Es muy atractiva, y nunca fue tímida ni tranquila en cuanto al sexo... por todos estos atributos siempre es objeto de deseo de propios y extraños, donde quiera que va es el centro de las miradas. Hace 5 años que estamos casados, ella tiene 26 años, es muy bonita y sexy. Mide 1.65, pesa unos 55 kg, sus medidas son 92-60-98, es morena, de pelo negro y largo, ojos expresivos. Es muy atractiva, y nunca fue tímida ni tranquila en cuanto al sexo... por todos estos atributos siempre es objeto de deseo de propios y extraños, donde quiera que va es el centro de las miradas.
La historia que les voy a contar ocurrió hace unos meses atrás. Todo comenzó una noche en la cual vino a cenar un compañero mío de trabajo. Durante la comida bebimos unas cuantas copas y conversamos hasta tarde, motivo por el cual todos estábamos un poco ebrios. Dada la situación y como no era conveniente que mi compañero manejara decidimos que se quedara a dormir en el cuarto de huésped.
Luego de una extensa y amena charla nos fuimos a dormir agotados. Mientras estaba plácidamente durmiendo, un ruido extraño y continuo me despertó, pero como era agradable no hizo que me sobresalté, sino que fue despertándome lentamente. El alcohol, hizo que este despertar fuera aun más lento, y de esa manera fui tomando conciencia de lo que pasaba....
Dulces gemidos y una respiración jadeante reinaban en mi habitación, lentos movimientos percibía de las colchas y la cama. Era mi esposa, que estaba masturbándose muy plácidamente y sin ningún tipo de inhibición; estaba tan compenetrada que no pudo percibir que yo me había despertado, entonces me quede quietito en mi lugar y comencé a disfrutar de tal espectáculo...
Estaba con un baby doll cortito y una tanga hilo, sus manos se perdían por debajo de la tanga y la otra debajo del blusón transparente, mientras acariciaba sus pechos.... se retorcía, y apretaba sus piernas con fuerza a la vez que hacía pequeños movimientos hacia delante y atrás.... Gemía y jadeaba sin parar....
En un momento se detuvo, yo pensé que había acabado, pero para mi sorpresa, se levanto sin hacer ningún ruido y se fue. En un primer momento pensé que se había dirigido al baño, pero al ver que tardaba recordé que mi amigo se encontraba en el otro cuarto. Sin dudarlo me levante y me dirigí muy silenciosamente hacia allá... Al girar el pasillo, pude ver el espectáculo, la puerta de su habitación estaba entreabierta y para mi sorpresa, mi mujer estaba completamente desnuda, apoyada contra la pares y espiando hacia adentro de la habitación. Su pijama y tanga estaban en el suelo, junto a sus pies y ella ahora si dando un verdadero espectáculo se estaba masturbando descontroladamente mientras miraba hacia la cama donde dormía Armando... Ella estaba desencajada de placer, su espalda contra la pared, sus piernas bien separadas, con una mano agarrándose los pechos y la otra introduciéndose sus dedos en la vagina.. Tal imagen hizo que me calentara y comencé a masturbarme yo también... En un momento ella deja la pared y queda de frente a la puerta, de espaldas a mí, ahí pensé que iba a entrar, pero no, para mi sorpresa, lo que hizo fue penetrarse con su otra mano por el culo y dejarme ver tal espectáculo. Se estaba dando con sus dos manos a la vez por detrás y adelante... Yo que seguía haciendo lo mío y ya mas descontrolado, sin darme cuenta hice un ruido que hizo girar la vista de mi esposa, la que sorprendida quedo petrificada ante mi...
Entonces, sorprendida me miró fijamente, tomo sus ropas y vino hacia donde estaba yo, se arrodilló como pidiendo disculpas y me chupó la verga descomunalmente, mientras seguía en su labor le pregunté qué era lo que la había motivado a hacer eso, si Armando le gustaba tanto que la excito de esa manera. Y ella respondió... Que lo que más la excitó fue el hecho de pensar que la podíamos coger entre los dos, que uno podía penetrarla por delante mientras el otro lo hacía por detrás, que ella quería ser objeto de placer y fantaseaba con eso desde hacía algún tiempo.
Así que tomándola por el cabello sin que sacara mi verga de su boca la dirigí hasta la entrada de la habitación donde dormía mi compañero, cuando llegamos allí abrí la puerta y ella empezó a moverse más rápido, estaba excitadísima por lo que descontroladamente movía sus caderas y las golpeaba contra la puerta, así hizo que se despertara y observara el espectáculo que le daba con su culo serpenteante mientras me la mamaba y nos miraba a ambos…
Él no lo pensó dos veces y se dirigió hasta nosotros hasta que estuvo en frente de su culo, lo rozo varias veces con su verga erecta por encima del bóxer y luego, se agachó para lamerle el coño, cuando lo tuvo bien mojado se levantó nuevamente y se la hundió hasta el fondo, en ese instante, ella dejó mi verga para dejar escapar un grito de placer, -ahhhhhhh….que ricoooooo
Así nos fuimos hasta la cama e intercambiamos posiciones, él se sentó en el borde de la cama y a ella la arrodillé en frente y en 4 para seguir metiéndosela mientras mamaba la otra verga, después, la saqué y se la metí por el culo sin ninguna oposición, con el culo bien dilatado, me acosté para que mi compañero disfrutara de semejante manjar, la monte encima mío y ella se encargó de dirigirlo hasta la entrada trasera, mientras me miraba coqueta y con mirada de perra…
Los dos la estábamos follando como nunca y ella se retorcía con dos estacas dentro y hasta el fondo, sus gestos eran lo máximo, como me veía mientras el vaivén hacía que sollozara y jadeara rápidamente…
Así estuvimos un buen rato hasta que finalmente no aguantamos más y ella pidió que nos viniéramos, cada uno en su respectiva cavidad, a lo que atendimos sin objeción, podía sentir como la otra verga se dilataba en su culo llenándolo de semen y rebosándola al punto de que emanara un chorro que llegaba hasta la cavidad que yo poseía, lubricando mis movimientos hasta el éxtasis final…
Confieso que a partir de ese día no puedo imaginar otra cosa que a mi mujer siendo cogida por varios hombres, como la mejor estrella porno…