Enseñale a tu Perro a Traer Objetos

Los siguientes principios son una buena introducción:




1- A todos los perros les gusta complacer (y complacerse).

2- Jugar a traer objetos resulta excelente como parte de un programa completo de cobro.

3- Incluso el perro de instinto cobrador necesita que a veces se le ordene traer algo.

4- El perro debe aprender a recoger lo que se le pida, siempre que sea físicamente posible.

5- Empiece el adiestramiento en cobro a la edad más temprana posible.

6- Progrese lo más rápidamente posible, pero, si es necesario, retroceda un paso, o incluso
hasta el principio si hace falta.

7- Tenga en cuenta la coordinación. Las palabras clave son OBLIGACIÓN, LIBERACIÓN DE OBLIGACIÓN y RECOMPENSA INMEDIATA.



Empiece a enseñar al perro a cobrar objetos mientras recibe educación en obediencia, para así controlarlo mejor. Si le gusta perseguir pelotas, deje que persiga una pelota. Si prefiere los palos, que persiga un palo. Es importante que se interese en la actividad. Intente que le traiga su tesoro. Ignore lo que el perro lleve en la boca, felicítelo por volver junto a usted. Mientras le trae el objeto, pruebe estas otras órdenes: JUNTO, SENTADO, QUIETO, AQUÍ. Evite usar la corrección NO, pues podría hacer que suelte el objeto. Si intenta que le acompañe a buscar el objeto, aléjese de él. Finja que no le presta atención. Cuando lo crea oportuno, volverá a usted. No le pida todas las veces que le dé su tesoro.


¡Perfecto! Ahora es el momento de empezar a trabajar con un palo. Puede servir el palo de una escoba vieja, corte un trozo de 10 a 12 cm. del extremo redondeado. Si su perro es muy pequeño, compre un palo fino en una carpintería. Guárdese el palo en el bolsillo derecho trasero, con la punta redondeada hacia abajo. Con el perro sentado a su lado en la posición Junto, sujete la correa con la mano izquierda. Tome el palo con la mano derecha y póngaselo justo delante de la boca. Si gira la cabeza, mantenga el palo delante de su boca. Use la orden CÓGELA. En cuanto abra la boca, introdúzcale el palo con cuidado y felicítelo de inmediato. No se preocupe si lo escupe. Vuelva a intentarlo. Alabar al perro de inmediato es de vital importancia. Si se resiste mucho, póngale el collar de ahorque en la parte alta del cuello y deslice la mano por debajo. El principal objetivo de sujetar el collar así consiste en asegurarse de que el perro no pueda alejar la cabeza del palo. Repita con tranquilidad pero firmeza la orden CÓGELA. Si lo hace, felicítelo enseguida. No canse al perro con ejercicios de cobro, pero vuelva a repetirlos de vez en cuando. Seis de estas breves sesiones no requieren más de dos o tres minutos. Entre medio, trabaje la obediencia o déle un respiro y déjele jugar con una pelota.



Si el perro ya coge el palo, puede obligarlo un poco más. Querido lector, si esto empieza a molestarle, sáltese este articulo. De ningún modo es obligatorio que su perro aprenda a traerle objetos.

Coloque el collar de ahorque en la parte alta del cuello del perro y sujételo con firmeza, con la anilla del collar por encima del pulgar. Cierre el puño, de modo que la anilla quede en lo alto del collar, y retuérzalo en el sentido de las agujas del reloj. Este movimiento obliga al perro a abrir la boca y a adelantar la cabeza. ¡El perro ya alcanza el palo! La coordinación es importantísima. Deje de ejercer presión en cuanto el perro tome el palo y elógielo.

Aleje cada vez más el palo del perro. Si lo toma, pero luego lo deja caer, no se preocupe. Pero no lo felicite si lo ha dejado caer. Ahora el perro ya avanza unos centímetros para agarrar el palo. Recuerde que está aprendiendo a coger algo del suelo, así que vaya colocando el palo cada vez más lejos y más bajo. Esta fase del entrenamiento va fenomenal para modelar la cintura.



Como mantener entusiasmado a su perro realizando cobros:


Recuerde esto: su perro puede concentrarse durante mucho más tiempo de lo que usted cree. Pero, como cualquiera, perderá su concentración si se aburre. Alterne estos breves ejercicios con trabajo de obediencia y juegos de cobro, usando sus objetos favoritos. En este punto, ya puede introducir una pesa pequeña. Es un objeto algo más pesado que el palo, pero ayudará al perro a aprender a recoger cosas del suelo.

En este momento, solo deberá retorcer el collar si el perro se niega en rotundo. Al decir CÓGELA, debería avanzarse y agacharse a recoger la pesa. Está empezando a engancharse a las alabanzas físicas y verbales que recibe cuando recoge la pesa. Si ahora empieza a aplicar un poco de presión al collar, correrá a coger la pesa. Nada podría impedírselo. Sabe que tendrá su recompensa.

Sujete la pesa cerca del suelo y mantenga el collar del perro alto, sin asirlo por debajo. El collar situado en la parte alta del cuello le recuerda al animal que en cualquier momento puede producirse un movimiento de corrección, si fuera preciso. Ahora, normalmente bastará con ese recordatorio. Pruebe a dejar la pesa en el suelo. Aunque le parezca mentira, observará los progresos y ahora será usted el que estará determinado a continuar.




Cuando el perro ya recoja la pesa del suelo, cada vez con menos “recordatorios” por su parte, pruebe lo mismo con el palo y luego con su correa, dejando que la arrastre. Con la práctica, irá adquiriendo seguridad y constancia. Es el momento de hacerle recoger cualquier objeto que deje caer. Simplemente dígale CÓGELO y, si es necesario, use el collar. Conseguir que sostenga un objeto debería ser ya tarea fácil.

Ahora introduzca la orden SUELTA para que el perro suelte la pesa. Si no lo hace, sujete la pesa con una mano y, con la otra, agarre la parte superior del hocico del perro y oblíguelo a abrir la boca. Repita la orden SUELTA y felicítelo.

Ahora es el momento de darse un capricho. Al perro le encantará la siguiente herramienta de adiestramiento: una caja de frutos secos. Es fácil de coger y no pesa demasiado. Le encantará el olor y el alegre ruido del contenido. Déle la orden JUNTO mientras sostiene la caja en la boca. Luego pruebe con una revista o un periódico enrollados y atados con un poco de cinta adhesiva para que no se desenrollen. Pronto el perro le traerá cualquier objeto.