La discusión tiene dos aristas: lo político y lo religioso. Sobre lo primero es preciso aclarar que si un Estado es laico, no priman las consideraciones religiosas a la hora de tomar decisiones, como los debates que se dan en España y Francia, por ejemplo, sobre el uso del velo musulmán por las alumnas de las instituciones educativas públicas.

En esta noticia hay una regla de una institución educativa y pertenece a la libertad que se les otorgan, siempre y cuando se respeten la Constitución y las leyes. Si un alumno no quiere obedecer alguna de las reglas por motivos propios, simplemente debe retirarse y estudiar en otra parte.

Mirémoslo al revés. Hay un colegio católico con reglas como la de estudiar el catecismo, ir a misa, los alumnos ser bautizados y los padres casados por la iglesia. No pueden obligarlo a que haga excepciones con alumnos que no deseen recibir estas enseñanzas o cumplir con estos requisitos. Simplemente escogen uno laico.

Sea o no cuestionable el chip de localización no vulnera ningún derecho fundamental ya que sólo muestra la ubicación y sirve para controlar la asistencia al colegio. Ahora, si el alumno tiene motivos religiosos para no aceptarlo, puede escoger un colegio que no cuestionen sus creencias.

Y ojo, aquí no se le está discriminando por ninguna de las causas constitucionales como raza, sexualidad, credo, etc. Sólo es una norma de organización del colegio.