Con estas palabras, pronunciadas en el funeral de Aaron Swartz, apunta el padre de este, Robert Swartz, a los responsables directos de su suicidio. La desmedida persecución judicial a la que fuera sometido y la actitud cicatera de MIT, persistiendo en una demanda absurda y desproporcionada, son las motivaciones determinantes para llegar a tan trágico fin.

Swartz, aseguró que su hijo había sido

perseguido por el gobierno, y el MIT le traicionó. Aaron, no se suicidó sino que fue asesinado por el gobierno. Alguien que hizo del mundo un lugar mejor fue empujado a la muerte por el gobierno
Las duras palabras de Robert Swartz, han dejado más dañada aún si cabe, la imagen tanto del Departamento de Justicia estadounidense, como de uno de los referentes en la enseñanza tecnológica de nuestros tiempos, el Massachusetts Institute of Technology’s. En este sentido, han tratado de realizar una rectificación póstuma, retirando la denuncia contra Aaron, aunque la imagen de sus responsables ha sido seriamente dañada en una comunidad cada vez más susceptible a estos sucesos.

Tim Berners-Lee, padre del WWW, aseguró que,

Sentimos que la acusación era una tontería y que iba a ser absuelto
El reconocimiento de esta futilidad acusatoria, es todavía más , dado que lo que nos muestra es que no era el caso en cuestión, la acusación concreta, lo que se perseguía, sino llevar adelante un proceso para destruir a una persona, un activista de las libertades. Todo esto apunta a la espuria intencionalidad con la que se ha dirigido todo el proceso.

Las “formas” parece que ya han sido empleadas con anterioridad, y uno de los fiscales encargados de la investigación del caso, Stephen Heymann, fue acusado en el año 2008 de llevar al suicidio a otro programador, Jonathan James. Al parecer, los métodos intimidatorios empleados, son capaces de dañar la entereza de personas en nada acostumbradas a ser tratadas de tales modos. El historial de Heymann, parece estar plagado, de situaciones siempre muy cercanas a los límites de las libertades personales de sus investigados. Un servicio por el que seguro que ciertos Lobbies, estarán más que satisfechos.