Mi cuñado me pervirtió 2a parte [Archivo]

Ruby26Pechocha

26-07-2016, 11:29:46

Como les comenté en mi anterior relato, mi cuñado nos espiaba mientras mi esposo me hacía el amor y ya había ideado un plan para tenerme.

Cierto día, mientras mi esposo no estaba mi cuñado se ofreció a ayudarme a poner unas cortinas. Mientras lo hacíamos sentía su mirada recorrer mi cuerpo, me empezó a decir que era muy hermosa, yo le decía que ya lo dejara, pues dentro de mí me estaba volviendo loca saberme sola con él y que ya me había vito desnuda. El seguía con sus piropos y con el pretexto de ayudarme varias veces se me pegó dejándome sentir ese tremendo bulto de virilidad, mi pulso estaba a mil e intentaba controlar mi respiración para que no se diera cuenta, él se retiró a bañar mientras yo colgaba las ultimas cortinas subida en una silla, mientras escuchaba el agua de la regadera mil imágenes de él con su pene en sus manos me ponían cachonda, venían miles de imágenes que me enloquecían pues estaba desnudo en el baño y yo allí sola con él.

Cuando dejó de oírse el agua estaba por terminar, de repente sentí algo en mi cola, sentí su aliento y voltee, estaba envuelto solamente de la cintura con la toalla y su rostro había estado en medio de mi culo, mi pulso se disparó, estuve a punto de caer y él me sujetó de las caderas abrazándome, sentir su piel desnuda y húmeda me hizo perder la razón, estaba en short y una blusa de botones anudada a la cintura, su rostro estaba en mi vientre y entonces sacó su lengua y lamió mi vientre -¡¡¡¡OOHHHHHHH!!!! ¡¡¡¿¿¿QUÉ HACES???!!!- Gemí temblando, su candente y húmeda lengua lamía mi vientre mientras sus brazos me sujetaban de la cadera y sus manos comenzaban a estrujar mi culo.

Me retorcía intentando soltarme y cai lo que aprovechó para tomarme en sus brazos y llevárme cargada hasta el sillón, me arrojó allí mientras su toalla caía al piso dejándome ver su potente herramienta erecta totalmente y vibrante, intente huir pero me alcanzo en la puerta de la recamara, me sujetó contra la pared inmovilizándome de ambas muñecas y entonces su lengua buscó mi boca, alcancé a esquivarlo, pero rozó mis labios y continuó lamiendo mi mejilla locamente hasta llegar a mi cuello y una descarga me recorrió de pies a cabeza, mi boca se entre abrió al sentir el roce y gemí, mientras tanto él me sometió con su cuerpo contra la pared y había colocado su verga entre mis piernas restregándola sobre mi vagina, aun con la ropa podía sentir su calor y su dureza, se movía como si me follara, me estaba volviendo loca, seguía intentando meter su lengua a mi boca mientras yo luchaba por evitarlo y por no perder la razón -¡¡¡¡NO, NO, NO LO HAGAS!!!!- Le suplicaba pues sabía que si me besaba todo estaba perdido pues su lengua seguía lamiendo mis mejillas y cuello mientras seguía restregando su garrote en mi vagina que ya palpitaba enloquecida, tanta era la calentura que me embargaba que hasta mi ano lo sentía palpitar, me ahogaba, jadeaba desesperadamente mientras me sentía arder retorciéndome inútilmente tratando de escapar.

Soltó una de mis manos para quitarme la blusa e intenté forcejear, me dio una fuerte bofetada que me aturdió y volvió a someterme sujetando mis manos otra vez contra la pared, mordió mis pechos sobre la blusa haciéndome temblar y otra vez intentó desabotonar mi blusa y de lo excitado que estaba los arrancó violentamente los botones abriéndola totalmente dejando mis pechos a su merced, como vio que no podía besarme entonces decidió buscar mis pechos, apenas metió uno a su boca sus fuertes succiones me quebraron y dejé de luchar, me retorcí enloquecida, su mano apretujaba mis pechos y los lamía locamente, mi esposo nunca me había hecho eso y lo que me hizo mi cuñado me sometió, era la primera vez que alguien lamía mis pechos y las sensaciones que me invadieron me hicieron perder la razón por completo.

Lamía y mordía mis pezones mientras me dejaban a su merced sus sucias caricias, ahora buscó mi boca y consiguió besarme, ya no me opuse, estaba en sus manos, al darse cuenta soltó mis manos las cuales cayeron inertes a ambos costados, estaba a su merced completamente, seguía lamiendo y jugando con mis labios mientras sus manos seguían apretujando mis pechos y ahora bajaban para desabrochar mi short y dejarlo caer junto con mi tanga al mismo tiempo dejándome desnuda, ahora restregaba su gruesa verga en mi vagina, restregaba su tronco en mi clítoris, fue en ese momento que levantando una de mis piernas puso su glande en la entrada, me abracé a él y me entregué, me la clavó toda lentamente, era descomunal, me abrió toda y me empezó a follar contra la pared salvajemente mordiendo mi cuello. Embestía como un poderoso ariete taladrando mi sexo y mi alma, sus jadeos en mi oído me volvían loca, serruchaba sin piedad mi vagina hasta arrancarme el primer orgasmo satisfactorio en mi vida.

Entonces me llevó a la cama y me empinó, me dio dos fuertes palmazos y luego guió su tremendo pene a mi vagina y lentamente la fue metiendo toda, cuando la metió toda me sujetó de las caderas y empezó a cogerme intensamente, su abdomen golpeteaba mi culo, la sacaba y metía frenéticamente, me hizo sentir cosas que nunca sentí con mi esposo, la sacaba casi toda para luego clavarla de golpe arrancándome gritos, me estuvo empalando hasta que entre estertores consiguió arrancarme otro orgasmo intenso por segunda vez, el segundo orgasmo satisfactorio en mi vida. Seguía cogiéndome locamente y entonces la sentí hincharse, en ese momento no me importaba nada, no me importaba si eyaculaba dentro de mí y me embarazaba, solo quería seguir sienitendo esa barra candente desatando la locura dentro de mí, pero la sacó y me hizo hincarme, poniéndose delante de mí se masturbo hasta correrse llenando mi cara y pechos de su rico semen.

Al terminar no dijo nada, se retiró a bañar y luego a su recamara porque estaba por llegar mi esposo, yo también me metí a bañar, no quería me encontrara sucia de semen ajeno. Cuando llegó lo recibí efusivamente aunque dentro de mí los sentimientos de culpa por lo que acababa de suceder me embargaban, me besó con cariño lo que me hizo sentir más culpable todavía, me llevo a la recamara donde tuvimos sexo, pero ya no fue lo mismo, lo que sentí con mi cuñado me hizo suya para siempre. Desde ese día mi cuñado es mi amante y yo suya, porque por lo que me hizo me enamoré de él perdidamente. Pero lo que me hizo despertó en mí una sed de más verga que otros aprovecharían para tenerme.

Continuará…