Juan David Atehortúa, de 22 años, llegó sin vida al servicio de urgencias del hospital San Rafael.
Un aficionado del Once Caldas murió en la noche del lunes después de que la chiva en la que regresaba a Manizales, tras el partido que su equipo jugó con Nacional en el estadio Atanasio Girardot, de Medellín, fue atacado a bala, según testigos, por un hombre que se movilizaba en una moto.
Los hechos ocurrieron en el municipio de Itagüí, en el sur del valle de Aburrá, hacia las 8 p.m.. Aunque en la noche del lunes las circunstancias del hecho aún eran confusas, Valentina Ostios, una de las personas que viajaban en el vehículo, le dijo al diario El Colombiano que alcanzó a ver cómo un hombre que se movilizaba en una moto sacaba un revólver.
“Uno de los compañeros dijo aterrado que cómo se le ocurría a ese tipo hacer tiros al aire, pero luego dentro de la chiva nos enteramos de que había heridos a bala –aseguró Ostios–. De inmediato nos bajamos y se produjo una algarabía. Cuando llegó la Policía nos cogieron a bolillazos y se presentó una pedrea”.
Una fuente del servicio de urgencias del hospital San Rafael, de Itagüí, le confirmó a EL TIEMPO que la víctima, Juan David Atehortúa, de 22 años –de la barra Holocausto–, llegó sin vida al centro asistencial, con un impacto de bala en el tórax.
El hospital atendió a otras cuatro personas, una de ellas también con herida de bala.
Todos se encuentran estables, según el parte del centro asistencial. Hasta la noche del lunes, la Policía no se había pronunciado sobre el caso. Entre tanto, las directivas del Once Caldas decidieron aplazar su viaje por tierra a Manizales.