Hoy salí antes del trabajo y me fui al Bingo.
Estaba medio aburrido sin saber a qué jugar, fui a tomar un trago a la barra cuando noté que había una burra sentada cerca mío.
Ni cuidado le puse, y cuando estaba a punto de irme escuché:
- Ruleta, Negro 6.
Pensé "Debo estar loco" y la burra insistió:
- Ruleta, Negro 6.
Y solo por probar fui, aposté un poquito, ¡y gané $50.000!
La miré y dijo:
- $10.000, 24.
Dudando un poco aposté $10.000 al 24, y gané 4 veces más! No lo podía creer.
Ya re-emocionado quería que me tire otro número, pero me frenó:
- Suficiente.
Le insistí, pero se emputó y me dio la espalda.
Interpreté que era cierto, no es bueno empecinarse con esos juegos... Entonces me traje la burrita a casa, era lo menos que podía hacer, gracias a ella gané un montón de dinero!
-¿Qué puedo hacer para devolverte este inmenso favor? -le dije- Te estoy eternamente agradecido.
Y ella respondió "¡Bésame!"
¿Y por qué no?, después de todo se lo merecía.
Cuando la besé la burrita se convirtió en una hermosísima muchacha desnuda, rubia, de 18 años.
-Y así, querida, es como esta chica llegó aquí...