 Denunciante Leyenda
 |  ¡Sexo sin tapujos! ¿Cómo son los colombianos en la cama?
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 Foto: Archivo Particular Que Colombia sea el país más feliz del planeta puede ser el resultado de que aquí, en comparación con otros lugares del mundo, las personas tienen más encuentros íntimos. De acuerdo a la Encuesta Global de Bienestar Sexual Durex 2013, el 89 por ciento de los colombianos considera importante la relación sexual, lo que significa que nueve de cada diez personas son activas, sosteniendo encuentros íntimos por lo menos una vez por semana, dice el estudio desarrollado por Harris Interactive, en el que se encuestó a 30.000 personas con el fin de lograr un mayor entendimiento sobre las actitudes y comportamientos sexuales de la población mundial. El problema no radica en el número de encuentros que se tengan en una semana o en un mes, sino en qué tan placentero resulte hacer el amor. El sexo es un factor que forma parte de la relación de pareja, pero no necesariamente lo más importante. “No es un tema de cantidad, sino de calidad. Debemos comprender que la comunicación y la resolución de conflictos son variables relevantes, la relación sexual también, pero no debe ser lo más significativo”, afirmó Alejandra Quintero Rendón, psicóloga y asesora sexual. ¿Es cosa de ambos? Los dos géneros tienen interés por las relaciones sexuales, pero hormonalmente el hombre las busca más, ya que tiene niveles altos de testosterona (hormona del sexo). “Aunque las tendencias del género van cambiando con respecto a la sexualidad, hay ciertos estándares que se mantienen. El hombre tiende a ser más activo, a llevar la iniciativa y a buscar la penetración, de acuerdo a su dominio y virilidad”, explicó Camilo Libos, ginecólogo de la Clínica del Country. Hablando de orgasmos… El 68 por ciento de la población colombiana alcanza el clímax, lo que incluye que un 77 por ciento de los hombres tiene un orgasmo, respecto a un 56 por ciento de las mujeres. ¿En qué radica la diferencia? Ellos tienen un mayor conocimiento de su cuerpo y el de su pareja, por lo que les es más fácil explorar sus zonas erógenas. “En Colombia hay un número muy importante de mujeres que tienen predisposición y sienten algo de tabú hacia la masturbación. ¿Masturbarme yo, eso sí es normal? ¿Acaso no es solo para los hombres? Es lo que la mayoría de ellas me responde cuando les pregunto sobre este hábito”, sostuvo Martha Mejía, sexóloga especializada en Terapia Sexual. Otra de las razones es que la mujer ha sido reprimida socioculturalmente para sentir placer. “La educación y la cultura son los principales detonantes para que crezcamos cohibidas e indispuestas, que no nos permite realzar esa feminidad. Recibimos términos invalidantes como: cuidado que tienes que llegar virgen hasta el matrimonio; mamita, ojo, porque los hombres solo la quieren para eso… Ello no es educación”, agregó la experta. ¿Orgasmo = a satisfacción? No. Una relación sexual satisfactoria y plena es la que te permite, además de sentir placer, intimar y conectarte con tu pareja. “Si tienes orgasmos maravillosos es porque forman parte de una respuesta placentera que se puede dar en el encuentro sexual. Existen prototipos de placer que nos meten en una sexualidad ‘atlética’ en vez de erótica”, agregó la psicóloga Alejandra Quintero. La masturbación también es para ellas Los expertos coinciden en que la mejor fórmula para conocernos es con la masturbación. Según la sexóloga Martha Mejía, este hábito debería hacerse presente en la mujer desde que tiene vida sexual activa, indistinto a si tiene o no pareja. Cuando todo es lo mismo Asegura la experta que una relación puede entrar en una temporada de sequía sexual por las siguientes razones:
1. Somos susceptibles a los entornos. Un duelo, una preocupación o el estrés nos absorben, reduciendo todo tipo de deseo.
2. Factores como la infidelidad o la celopatía.
3. La inseguridad con nuestro cuerpo. Si tenemos celulitis, estrías, acné o el periodo, nos podemos sentir indeseadas.
4. La monotonía y la rutina: La sensación de aburrimiento hace que todo lo que veamos o sintamos sea siempre igual. Se habla o no del tema El 90 por ciento de los colombianos piensa que la sociedad está más abierta para hablar de sexo, con un mayor índice en las mujeres. “En el caso de los hombres el machismo los lleva a cohibirse en su sexualidad y los invita a que siempre tengan que tener un desempeño sexual alto. Ellos no tienden a hablar de sus problemas, ni siquiera en términos psicológicos”, explica Alejandra Quintero. ¿Y para ti qué tan placentero es hacer el amor? A nivel mundial el 54 por ciento de las personas NO están satisfechas con su vida sexual; aunque en Colombia el porcentaje no es tan alto, la preocupación radica en que actitudes machistas y egoístas por parte de los hombres, así como el desconocimiento del cuerpo y la predisposición de las mujeres, siguen siendo el talón de Aquiles de un encuentro sexual placentero. “La vida sexual de la mujer colombiana es insatisfactoria, por el machismo del hombre. Ellos tienden a buscar su bienestar. Los que si bien se ocupan de su pareja, de hacer un precalentamiento elaborado, seducción y demás, no permiten que sea ella la que elija ciertas prácticas sexuales”, explicó Mejía. La mujer es un compendio de sensaciones y emociones que necesita aprender a comunicarse y a expresarle a él lo que quiere y lo que no. “Sigue siendo un tabú conversar y dialogar sobre sexo, ellas pretenden que el hombre adivine”, puntualizó la experta Martha Mejía. Replantear cuán satisfecha o insatisfecha estás con la vida sexual, igual que indagar qué practicas se podrían integrar a la relación, mejoraría y avivaría la complicidad entre ustedes. Los errores de ellos Descuidar los preludios: Tienen que dejar de ser egoístas y no darle tanta responsabilidad a su órgano reproductor, entender que sus sentidos también son ayudas para erotizar.
Muy mecánicos: Los momentos sin sorpresa y muy previsibles están out.
Siempre estar dispuesto: Él también puede decir que no. Si está bajo de nota o hay algo en el entorno que no le agrada, tiene derecho a que su erección no se dé o no sea tan rígida o firme. Los errores de ellas No conocernos: No sabemos dónde están nuestras zonas erógenas, ni cuándo y cómo excitarnos.
¿Cómo me veo? Si en vez de disfrutar el encuentro íntimo con nuestra pareja pensamos en la flacidez, celulitis o gorditos, estaremos arruinando lo que podría ser una gran velada.
Él es el sabelotodo: Los hombres no lo saben todo en el aspecto sexual. En vez de frustrarte porque no hace lo que quieres, por qué no le muestras poco a poco lo que te gusta y se lo dices.
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