenes : lo ocurrido en la Escuela de Cadetes General Santander tiene otras dimensiones


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
bukosky
18-01-2019, 12:11:34
Sin embargo hay personas empeñadas en decir que el atentado de ayer, es un atentado "estándar", les encanta maquillar los hechos..

Bogotá, una vez más azotada por la violencia: implicaciones y desafíos
Aunque la ciudad ha sido escenario de varios atentados terroristas en años recientes, las características y los efectos de lo ocurrido en la Escuela de Cadetes General Santander tiene otras dimensiones.
El terrorismo y la violencia nuevamente se ensañan con Bogotá. Sin embargo —a diferencia de la seguidilla de atentados que han sacudido a la capital en años recientes y que se han caracterizado por la detonación de artefactos panfletarios—, lo ocurrido este jueves en las instalaciones de la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander tiene marcados matices y plantea nuevos desafíos.
No solo es el elevado número de víctimas reportadas al cierre de esta edición —21 muertos y más de 60 heridos —, sino las circunstancias alrededor del atentado, pues se perpetró con un carro bomba cargado con unos 80 kilos de pentolita, una modalidad que no se veía en Bogotá desde 2010, cuando las Farc detonaron un vehículo cargado con 50 kilos de anfo frente a las instalaciones de Caracol Radio, en el norte de Bogotá, dejando nueve heridos.
A esto se suma que el ataque ocurrió en el interior de una escuela de formación de la Fuerza Pública, algo que no ocurría en la ciudad desde hace más de una década, cuando en octubre de 2006 las Farc detonaron un carro bomba en la Escuela Superior de Guerra, en el norte de la ciudad, dejando 24 personas heridas.

Hay otro hecho que no debe perderse de vista. Si bien la capital del país ha sido sacudida por alrededor de 16 atentados con explosivos en los últimos cuatro años —siendo el ataque al centro comercial Andino, en junio de 2017, el de mayor gravedad, con un saldo de tres mujeres muertas y nueve heridos—, la zozobra y contundencia del terrorismo que sacudió este jueves a Bogotá no se vivía desde el atentado al club El Nogal en febrero de 2003, en el que murieron 36 personas y otras 200 quedaron heridas.
No menos grave es que hace menos de un mes, en diciembre pasado, la Defensoría del Pueblo emitió una alerta temprana en la que advirtió que la capital estaba en riesgo ante eventuales ataques con artefactos explosivos, circunstancia que podría presentarse especialmente en las localidades de San Cristóbal, Rafael Uribe y Usme, en el sur de la ciudad.
De acuerdo con Luis Fernando Echavarría, especialista en seguridad urbana, lo que pasó en la Escuela de Cadetes es atípico y es evidente que los responsables tenían un objetivo claro: matar a muchas personas y con ello generar terror. “Hace años no se veía tal cantidad de explosivos en una acción terrorista. No tiene las mismas características de otros ataques y podría estar relacionado con un tema más grande, porque la modalidad es muy particular”, dijo Echavarría al precisar que detrás de la acción hay un grupo muy organizado.
En eso coincide Johan Avendaño, experto en seguridad ciudadana de la Universidad Central, quien aseguró que, dada la magnitud y las características del hecho —el carro, cómo actuó el conductor y la cantidad de explosivos—, no se puede hablar de una acción aislada. “Es claro que los responsables conocían bien la infraestructura de la Escuela, porque sabían que después de determinado filtro ya estaban adentro”.
Para Andrés Nieto, experto en seguridad, los autores del atentado querían mostrar capacidad de acción, y aunque coincide en que aún no se puede especular sobre los responsables, advierte que detrás de todo debe estar una gran empresa criminal con “una forma de operar no convencional, debido al acceso a esa cantidad de explosivos y la logística que hubo”.
Aunque los especialistas coinciden en que el reto inmediato es esclarecer lo ocurrido y reforzar las medidas de seguridad en la capital, buscando dar confianza a la ciudadanía para que no entre en pánico, lo ocurrido también demanda respuestas y acciones concretas por parte de las autoridades, pues esta es una muestra de que no cesan las acciones terroristas en Bogotá y se requiere que los ataques de los últimos años sean efectivamente esclarecidos y contundentemente castigados.
“Pareciera que se está configurando un escenario para recrudecer la política de seguridad nacional”, agregó Avendaño, mientras que Nieto precisó que el atentado “nos pone en el ojo del huracán ante el mundo, que está expectante por los procesos de paz con las guerrillas”.


