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Ver la Versión Completa Con Imagenes : y llegó el día en que me dijo que si.....


Ayudante De Santa
06-11-2015, 22:19:08
Los mejores licores
JKM-AK47
20-02-2017, 23:32:34
Llevo bastante tiempo ya en el foro y pues esta es la primera vez que escribo por esta zona, pero es algo que deseo compartir y pues escuchar tal vez sus comentarios al respecto.

Sin mas preámbulos y para que conozcan de una vez por todas de que les voy a hablar, quiero compartir con ustedes mi primera experiencia de sexo anal con mi novia, no siendo mas ahí va...

Mi novia y yo tenemos ya una relación de un año, ella es un par de años mayor que yo y nos consideramos una pareja en el tema sexual muy abierta y dispuesta a vivir experiencias nuevas, nos gusta mucho dialogar sobre que es lo que nos gusta y pues tenemos la verdad una comunicación muy buena en cuanto a lo sexual se refiere. Ambos hemos descubierto una faceta totalmente nueva, tanto ella como yo venimos de unas relaciones anteriores muy largas en las que no habíamos vivido nada como lo que vivimos ahora.

En una oportunidad, durante los primero meses de nuestro noviazgo, hablábamos sobre nuestros gustos sexuales y de esas cosas que nos resultan un tanto placenteras y otros que no lo son tanto. Durante esta conversación mi novia toco el tema del sexo anal y fue muy firme en decirme que jamas lo había hecho y pues que nunca lo haría; yo quizás por el poco tiempo que llevábamos o tal vez por la poca confianza que le tenia en ese momento no me atreví a indagar mas ni a preguntar por la razón de su tajante y frio no, aunque no niego que quede con la intriga y pues un poco con la decepción de aquel a quien le niegan algo que quiere probar.

Así pasó un buen tiempo, cada vez mas eramos deseosos de probar experiencias nuevas, eso nos llevo a vivir varias experiencias emocionantes, tal vez la que mas recuerdo hasta este momento es esa vez cuando durante una noche de intensa lluvia decidimos estacionar el carro y aprovechando los vidrios empañados, hicimos el amor adentro, expuestos a que en cualquier momento alguien nos fuera a sorprender, la verdad fue demasiado excitante y placentero, y pues lo hemos ya repetido en varias oportunidades, sin embargo ninguna insinuación de ambas partes por descubrir el tan misterioso placer del sexo anal al que voy a hacer referencia en este relato.

Como todos los sábados, quede con mi novia que después de salir de mi trabajo pasaría a verla a su casa para ir a almorzar, así fué, salí a eso del medio día, pase por mi novia fuimos a almorzar y después de hablar un poco sobre aquello que íbamos a hacer el resto de la tarde, quedamos en regresar a casa de ella y tomar un pequeño descanso. Cuando entramos a la casa fuimos directamente a la habitación y nos acostamos para ver televisión, nos abrazos, nos besamos, luego llegaron las caricias y pues poco a poco el calor del momento sumado a la temperatura de estos días en la ciudad de Medellin, hicieron que el momento fuera subiendo de tono y la ropa no hiciera mas que estorbar.

Cuando estábamos en medio de tan calurosa situación, mi novia me propuso que tomáramos un baño juntos para refrescarnos un poco y terminar con lo que habíamos empezado ya en la cama. Yo ya con el corazón a mil y con todas las ganas de hacerle el amor, acepte con gusto su invitación, la tome de la mano y nos dirigimos hacia la ducha, una vez estando allí quitamos la poca ropa que nos quedaba y quedamos completamente desnudos a merced del agua que recorría nuestros cuerpos y la espuma del jabón que esparcíamos con nuestras manos.