Fuente: El Espectador

Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
currego850
18-01-2019, 13:28:22
De acuerdo no es un atentado estándar. Es en estos momentos en los cuales el peso de la ley y la institucionalidad colombiana debe recaer con mayor fuerza. En efecto también debe estudiarse con prontitud los actores y motivos del atentado y ejercer acciones dirigidas a evitar que nuevamente ocurran PERO TAMBIÉN CASTIGAR A QUIENES FUERON IDENTIFICADOS COMO ACTORES (¿PASA DE FORMA EFECTIVA?). Esto último en mayúsculas porque el estado colombiano, recientemente, envía mensajes confusos e intentaré exponer ejemplos a continuación, so pena que me den duro (pero bueno algo se aprende haciéndolo):

1. Cabecillas FARC, cometieron delitos de lesa humanidad y tienen curules en el senado.
2. Cabecillas de Paramilitares, cometieron delitos de lesa humanidad, pagaron "cárcel" durante menos tiempo del que debieron, muchos consideran que fue poca su pena. No aportaron verdad ni reparación a víctimas.
3. Ladrones de celulares. A muchos nos han robado varias veces, en algunas ocasiones pagan cárcel, poca y el problema no se resuelve. Lo que esta detrás del atentado no es ni siquiera las políticas de seguridad de un gobiernos, esta detrás el modelo de estado y negociación con actores al margen de la ley.

Y viene el análisis de la complejidad: ¿que es o no una pena reparativa? ¿que es lo que busca la sociedad colombiana? ¿que dar y que no dar?. Mi visión personal es que acuerdo con FARC, si bien impacto desenlaces como amputaciones y mortalidad de militares y policias, este nunca fue definido como el desenlace primario, en su momento el desenlace primario vendido fue "la paz" (¿nunca se dijo que era exactamente?). Dar beneficios a delincuentes trae consigo la posibilidad que otros luego exijan mejores condiciones en acuerdos. Y así ocurre, a cuenta de que, miembros de ELN, esperarían que condiciones de acuerdo sean como se dieron con FARC? con disidencias de FARC igual, con narcoterrorismo igual... De fondo esta responder la pregunta existencial, que deseamos como sociedad que ocurra? El pasado nos da algunas luces, plebiscito anti acuerdo actual con FARC mostro que al menos la mitad de la población no esta de acuerdo con estas condiciones. Y muchos hacen marchas en pro o en contra, pero la medición objetiva del momento mostró eso, 50,09% de la población (aproximada) pareciera no querer otorgar tantos beneficios a quienes han cometido delitos severos como los que grupos guerrilleros (mas bien narcoterroristas) han cometido en los últimos 50 años. Si el lector considera que otros han sido igual o mas, como narcotraficantes, ladrones, ladrones-políticos (muchos y casi todos de ellos) bien puedan movilizarse contra ellos y movilizar la población para luchar contra ellos.

Marinero Falton
18-01-2019, 13:37:19
Ya el ELN debe estar haciendo cuentas de cuantas curules van a pedir por estas decenas de muertos. Gracias a los cesárclitos que apoyaron la pa$, la ciudadanía ahora objeto para canjes y premios. Y probablemente los autores de este atentado queden libres e impunes en un futuro proceso de pa$.

Heráclito
18-01-2019, 16:50:29
Varias inquietudes:

El ELN quiere suplir su relativamente pequeña organización guerrillera (no más de 2.000 hombres) con acciones terroristas que necesitan de pocos hombres y causan una aguda zozobra entre los colombianos.

Acude a la política de la zanahoria y el garrote. Por un lado decreta una tregua navideña y por el otro, detona un carrobomba buscando demostrar lo que es el país en paz con ellos y en guerra contra ellos.

El presidente Duque, con visión de estadista, sabe que es imposible exterminar por las armas al ELN y continúa en su empeño de dialogar, pero con condiciones (liberación de secuestrados y cese de actos terroristas).

En conclusión: no se puede ceder un milímetro al chantaje terrorista y el país debe rodear al gobierno y a la rama judicial para que refuercen su ofensiva contra el ELN y demás organizaciones criminales que buscan minar el Estado de derecho.