Bajo el agua de la ducha comenzamos a acariciarnos y a tocarnos nuestras partes intimas, ella agitaba con firmeza mi pene masturbándome y yo con la yema de mis dedos levantaba sus labios para dejar expuesto su clítoris y acariciarlo haciendo movimientos circulares que resultaban demasiado placenteros para ella y pues también para mi al ver la cara de gozo que tenia. Luego de unos minutos decidí dejar lo que estaba haciendo y me atreví a explorar un poco otras zonas, fue asi, como aprovechando mis dedos húmedos decidí acariciar su ano y poco a poco fui introduciendo uno de mis dedos, fue un momento de total silencio, ninguno de los dos decía ni una sola palabra, tan solo sentía como mi novia respondía demasiado bien al estimulo que le estaba dando y fue ahí cuando se me vino la idea a la cabeza de aventurarme a algo mas.

Me detuve por un momento, la cogí por la cintura y la gire hacia a mi para estar cara a cara y hacerle de una vez por todas mi propuesta. le dije con un tono de voz pausado y nervioso: "amor, lo intentamos por detrás?", ella sin ningún tipo de asombro exclamo para mi sorpresa un contundente si, al cual quede completamente sorprendido y frio, pero el deseo pudo mas y ambos actuamos prontamente. Ella se puso de espaldas, metió sus manos en la ducha y echo un poco de agua en mi pene, el cual estaba a punto de explotar con solo pensar en lo que iba a suceder en los próximos minutos, quedamos de pie, ella dándome la espalda, flexionó y abrió un poco sus piernas dejando a mi disposición aquel panorama de su ano listo para recibirme.

Sin ninguna espera me acerque, busque la mejor posición posible para que ambos quedáramos cómodos y empece a intentar introducir mi pene en su ano, fue tal mi frustración al ver que todo intento parecía en vano puesto que no conseguía penetrarla por lo pequeño de ese orificio de placer que tanto anhelaba. Ella con con una voz tierna me dijo que mantuviera la calma y dejara lo nervioso que estaba, que lo intentara nuevamente mas despacio y sin apuros, como era su primera vez, tenia mucho miedo de lastimarla y anhelaba inmensamente tener a disposición un lubricante, pues no quería que nuestra primera experiencia de este tipo terminara por ser traumatica y que quizás perdería esta oportunidad.

No niego que fuimos un poco arriesgados al no utilizar preservativo y que pasamos por irresponsables, dado el riesgo de esta práctica y que no es valida ninguna excusa, pero luego de un intento mas por fin pude penetrarla, empece con un movimiento lento, con cautela, ella respondía bien, le gustaba, eso lo comprobaba cada vez que me decía que no sacara mi pene; le preguntaba que sentía, si le dolía, a lo que ella respondía que le gustaba, que lo estaba haciendo bien, que no parara; no se imaginan lo que aquellas palabras generaron en mi, me excite demasiado, la cogí por las caderas y aumente el ritmo de mis movimientos, la tomaba de su pelo, su cadera chocaba contra mi pelvis, nuestros pulsos y gemidos aumentaban. De repente tuve algo de compasión, baje un poco el ritmo y pregunte si quería que parara, a lo que ella respondió firmemente que siguiera, que terminara lo que había empezado, que no se lo fuera a sacar por nada, dicho esto, aumente mi ritmo y la seguí penetrando como si no hubiera un mañana. Fue tanta mi excitación que ya no aguanté mas y ya necesitaba eyacular, saque mi pene despacio y eyacule sobre sus caderas.

Ambos totalmente extenuados, nos abrazamos, nos dimos un beso y nos metimos bajo el agua de la ducha para bañarnos. Después de un momento de silencio, decidí preguntar el porque había accedido a realizar tal practica, luego de que ya una vez me había comentado que no estaría dispuesto a hacerlo , a lo que respondió que conmigo se sentía segura, respetada y pues que no tenia miedo a experimentar conmigo cosas nuevas, luego de una sonrisa me dijo que pensara seriamente en incorporar lo que habíamos hecho en nuestro repertorio.

Mis queridos amigos del foro, esta fue mi historia, espero que les haya gustado y pues me gustaría leer sus comentarios... que la disfruten un saludo :wave2: